EL XXXI VIEJAS GLORIAS CONQUISTÓ LA VILLA DE MOYA

Encuentro anual que resuena en el corazón de los aficionados a las motos clásicas

La Villa de Moya, en el norte de la isla de Gran Canaria, se vistió de gala el pasado fin de semana para acoger la trigésimo primera edición de Viejas Glorias, la muestra de vehículos clásicos más destacada de Canarias. Más de 400 joyas de dos y cuatro ruedas se desplegaron ante una multitud ávida de nostalgia y pasión por el mundo de las motos clásicas.

Este evento ha evolucionado en una auténtica institución social que orbita en torno al universo de las motos clásicas, el coleccionismo y la restauración de verdaderas reliquias. Viejas Glorias se ha convertido en un elemento intrínseco al patrimonio cultural de las Islas Canarias, asegurando así su presencia inamovible en el calendario de eventos al aire libre.

LO CLÁSICO NUNCA MUERE

Se dice que las personas aman las historias, pues estas nos transportan a tiempos pasados, a momentos de la niñez donde los cuentos de los padres y las narraciones de los abuelos tejían recuerdos de épocas que los nietos no llegaron a conocer. La historia de cada moto, como una caja de sorpresas, alberga anécdotas que conectan con las vivencias familiares, creciendo y viviendo los momentos más significativos.

Quizás este sea el secreto que explica el fenómeno social que encierra Viejas Glorias, la exposición de motos clásicas más importante del sur de Europa. En su trigésima primera edición, celebrada en las plazas y parques de la Villa de Moya, reunió a más de 400 vehículos, entre autos y motos, atrayendo a miles de visitantes a lo largo del fin de semana.

Las festividades comenzaron el viernes con la inauguración oficial y la exposición de los 60 años de la subida a Moya, seguido de una fiesta al estilo guateque vintage de los años 60 y una concentración Volkswagen. El sábado arrancó con el Rally TT Viejas Glorias y culminó con un emotivo homenaje a los Moteros Caídos. La jornada estuvo repleta de actividades, desde la Feria Retro, exposiciones temáticas y concursos de transformadores de motos hasta entregas de premios y homenajes, todo acompañado de actuaciones, coloquios y conciertos.

DIVERSIÓN PARA TODA LA FAMILIA

El domingo, el Paseo de las Joyas Clásicas y el "Cuéntame Historias Sobre Ruedas" protagonizaron el evento, marcando el punto álgido de la feria. La presencia de clubes moteros locales, presentaciones de eventos futuros y la actuación musical de Muelle Viejo cerraron con broche de oro una de las ediciones más concurridas del evento, organizado por el Moto Club Las Palmas Roque Nublo.

Viejas Glorias no es solo de marcas o empresas; su esencia reside en los clubes y asociaciones que exponen con cariño y cuidado sus joyas mecánicas. En un mundo donde las ofertas de entretenimiento son vastas, lograr una convocatoria multitudinaria para una feria estática de vehículos clásicos es todo un desafío. Sin embargo, la interacción que permite este evento con las motos clásicas, vehículos que se resisten al olvido, es la clave de su éxito.

UNA FERIA DE LA MOTO EN TODA REGLA

Recorrer los diversos stands es sumergirse en diálogos entre padres e hijos, amigos y parejas, donde el espíritu nostálgico se respira en el aire. Los idiomas se entrelazan, añadiendo un toque internacional a la experiencia. La feria no solo destaca por la exhibición de vehículos clásicos, sino también por la presencia de puestos de coleccionismo, restauración y feria vintage.

Los organizadores han asegurado que la historia de la moto en Canarias esté reflejada a través de unidades originales de todas las épocas, permitiendo a los asistentes apreciar la evolución de los modelos a lo largo de los años. Monográficos dedicados a marcas como BMW Motorrad, la peculiar historia de la Honda Elsinore, las icónicas Rieju o la escuadra de Bultaco Sport Classic, se entrelazan con nombres como Yrjö Vesterinen, Oriol Puig Bultó, Mick Andrews, Dell Savill y Noé Collin.

APOYO INSTITUCIONAL

“Estamos muy contentos con el desarrollo del evento. Fueron unos meses previos muy duros de trabajo pero ha salido todo bien y la respuesta de la gente ha sido muy buena. En la Villa de Moya hay una relación muy estrecha con el mundo del motor, de hecho hemos conmemorado dentro de los actos de este evento la I Subida a Moya que data de 1963 y que fue la primera que se celebró fuera de Las Palmas, eso es una muestra de cómo nuestros vecinos siempre han sido incondicionales del mundo motor”, reivindicaba Raúl Afonso, alcalde de la Villa de Moya. 

TODO UN TESOSRO PARA LOS AFICIONADOS

El recorrido de Viejas Glorias es largo y fructífero. Inició como una reunión familiar para disfrutar del trial y otras épocas, pero su éxito lo ha catapultado a convertirse en la exposición estática y dinámica más destacada de Canarias. Además de presentar joyas clásicas recién restauradas, las marcas actuales aprovechan este escenario para presentar nuevos modelos, transformando el evento en un auténtico Salón de la Moto.

Quizás, el atractivo de Viejas Glorias radique en ser un punto de encuentro entre lo clásico y lo moderno, uniendo a los amantes de las motos a través del tiempo. ¡Larga vida al Viejas Glorias!

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