17 de Mayo de 2018
La propuesta es tan sencilla como polémica: Se trata de hacer realidad el "carril imaginario" que cada día utilizan miles de motociclistas en algunas de las vías de dos o más carriles más transitadas -y colapsadas- de la principales ciudades de nuestro país.
Consistiría en habilitar un carril de 1 metro de anchura entre dos carriles normales.
Su utilización estaría permitida a motocicletas y ciclomotores cuando se produzcan retenciones y la circulación de los vehículos de cuatro o más ruedas sea muy lenta. Los vehículos respetarían el carril, no sobrepasando las líneas verdes, en estas circunstancias y la circulación de las motocicletas y ciclomotores estaría limitada a 40 km/hora.
Una segregación parcial que aportaría mayor seguridad a todos los usuarios de la vía.