27 de Febrero de 2018
La Honda MSX 125 ha sido moto más vendida de Canarias en los últimos años. Un fenómeno social que ha magnetizado a cerca de un millar de usuarios de Canarias de forma sólo comparable lo que ocurriera hace décadas con su predecesora, con la mítica Honda 70. Con tantas unidades recorriendo las carreteras de las islas no es extraño que alguna de ellas alcanzara la cifra redonda de 50.000 kilómetros.
Para chequear la salud de esta pequeña gran moto tras recorrer 50.000 kilómetros por todo tipo de carreteras y condiciones climatológicas quisimos hacer un test mecánico en las instalaciones de Las Palmas de Honda Canarias, el importador y distribuidor de la firma nipona para las Islas Canarias. Seguros de la fiabilidad de sus productos, Honda Canarias mostró inmediatamente su predisposición a nuestra petición de analizar en su taller el estado y la fiabilidad de los componentes de la MSX 125 más activa de toda Canarias.
El otro afectado por nuestra iniciativa, Ricardo Osorio, el propietario de nuestra protagonista, se mostró conforme, con la seguridad de quien sabe por propia experiencia que las prestaciones de su querida MSX 125 se mantenían similares a las del primer día. “50.000 kilómetros dan para mucho”, nos aseguraba quien ha estado unas 1.100 horas disfrutando a lomos de su cómplice de aventuras. En este tiempo, el monocilíndrico de 125cc se ha tragado algo así como cinco bidones de 200 litros de gasolina (unos 1.000 litros, con un consumo medio de 2 l/100km). El embrague se ha accionado más de millón y medio de veces (una media de 30 cambios por kilómetro) y las pequeñas ruedas de 12 pulgadas han dado más de 36 millones de vueltas. Una aventura de casi dos años y medio que han sometido a la Honda MSX 125 a unas exigencias dignas de análisis.
Si bien es cierto que las marcas de prestigio someten a todos sus productos a severas pruebas antes de salir al mercado, en situaciones límite tanto de exigencia mecánica como de inhóspitas condiciones ambientales, queríamos comprobar de primera mano la vulnerabilidad de los componentes mecánicos de esta Honda que procede de la planta que el fabricante japonés tiene en Tailandia.
“50.000 kilómetros no es nada para una moto fabricada por Honda”
En la primera inspección visual queda patente el mimo con el que su dueño cuida de su moto. Limpia y reluciente, sin marcas por rozamiento en las zonas más expuestas al roce como el depósito, los laterales o las estriberas (muchas piezas pasarían por nuevas). Tampoco se aprecian desgastes significativos en los elementos externos ni puntos de oxidación en las partes más expuestas como la culata de este motor horizontal, en el basculante o partes bajas del chasis.
Tras vaciar el aceite del motor/cambio (unos 800cc) se procede al desmontaje de la tapa derecha para comprobar el desgaste del embrague y otros elementos que pudieran mostrar evidencia de la fatiga de materiales. En los tetones de los piñones del cambio ne se aprecia muesca alguna que evidenciara un desgaste excesivo, al igual que en la medida y estado de los discos del embrague, aún con más del 80% por ciento de su vida útil. El filtro del aceite, una simple rejilla metálica que es la primera vez que se inspecciona y se cambia, acumula restos solidificados de aceite, ninguna parte metálica que indicara desgaste de los componentes de este tipo de material. Todos los componentes se pueden volver a montar y no hay duda que soportarán duplicar la cifra de 50.000 kilómetros e incluso mucho más.
La siguiente comprobación es la compresión del motor, uno de los mejores indicadores del estado del motor y que nos ofrece una idea muy transparente de la calidad de los componentes que emplea Honda. El resultado obtenido, 9,2 bares (kg/cm2), está dentro del margen óptimo de utilización y va en consonancia con las sensaciones que su propietario tiene de una moto que mantiene las prestaciones del primer día. El calibrado y estado de los discos de freno, uno delante y otro detrás, confirmó que aún hay muchos kilómetros de uso por delante. La horquilla invertida y el amortiguador trasero no ofrecen síntoma alguno de fugas o desvanecimiento y su desgaste está dentro de los parámetros normales.
El único aspecto negativo que encontramos en la revisión fue el estado de la bujía (con 25.000km), oxidada y con una buena parte de su electrodo fundido, síntoma de que ya necesitaba un reemplazo. Al igual que el filtro de aire (25.000km). El cambio de ambos elementos le darán nuevo brío a la Honda MSX125.
El coste de los repuestos para la revisión de 50.000 kilómetros asciende a 38,51 euros (Bujía 7,15€. Junta tapa lateral derecha 8,89 €. Filtro de aire 15€. Filtro de motor 7,47 €.)
