22 de Abril de 2021
De trabalenguas y acertijos va en parte este reportaje sobre el fenómeno de las Yamaha Tricity 300 en Canarias. Y si no, ¿cómo se explican que una scooter de tres ruedas que pesa casi 240 kilos y cuesta más de ocho mil euros haya logrado seducir a tantos usuarios de moto? Para descubrir "el secreto del éxito" quisimos reunir a algunos de esos orgullosos propietarios de este exitoso modelo.
Los argumentos de la Tricity 300 de Yamaha Flick Moto son varios pero basta resaltar sus casi 28CV de potencia y que ¡se puede conducir con carnet B de coche! Yamaha lleva la movilidad urbana a un nuevo nivel con esta Tricity 300. Su eficiente motor Blue Core EURO5 de 300 cc te brinda la potencia necesaria para conducir distancias largas en la carretera. Y con su par motor contundente y su suave aceleración se convierte en la forma más inteligente y rápida de moverse por la ciudad y sus alrededores.
Yamaha Flick Moto regala con esta moto 2 años de mantenimiento
Desde que el pasado mes de julio, justo después del periodo de confinamiento, Yamaha Flick Moto entregase la primera unidad de Tricity 300, han sido muchos los clientes que se han decantado por este peculiar modelo de la firma japonesa que ya había despertado la atención del mundo de la moto desde que se presentase oficialmente en el EICMA de Milán, en noviembre de 2019.
Capacidad, potencia y seguridad
Con sensaciones muy parecidas a las de una moto de dos ruedas, el concepto Tricity de Yamaha aporta seguridad, agilidad y diversión en los desplazamientos diarios, incluso fuera de la ciudad, y gracias a los casi 28 CV de su motor, las cuestas ya no serán un hándicap para una moto capaz de abordar las empinadas rampas que circundan las grandes urbes de Canarias con dos personas robustas, sin que la aguja baje de los 100 km/h en ningún momento, aún con su generoso maletero cargado hasta los topes.
Está disponible en colores Tech Kamo, Nimbus Grey y Matt Grey
La Yamaha Tricity 300 se basa en la conocida tecnología Leaning Multi-Wheel de dos ruedas delanteras inclinables que ofrecen un plus de seguridad en las curvas gracias a su gran nivel de tracción que aportan mayor estabilidad, algo que se nota sobre todo en superficies mojadas o resbaladizas. Un sistema que proporciona una conducción deportiva, ágil, segura y extremadamente sencilla. Las dos ruedas delanteras proporcionan una tracción adicional que se complementa con la contundente capacidad de frenado de los dos discos delanteros para dar lugar a una sólida sensación de estabilidad. Además, la óptima geometría de la dirección contribuye a la facilidad de conducción y a una estabilidad excelente.
En moto todo son ventajas
Con los auténticos protagonistas de este reportaje quisimos salir a dar un paseo por la capital grancanaria, porque el motorista no entiende de modelos o cilindradas de motos; ser motero es disfrutarlo, pero también compartirlo, conociendo a las personas que los disfrutan y, en nuestro caso, divulgando esa afición. La edad, la dedicación profesional o los hijos nos cambian la vida y la disponibilidad de tiempo no es mucha para disfrutar de la moto, por eso, la idea de utilizarla a diario, para nuestro trabajo, es un privilegio.
Eduardo Morales: La mejor alternativa a sacarse el carnet de moto
Con sus cuarenta y pico años, Eduardo Morales dice sentirse encantado con su Tricity 300: “Siempre me he movido en moto por ciudad, pero las 125 comenzaban a quedarse cortas, aunque tener que pasar por el suplicio del examen de moto era algo que me echaba para atrás. En cuanto tuve información de esta Yamaha, no me lo pensé y me lancé a por ella; creo que fui uno de los primeros”, confiesa. Eduardo la usa a diario en ciudad y ya ha hecho la primera revisión en el Servicio Oficial Yamaha de Flick Moto “sin ninguna queja”. Se siente muy a gusto con el comportamiento dinámico de la Tricity 300: “Es una moto que sorprende por su agilidad y por la contundencia del tren delantero en materia de seguridad”, sentencia, aliviado por no tener que someterse a más exámenes de moto.
