17 de Abril de 2010
Al igual que la GS, la impresionante versión Adventure de la BMW R 1200 GS se beneficia de un motor más completo y sigue conservando ese espíritu aventurero que marca la diferencia. Una moto ideal para buscar grandes espacios en los que vivir aventuras…
La Adventure de BMW tiene dos problemas: invita a los largos viajes y crea adicción. Son problemas más serios que su voluminosidad y sus más de 250 kg de peso.
A poco de sentarte en su generoso asiento, observar la completa instrumentación y sentir la protección de su pantalla regulable, la peligrosa sensación de dejar la ciudad a tus espaldas, poner la primera y buscar tu particular gran evasión se puede convertir en una peligrosa obsesión.
Y es que es la moto aventurera por naturaleza. Su imagen va ligada a interminables viajes alrededor del planeta, porque es en medio de ninguna parte donde más a gusto se encuentra. Una moto confortable, muy bien equipada, con una autonomía que puede llegar más allá de los 400 km y gran capacidad de carga, especialmente con sus maletas opcionales a 320 euros cada una (los soportes son originales en esta versión).
Pero al margen de su imagen como auténtica reina de las grandes aventuras, la Adventure también te sorprenderá por lo divertida y efectiva que puede ser en carreteras reviradas, tal y como me demostró en una carretera perdida, estrechita y bacheada que descubrí en busca de la última barca que cruza el Ebro impulsada por la corriente del río…
Al tener el ángulo de la pipa de dirección más cerrado que en la GS, es más ágil y permite una conducción más agresiva. Entre las 1.500 rpm y las 4.000 rpm, el ronco sonido del escape es una música celestial que acompaña a un motor con un par excepcional y una respuesta en bajos que permite combinar una parte ciclo casi deportiva con un agradable tacto motor. Pese a que entre curvas en carreteras pequeñitas no hace falta subir hasta más allá de las 4.000 rpm -corta el encendido a las 8.500-, también tiene una excitante subida de vueltas que es bienvenida en carreteras más espaciosas que la que la descubrimos buscando el Monturiol…
Novedades
No vamos a extendernos en cuanto a las novedades técnicas de esta Adventure, porque ya lo hicimos con motivo de la presentación que se hizo conjuntamente con la GS. Únicamente recordaremos que en el boxer alemán se ha rescatado la culata DOHC de cuatro válvulas radiales de la HP2 para poder llegar, según datos del fabricante, a los 110 CV de potencia a 7.750 rpm, con un par motor de 12,2 kgm a 6.000 rpm.
El propulsor ha ganado velocidad de giro y ahora llega hasta las 8.500 rpm. Otras modificaciones internas afectan al accionamiento de las válvulas a través de empujadores muy ligeros y resistentes a las altas revoluciones. Cada árbol de levas acciona una válvula de admisión -ahora de 39 mm en lugar de 36 mm- y una de escape.
Exteriormente se aprecia el nuevo diseño de las tapas de las culatas y se ha montado una válvula de escape controlada electrónicamente en el silenciador.
Muy completa
La Adventure es una moto muy completa y polivalente con la que se puede viajar en solitario o con pareja y mucho equipaje -muy recomendables las maletas-, hacer curvas, cubrir largas distancias por autopista o meterse en pistas sin demasiada dificultad, pero que te puede abrir hasta casi el infinito la posibilidad de llegar a lugares inaccesibles para la inmensa mayoría…
Por autopista tiene una muy buena protección aerodinámica, se agradecen sus pequeños deflectores y el depósito de combustible está bien estudiado, pues la piernas también quedan muy bien protegidas. A una velocidad legal de 120 km/h, el motor gira sobre las 4.000 rpm y se agradece el indicador de los kilómetros que se pueden hacer en reserva (cuenta atrás), así como la cantidad de información del cuadro de instrumentos, muy accesible desde el pulsador mode de la piña izquierda.
El nivel de vibraciones es bajo, y su autonomía, con un consumo por debajo de los 7 litros, se va más allá de los 400 km. ¿Qué otra moto puede recorrer tanta distancia sin parar a repostar? Pues la verdad es que ahora mismo no se me ocurre ninguna…
Además, es estable a alta velocidad y trasmite una gran sensación de seguridad.
El sistema de regulación electrónico de las suspensiones permite, a través del pulsador, regular la precarga. En la posición confort, la suspensión es muy blanda y en la standard se frena el hidráulico, mientras que la sport deja un setting más duro y deportivo…
Por carretera, el sistema de suspensión tipo Telever ocasiona un ligero retraso en actuar después de frenar con el freno delantero. Pero, por otra parte, permite apurar la frenada hasta el punto en el que se empieza a inclinar.
Frena muy bien, con buen tacto y potencia, pero el ABS (opcional y desconectable), mientras que delante nos parece bien regulado, en el freno trasero es demasiado intrusivo y entra en funcionamiento demasiado pronto, con la desagradable sensación del movimiento de la palanca de freno en la planta del pie derecho. El control de tracción (opcional) se puede desconectar y modular su nivel de actuación.
¿Off-road?
Hablar de una moto de off-road con más de 280 kg a tope de gasolina requiere aclarar las cosas. La Adventure permite hacer pistas y caminos sin excesivo nivel de dificultad, pero no es una moto como para meterse en zonas complicadas ni trialeras. Hay que aceptarla como lo que es y tener en cuenta que en el campo no hay señales que nos avisen. Una piedra, agujero o desnivel (¿salto?) puede darnos un disgusto si vamos a un ritmo demasiado elevado como para que las suspensiones (especialmente el Telever) y sus 280 kg de peso permitan una rápida reacción…
En la posición Soft Enduro, la precarga del muelle trasero y delantero se sitúan en la mitad del range de uso, mientras que en la posición más extrema, los muelles tienen el tope de precarga y la altura aumenta unos 20 mm. Para las versiones que disponen de control de tracción, lógicamente, en un uso off-road éste se puede desconectar, igual que el ABS.
En definitiva, la Adventure es una moto completísima y muy polivalente. Buena GT, divertida y efectiva -más de lo que imaginas- entre curvas y con posibilidades de meterte en pistas.
Una moto con la que Adventurarse es uno de los grandes placeres que nos quedan a los motoristas a los que nos gusta descubrir paisajes, conducir con sentido de la responsabilidad pero sin controles y, en definitiva, sentirnos más libres. Una sensación que cada vez es más difícil de conseguir, pero que es viable con motos como la Adventure.
Solo + Comportamiento motor Parte ciclo equilibrada Confort Polivalencia Equipamiento
Solo – Ausencia de guantera Volumen y peso
Como va en Ciudad
Complicada. Su peso y tamaño hacen especialmente difícil maniobrar en parado. Además, es alta de asiento, lo que no facilita las cosas. Para pasar entre los coches hay que tomarle la medida, pues es muy ancha. A pesar de todo ello, el motor es una delicia a bajas vueltas, y los mandos son muy suaves.
Como va en Carretera
Un placer. Tanto en carreteras generales como en las reviradas es confortable y muy efectiva. En carreteras reviradas se beneficia de un motor muy bueno a bajo y medio régimen, además de un conjunto de frenos y suspensiones muy efectivo. Es tan divertida y eficaz, que te olvidas de su peso y volumen.
Como va en Autopista
De lujo. Ofrece una buena protección aerodinámica y la pantalla es regulable. Es muy cómoda y estable a alta velocidad. Su instrumentación es muy completa y el acceso a la información es muy cómodo desde el mode de la piña izquierda. Es posible equiparla hasta convertirla en una auténtica GT y su autonomía puede superar los 400 km.