08 de Julio de 2019
Los protagonistas de esta historia son Héctor Hernández Montesdeoca y Abigail Rodríguez González, una pareja de Gran Canaria que llevan varios años saliendo juntos y que comparten la pasión por la moto.
Héctor llevaba bastante semanas dándole vueltas al asunto de... ¿Cómo sorprender a Abigail? Para ello contó con la complicidad de los habituales compañeros de salida en moto. El día propicio le pareció el pasado sábado 6 de abril que, con la exusa de salir con su nueva montura, una Suzuki que pudo comprar tras varios meses sin moto, y en la que sería la primera vez que se subiera su pareja.
La cita, como un sábado cualquiera, a las 10 en Alcampo, para iniciar una ruta hasta la primera parada, en Agüimes. Allí llegó el momento de comenzar la actuación:
- Oye Héctor, creo que la goma trasera de tu moto tiene poca presión.
- Vale, voy a mirarla. Ustedes adelántense y nos vemos en Santa Lucía.
Tras hacer el paripé de mirar las gomas, subieron hasta Santa Lucía donde, sorpresa, les esperaba un coro de rugidos de motores y aplausos. Abigail, inocente, pensaba que era algo habitual, hasta que le vio la cara a Héctor y comenzó a sospechar de que algo extraño ocurría. Pero no fue hasta que él hincó la rodilla entre un clamor de motores rugiendo al unísono y le dijo la pregunta ¿quieres casarte conmigo? a lo que contestó que SÍ.
Entre aplausos de amigos y amigas apareció una misteriosa maleta con el equipaje necesario para ir a pasar unos días a un hotel del sur de la isla y comenzar un proyecto de vida común, con la moto como catalizador de esta bonita historia de amor.