La protagonista de la prueba tiene algunos elementos que no son originales, sustituidos en su día por su propietario, más que nada por estética y gustos personales: Espejos retrovisores, intermitentes led, manetas de embrague y freno, colector de escape en acero inoxidable y escape Akrapovic, y el piñón de ataque, a la salida del motor, fue sustituido por uno con un diente menos para mejorar la aceleración y el feeling en las retorcidas carreteras de Canarias, aprovechando al máximo las 4 relaciones del cambio.
El mantenimiento de esta Honda MSX 125 es uno de los más simples del mercado: Cambio de aceite cada 5.000 kms para curarse en salud puesto que son sólo 800cc, y no hay que sustituir ningún filtro (10 cambios a 56 euros). Además, a lo largo de estos 50.000 kilómetros, Ricardo ha cambiado el juego de neumáticos en dos ocasiones (200 euros. 100 por par), ha sustituido dos cadenas de trasmisión trasera (24,95 euros cada una), un cable de embrague (25,68 euros), conjunto filtro de aire + bujía a los 25.000 kms (22,15 euros) y ha reemplazado una vez las pastillas de freno del tren trasero (50 euros). En total el precio de adquisición de la moto (3.095 €), 3 años de seguro (300 €), tres años de IVTM (27 €) y la sustitución/cambio de sustitución de elementos sometidos al desgaste durante este periodo (858,05 €) asciende a un total de 4.280,05 euros, o lo que es lo mismo 0,0856 euros por kilómetro. Una ruta de 100 kilómetros te cuesta 8,56 euros, más 2 euros de gasolina… ¿Hay algo que te ofrezca mayor satisfacción por ese precio?
Su dueño de ha dedicado durante estos dos años y medio a devorar kilómetros descubriendo los parajes más sorprendentes de Canarias sin tener el menor contratiempo mecánico en todo el periodo. El estado de la moto no es el de una moto fatigada, su aspecto es formidable y sorprende el aspecto tras el uso muy intenso, al máximo rendimiento, al que Ricardo la ha sometido durante una gran parte de su vida.
“Ha sido un largo paseo para ponerla a prueba”, nos decía un educadísimo Ricardo Osorio. “He vivido incontables experiencias a sus mandos, tanto de día como de noche, con lluvia, viento, e incluso una vez en la nieve de la cumbre de la isla, pero sobre todo con calor. Calor y asfalto abrasivo, esa ha sido la constante. Mi forma de conducir y la poca cilindrada del motor me han hecho ir la mayor parte del tiempo con el acelerador a fondo, exprimiéndolo al máximo. Nunca me he sentido decepcionado. La MSX lo da todo. Y no es poco lo que ofrece, sobre todo en las carreteras de curvas que tanto abundan en Canarias. Yo no he notado que la hayan afectado el paso de los kilómetros, pero seguro que con esta revisión oficial en Honda Canarias, donde siempre me han tratado de lujo, mi querida MSX estará más en forma que nunca”, aseguraba el feliz propietario, que nos recordaba momentos y anécdotas sobre una moto que nunca tuvo un caída y que se conduce con extraordinaria facilidad y seguridad.
El responsable de la división de motocicletas y de postventa de Honda Canarias, David Rodríguez, quiso comprobar en primera persona que no había sorpresas “en un modelo que no ha tenido ninguna reclamación de garantía”. 50.000 kilómetros no es nada para una moto fabricada por Honda, eso se deduce del estado en el que hemos encontrado la mayoría de los componentes analizados. “Honda es el primer fabricante de motores del mundo y mantiene una política de mejora constante que se transforma en fiabilidad mecánica para nuestros clientes”, afirmaba Rodríguez. “La robusta mecánica de la Honda MSX 125, compartida con otros modelos de la marca, unida a un correcto mantenimiento siguiendo los protocolos marcados por Honda aseguran años de satisfacción al usuario sin ningún tipo de problema”, decía quien está acostumbrado a la fiabilidad mecánica de los productos de Honda.
El resultado de esta revisión ha sido sorprendente, aunque no tanto para Honda Canarias. El estado de todos los componentes es tan bueno que podrían pasar por piezas nuevas de sustitución, sin apenas signos de desgaste. Sin consumo de aceite alguno, sin necesidad de costosos reemplazos de piezas y con enormes dosis de satisfacción y fiabilidad para su propietario, que ha terminado esta primera parte de la vida de su Honda MSX 125 de forma realmente positiva… Estamos citados para la revisión de los 100.000 kilómetros, ¿se apuntan?