Yamaha MT-Canarias llevó a Maspalomas la melodía de diapasones

CON EL APOYO DE YAMAHA FLICK MOTO

Yamaha MT-Canarias, el desenfadado grupo de propietarios de los modelos más versátiles de la gama de Yamaha, organizaron el pasado 26 de agosto una rodada para que pudieran probar las prestaciones del "lado oscuro de Japón" y dar rienda suelta a sus ansias de velocidad en un entorno inigualable: el Circuito de Maspalomas.

Una oportunidad que aprovecharon para disfrutar a lo grande del siempre soleado Circuito de Maspalomas rodando en formato de tandas libres, cada uno a su nivel y a su aire.

"El grupo representativo de la gama MT en Canarias, que realiza regularmente actividades que añaden valor a su moto, se embarcó en la iniciativa de alquilar el circuito de velocidad de Maspalomas, con la finalidad de que cada rider conociera más a su moto y poder rodar sin ningún tipo de peligro", asegura Nichel, portavoz del grupo.

El buen rollo y la diversión fueron los protagonistas del día.

"Para muchos de los asistentes era su primera vez en circuito pero ya están preguntando cuándo se volverá a organizar un evento de este tipo", reconoce Nichel, que ya está buscando fecha para una nueva rodada. "Algunos repetirán, pero ahora con mucha más confianza, ya que era una rodada en la que todos eran conscientes de que la prioridad no era hacer tiempos".

Esta primera rodada de Yamaha MT-Canarias, en la que participaron unidades de MT-07, MT-09 y MT-10, limitadas y full power, se contó con el apoyo logístico de Yamaha Flick Moto, el distribuidor autorizado de la marca de los tres diapasones en la provincia de Las Palmas.

EL LADO OSCURO DE JAPÓN EN EL SOLEADO CIRCUITO DE MASPALOMAS

"Si tienes una Yamaha MT, cualquier modelo o cilindrada, puedes unirte a los eventos del grupo MT Canarias, y participar en las rutas mensuales, o en las salidas para comer y otras iniciativas, y así socializar y contar las mil y una historias que vives con el casco puesto", invita Nichel a los que aún no conocen las actividades del grupo.

Créditos de las fotos: Say Castillo