13 de Febrero de 2015
Cuando encontramos una señal que, por mala colocación, información errónea, o cualquier otro motivo pudiera dar lugar a un accidente de tráfico, lo mejor que podemos hacer es notificar ese hecho, y solicitar un cambio... Y es que, ignorar la señal, no es la solución: por muy errónea que sea, y por muy objetivo que sea este hecho, si la señal está, se le obedece. Y si no, podrás ser sancionado.
Y ojo con modificar una señal con alguna pintada "más o menos graciosa"; eso es un delito, así que es gracioso, pero poco práctico y poco interesante para el artista invitado. La cuestión es cómo solicitar la modificación de señales de tráfico.
En primer lugar, depende de cada ayuntamiento. La solicitud es (suele ser) muy sencilla, y normalmente se puede hacer por teléfono, de forma presencial, o por Internet, siempre y cuando tengamos los correspondientes certificados digitales para poder firmar documentos online. El procedimiento es más o menos estándar, pues se trata de una solicitud, y normalmente se piden los datos personales del solicitante y una descripción del problema, y de la sugerencia que queremos hacer llegar al ayuntamiento.
Por mencionar algunos ejemplos, es habitual pedir los datos personales, la localización de la señal que pedimos, qué señal y el motivo de la petición. Sencillo y directo, es una solicitud gratuita, tiene un plazo de resolución de tres meses, y no ha lugar el silencio administrativo (contestarán). el envío, eso sí, se limita a presencial y por vía postal. Otra opción es enviar una solicitud vía online, e incluso algunos ayuntamientos como el de Las Palmas de Gran Canaria cuenta con una App para móvil "LPA Avisa" para hacer la gestión completa directamente desde tu terminal de smartphone.
Es un tema interesante por varios motivos, pero el principal es que no tenemos excusas si nos encontramos con señalización deficiente, o con una localización que pide a gritos una señal diferente, o una señal. Las opciones son solicitar un cambio razonado, o pasar del tema y que lo haga otro. No me vale eso de que es responsabilidad del ayuntamiento mantener en orden y bien cuidada la señalización. Es algo cierto, pero cierto es que nosotros tenemos el derecho de solicitar los cambios (y a veces es algo solidario con los demás).
Hay casos en los que una señal mejor, o simplemente que haya una señal vertical, por ejemplo, evitaría situaciones de peligro. Pedir estas modificaciones con buenos argumentos nos convierte en mejores ciudadanos porque estaremos contribuyendo al beneficio común. Ignorar las señales, o pensar, “que lo arregle otro” nos deja en simples seres humanos egoístas y poco solidarios, por no hablar de que, solicitando formalmente un cambio, tendremos la conciencia tranquila y sabremos que estamos haciendo algo positivo, no quejándonos airadamente en el bar, o en el sillón de casa.