|  Suscribirse  |   Acceder   |   Contactar

Si este año te estrenas como motero, no cometas estos cinco errores

15 de Enero de 2019

Si este año te estrenas como motero, no cometas estos cinco errores

Les vamos a hablar de los errores más comunes entre los que se inician en el mundo de la moto. La mayoría de ellos evitables con tan solo seguir el sentido común y las normas de seguridad ya que cualquiera que se suba a una moto tiene que tener en cuenta que el motorista está expuesto a una mayor vulnerabilidad sobre el asfalto, entre otros factores, por su menor visibilidad y una mayor gravedad en caso de accidente.

 

Disfrutar de un recorrido en moto es una de las mejores experiencias que se pueden vivir. Pilotar una moto supone un disfrute superior al de la conducción que otro tipo de vehículos, pero para hacerlo con seguridad requiere un periodo de formación que te de la experiencia necesaria para reaccionar y anticiparte a los imprevistos.

 

Pese a los argumentos que las motos tienen en contra, los que hay a favor suman mucho más y la moto sigue ganando adeptos fieles en todo el mundo y especialmente en las Islas Canarias, sobre todo entre los más jóvenes, quienes consideran la motocicleta el vehículo que más libertad y autonomía puede ofrecer.

 

Y para que los jóvenes, y no tan jóvenes, que aparcan el coche y deciden poner dos ruedas a su movilidad individual, es necesario que transiten con paciencia por ese periodo de aprendizaje necesario, pues la experiencia es un grado que, en este caso, se adquiere con práctica y tiempo.

 

Estos son algunos de los errores más comunes entre quienes se estrenan a los mandos de una moto:

 

1.- LA PRISA Y LA IMPACIENCIA SON LOS PEORES CONSEJEROS DE UN MOTORISTA

Efectivamente, a los mandos de una moto comprobarás lo rápido que puedes ir, pero desde el momento que no seas capaz de reaccionar ante un imprevisto, estás perdido/a. Seguir las indicaciones de los límites de velocidad es una norma que no deberás vulnerar, no sólo porque al sobrepasar los límites impuestos, como motoristas, estamos expuestos a consecuencias mucho más graves que las de multas y sanciones.

La paciencia será tu mejor virtud en los primeros meses como motorista. Hasta que adquieras la confianza que te permita reaccionar con suficiencia ante cualquier imprevisto, es preferible no tener prisa. Olvídate de caer en piques con otros usuarios durante la conducción, aunque te adelanten o provoquen, pues hay que tener en cuenta el nivel y experiencia que posee cada piloto y sobre todo evitar egos, ni el tener que demostrar nada a nadie.

 

2.- UTILIZAR UN EQUIPAMIENTO POCO ADECUADO PARA CIRCULAR EN MOTO

No destines todo tu presupuesto a la compra de la moto. Debes dejar dinero para la compra de un equipamiento adecuado, en el que no debe faltar un casco integral, guantes, chaqueta y pantalón con protecciones y un par de botas de motorista. Todo ello debidamente homologado y que puedes encontrar en las tiendas especializadas por poco más de 500 euros (VER EJEMPLO).

Son muchas las ocasiones en las que los usuarios novatos -y los que no lo son tanto- anteponen la estética sobre la moto a su seguridad. El casco, mejor el integral, debe estar homologado, adaptado a la talla y debe ir siempre correctamente abrochado. Además, no está de más invertir en un casco de calidad.

En Canarias, el clima suele ser benigno con los motoristas, pero el calor no es excusa para ir debidamente equipado, sobre todo ahora que hay multitud de alternativas de equipamiento fresco y llevadero aún en los días de más calor.

Salir de la ciudad o rodar dentro de ella, es indiferente para el motorista. También lo es el momento del día o la distancia que vayas a recorrer. La caída puede llegar en cualquier momento y el asfalto es igual de lesivo para el motorista.

 

3.- DESCUIDAR EL MANTENIMIENTO DE LA MOTO

Si en cualquier artefacto metálico el mantenimiento preventivo es necesario, en un vehículo de dos ruedas es una operación obligatoria pues en caso contrario nos exponemos a un riesgo fácilmente evitable. El estado de los neumáticos, el engrase de la cadena, el estado de los frenos, luces y noveles de aceite así como el desgaste de los sistemas como la suspensión y otras posibles averías son responsabilidad propia.

