17 de Abril de 2019
Ya sea porque es un modelo que no se comercializa en nuestro mercado o porque tiene un equipamiento diferente, comprar una moto de importación puede ser una opción interesante y seduce a muchos usuarios. El problema viene cuando hay que matricularla para circular en nuestro país, algo que intentamos resolver en este artículo desvelando algunos de los entresijos para llevar a buen fin este trámite.
Los usuarios de moto escuchan a menudo lo baratas que pueden salir algunas motos en el extranjero. Países como Alemania tienen motos fabricadas allí a un precio muy inferior al que costaría si se compraran aquí. Muchos otros ciudadanos, llegan a España a vivir desde otro país y quieren seguir conduciendo su motocicleta. Ante ambas situaciones surge un común interrogante: ¿Hay que cambiar la matrícula? La respuesta es afirmativa: siempre hay que cambiar la matrícula, tal y como recoge el reglamento de circulación.
Cómo matricular una moto extranjera en España y evitar problemas al respecto
Para lleva a cabo este trámite obligatorio analizamos los pasos principales:
Pasar la ITV
Primeramente, hay que acercarse a la ITV para que comprueben que todo está en orden. Si se trata de un vehículo europeo, normalmente todo irá bien, ya que la normativa es prácticamente la misma.
La cosa cambia si se trata de una moto norteamericana, en cuyo caso seguramente se tenga que cambiar las luces. Cualquier ajuste se indicará para que se hagan los cambios que sean necesarios, y una vez que todo esté en condiciones, hay que pasar la inspección técnica.
Documentación
Este es el paso más complejo y engorroso de todos porque el proceso puede ser muy largo. El propietario necesita reunir mucha documentación y hacer papeleo solicitando permisos y justificantes de pago. También debe tenerse la documentación original e incluso una traducción de la factura. Lo recomendable es contactar con una gestoria especializada, peropuedes hacerlo tu mismo, eso sí, a costa de mucho tiempo y viajes de una ventanilla a otra.
Pago de impuestos
Al matricular en España la moto, se tiene que pagar los impuestos correspondientes para realizar la operación. El principal es el de matriculación, aunque también hay otros como el IVA si se trata de una moto nueva, el de transmisiones si es de segunda mano o de aduanas cuando la moto proceda de un país fuera de la UE.
Tras estos trámites y pareciendo haberse llegado al final del proceso, todavía falta registrar la moto en el ayuntamiento donde viva el propietario y pagar el impuesto de matriculación.
Efectivamente, son muchos pagos, así que antes de plantearse comprar una moto en el extranjero hay que hacer cuentas y ver si realmente interesa comprar fuera y matricular en España. Lo mejor es asesorarse bien para poder tomar una decisión acertada.
No hay que olvidar las placas
Evidentemente, si se matricula la moto, harán falta unas placas nuevas con el número que se haya asignado. Dependiendo de los materiales en los que se elija, el precio será mayor o menor, aunque es importante que asegurarse de que están homologadas, porque algunas veces las que son muy baratas no lo están. Últimamente se están imponiendo las placas de PVC, que soportan muy bien la exposición al sol, son impermeables y resistentes a los golpes. Además no necesitan portamatrículas al no considererse "elementos cortantes". De hecho, están sustituyendo a las placas metálicas en casi todos los modelos nuevos.