Ruedas Árticas 3, un viaje en Harley a los círculos polares
31 de Enero de 2023
Manuel Lorenzo Ramón, embajador The End Route El Hierro
De nuevo el maldito Murphy escupía sobre mi suerte y volvía a encadenar, otra vez más, un problema en mi camino. La rotura era importante, costosa y las piezas de difícil obtención. A eso hay que añadir la situación de bloqueo del país. Más de dos semanas para la llegada de las piezas más aparte las horas de trabajo para semejante desperfecto.
Tengo de nuevo que recalcular todo el viaje, los tiempos y el presupuesto. Ya no me queda efectivo para cambiar y los bancos tienen las tarjetas extranjeras limitadas. Las comisiones también son estratosféricas.
La mala suerte también se puede acumular
Todo, desde el inicio de este proyecto, allí por Montevideo, no ha salido según los planes. Algo esperable y que hasta cierto punto enriquece los viajes, pero que empieza ya a suponer un lastre económico y anímico ante tal concatenación de despropósitos que incluso al resto de compañeros que he ido encontrando en la ruta les sorprende.
Se han disparado los plazos y los gastos y yo soy un humilde profesional independiente que no solo gasta, sino que deja de ganar cuando no trabaja.
Así que, inicio con la estimable ayuda de una amiga de aquí de Lima, los trámites para alargar la estancia de la moto con la intención de, mientras la arreglan, regresar a España a trabajar, ahorrar dinero, evitar gastos de manera estéril estando en Lima sin poder circular. De esta forma esperar a que la situación en el país mejore de manera que pueda proseguir con la marcha hacia el norte camino de Alaska a conseguir un récord. Pienso que igual espero un mes a que arreglen la moto y tras sacarla del taller igualmente no pueda salir del país con ella por la situación de bloqueo.
Además con esta prórroga se acercarían las fechas de verano en el hemisferio norte para poder acceder a Alaska. Pero una vez iniciados los trámites nos informan de que hay letras pequeñas que me impiden salir del país sin la máquina. Y si lo hago la moto sería requisada por entrar en estado de abandono, según las autoridades.
Estoy vinculado a ella sin remedio.
Toca esperar a que la arreglen y una vez hecho intentar salir del país, llegar hasta Colombia y desde allí pasar por vía marítima o aérea hasta Panamá para, una vez cruzada Centroamérica, llegar a México donde si hay convenio con España y se podría depositar la moto sin problemas y yo regresar a España a esperar el verano y de paso seguir trabajando.
Este contratiempo supondría mi ruina.
Sin embargo cuando ya estaba casi todo perdido, un contacto de mi amiga nos informa de que hay una opción. Algo raro, excepcional e inusual. Para que los equipos de la competición de Rally "París -Dakar", celebrada hace un tiempo por estas tierras, pudieran venir con sus vehículos a probarlos sobre el terreno y poder regresar a sus respectivos países hasta el inicio de la competición sin tener que transportarlos a su punto de origen de nuevo los autos, motos y camiones, se hizo una moratoria especial para estos casos.
Así que si pido mi ampliación de estancia personal en Migraciones alegando, mediante pruebas como artículos de prensa sobre mi proyecto, por ejemplo, que no soy un turista al uso, sino que el motivo de mi viaje es por conseguir un hito, puedo acogerme a esa ley y viajar a España teniendo la moto aquí de manera legal hasta su total reparación, mejora de la situación en Perú y mejora de las condiciones climáticas en el norte para llegar hasta ese punto que marcaría una primera vez en la historia de los largos recorridos en moto de la historia no registrado por Guinness no por la Wikipedia.
Si prueba que por una causa de fuerza mayor, como es la rotura importante de la moto, supone una demora que afectaría al transcurso natural del viaje camino de un récord, podría regresar a España con garantías de que la moto se quede de forma legal en el país.
Así pues, espero que lo que ni la tundra siberiana ni la guerra de Ucrania pudo parar, no lo haga la burocracia peruana en pos de un logro histórico.
Continuará…
Ruedas Árticas 1, un viaje en Harley a los círculos polares