El correcto funcionamiento de la iluminación es primordial para la seguridad. Ver y ser visto es crucial, por lo tanto los indicadores, delanteros y traseros, deben funcionar correctamente, al igual que el faro delantero y el piloto trasero. También es aconsejable utilizar equipamiento con elementos reflectantes.

Comenzar por leer el manual es una decisión que puede salvarte la vida. Estar familiarizado con las operaciones indispensables para el mantenimiento y la conducción pude suponer la diferencia entre disfrutar con seguridad o sufrir un accidente.

 

4.- CONDUCIR CON MIEDO

Si tu conducción es poco fluida o inestable debido al miedo, debes pacticar más en entornos controlados. Hay que conducir con precaución y, sobre todo, con anticipación, aunque sin miedo. Y es que la tensión y los nervios sobre la moto pueden agarrotar tus músculos por miedo a perder el control. La moto es un vehículo muy estable, aunque bien es verdad que debemos estar pendientes de mantener ese equilibrio constante con una proporción de gas continua y cuidado en los desplazamientos en curva y las frenadas.

No debes tener prisa por seguir el ritmo de los que tienen más experiencia. La paciencia es la mejor virtud del motorista. Intentar emular a los compañeros sin conocer las reacciones de la moto en las frenadas es un error muy habitual de los primeros momentos, por lo que debemos realizarlas de manera suave y con cuidado de no caer, frenando siempre antes de la curva y evitando adaptar la velocidad una vez estemos en ella.

Durante este periodo de adaptación y confianza sobre las dos ruedas, lo mejor es olvidarse del pasajero ya que cambia toda la dinámica de la moto, que se convierte en un vehículo totalmente diferente.

 

5.- DEJAR DE PRESTAR ATENCIÓN AL TRÁFICO Y ENTORNO QUE TE RODEA

Independientemente de la experiencia que tengamos, todos los motoristas nos hemos llevado algún susto por falta de atención, pero si esto te sucede con poca experiencia, el accidente está casi garantizado. La atención debe ser permanente, hacia el tráfico que nos rodea pero también sobre los elementos del suelo que puedan interferir en las frenadas o en la conducción natural, como la gravilla, arena, plantas, agua, gasolina, hielo o un asfalto deteriorado. Pero también hay que fijarse en otros elementos inherentes a la calzada como la señalización, los pasos de peatones, ciclistas a los que rebasar, badenes y resaltos, zonas de adelantamiento seguro, marcas de stop, animales y vehículos pesados o viento, que podamos perder de vista durante nuestra abstracción con los paisajes.

 

En definitiva, debido a la vulnerabilidad y fragilidad del motorista, la confianza sobre la moto debe ser indispensable para poder circular con seguridad. Aprender a pilotar correctamente una moto es un aprendizaje muy largo y que requiere su tiempo, por lo que es recomendable no bajar la guardia y siempre pensar que no te han visto, para llamar más aún la atención. No aproveches los huecos por la derecha, ni te cueles entre coches, recuerda que los adelantamientos se realizan por el carril izquierdo, igual que el resto de vehículos.

 

El motorista no puede confiar en que "le detecten" los demás usuarios de la vía, sobre todo en trazados urbanos donde resulta posible verse arrollado, algo que sin una estructura metálica como la de los coches, puede ser letal. Anticípate a los movimientos del resto de usuarios, porque te encontrarás con muchos que no señalizan sus cambios de sentido, peatones despistados y coches aparcados abiertos, por lo que debes estar alerta ante posibles giros inesperados, con los cinco sentidos puestos en marcha, luces y el uso de la pita.

 
Te recomendamos
 

MOTO OCASIÓN BMW R 1200 RT - 11500 €
PUBLICIDAD

Canariasenmoto.com - El portal de la moto en Canarias - Aviso Legal - info@canariasenmoto.com - Mapa Web - Mapa Web Completo - Accesorios - RSS