Miguel Ángel Camacho: La solución a las multas para un comercial
Miguel Ángel Camacho viene del mundo de las maxiscooter, concretamente de un modelo alemán, pero necesitaba más capacidad de maletero. “La capacidad de almacenamiento de la Tricity 300 es sorprendente; me caben 2 cascos, o casco y chaqueta. He metido hasta 2 sillas de playa”, asegura, con una sonrisa. Dada su labor de comercial, Miguel Ángel necesita una moto para moverse a diario y que lo le “frían a multas”. De la Tricity 300 se enamoró nada más verla, e incluso no le pareció cara “para todo lo que ofrece y la calidad que tiene. Nada que ver con la competencia”. Miguel Ángel, que también la usa para llevar a su hijo al cole, de ahí lo del respaldo trasero, se ha sentido siempre excelentemente tratado en Yamaha Flick Moto; “mi moto llegó 4 meses después de lo previsto, pero siempre me tuvieron al tanto, sin yo preguntar, algo que agradezco”.
Javier Hernández: La felicidad se mide en kilómetros
Javier nos habla de las ventajas de la moto. De cómo consigue conciliar dos objetivos: es un instrumento útil que te sirve para tus desplazamientos, para ir al trabajo, y a la vez es un placer, es nuestro aliciente del día. Javier ha repetido como cliente de Yamaha Flick Moto y no tiene más que piropos para la Tricity 300: “Te da unas prestaciones para no aburrirte, con la comodidad y capacidad de carga que no tiene, ni siquiera una moto grande”, comenta. Javier lleva 500 kilómetros con ella; 500 kilómetros que se han traducido en momentos de felicidad. “La uso para trabajar en el día a día, incluso viajando a otras islas, y en compañía los fines de semana. El motor responde bien y de velocidad punta no va mal”, afirma. Para finalizar, asegura que cada día hay más tráfico, más atascos, la ciudad es más hostil, por lo que optar por la Tricity 300 ha sido la mejor solución “quizá sea un poco pesada en parado, pero una vez en marcha es como cualquier otra moto”, sentencia.
La moto como solución a los problemas de tráfico
Las restricciones al tráfico, la paulatina peatonalización de las ciudades y la desaparición de plazas de aparcamiento generan nuevas necesidades de movilidad que tiene a la moto verdadera alternativa, no solo por emisiones, sino también por su agilidad y uso sostenible del espacio público. Por todo ello son cada día más los que se bajan del coche y se suben a la moto en el entorno de las grandes ciudades, pero las exigencias de las circunvalaciones ponen contra las cuerdas a muchos de los modelos 125 del mercado, erigiéndose otros modelos, versátiles, polivalentes y seguros como la Tricity 300 en el referente de todos aquellos que quieren más, sin necesidad de someterse al temido examen de moto.Un vehículo que ofrece independencia, agilidad y dinamismo, con un consumo muy ajustado y además sin tener que pagar aparcamiento.
Ruta panorámica por tres miradores de Las Palmas de Gran Canaria
Con Tres Tricity Trescientos no podíamos dejar de pasar la oportunidad de visitar e inmortalizar nuestra visita a tres de los miradores más pintorescos de la capital grancanaria; Ciudad Alta, Las Coloradas y Díaz Casanova. Y es que son muchos los moteros urbanos que con la llegada del buen tiempo y los días de sol, se animan a subirse a la moto para disfrutar, también, de la libertad que solo las dos ruedas te dan en pequeñas rutas por los alrededores de la ciudad. Y nada mejor que hacerlo con el optimismo que rezuma una moto como la Tricity 300, un ejemplo estilo, seguridad y practicidad para quienes buscan más prestaciones sin contar con una gran experiencia.
La Tricity 300 puede presumir de equilibrio dinámico
Los 300cc de la nueva Tricity de Yamaha la han convertido en una de las mejores opciones del mercado para moverte por la ciudad. Frente a los modelos europeos, el fabricante japonés ofrecesólidos argumentos en el segmento multirrueda para el carné B; peso más ligero, sistema de suspensión delantera más sencillo que exhibe una capacidad natural y fiable para las curvas, y todo ello envuelto en un diseño fresco, elegante y dinámico. Los casi 28CV de la Tricity 300 la convierten en la opción ideal de Yamaha para los que quieran ahorrar tiempo y dinero sin la obligación de sacarse el carnet A2. Es realmente cómoda, ágil y tiene la ventaja añadida de la seguridad que aporta esa tercera rueda.