Prueba Mash Seventy Five, la diversión no es cara

Sin lugar a dudas, el Puerto de La cruz en la isla de Tenerife es uno de las localidades más pintorescas de toda España para hacer una prueba de motos. Una ciudad en la que abundan las coloridas y desenfadadas “scooters vintage”, adornando los más insólitos rincones de su peculiar casco urbano. En principal responsable de esta situación es +QMTF (Más que Motos Tenerife), la empresa de referencia del mundo de las motos en Puerto de La Cruz, que ahora nos sorprende con otra marca joven, de aires retro, económica y con una excelente relación calidad/precio… Porque la movilidad diaria y la diversión no tienen que estar reñidas con la economía.

La pasada semana teníamos oportunidad de probar, por cortesía de +QMTF, la sorprendente MASH Seventy Five 125, una moto que impacta visualmente gracias a su estética de los años setenta y su completo equipamiento; horquilla invertida, discos de frenos delante y detrás, asiento continuo ribeteado, escape cromado tipo “salchichón”, guardabarros metálicos que envuelven unas preciosas ruedas con llantas de radios y hasta un faro cromado. Los argumentos de esta pequeña MASH no son nada despreciables.

Nos subimos a la bicicleta, perdón, moto. Realmente se siente ligera como una de las de pedales. -¿Cuánto pesa? Le pregunto a Raquel, responsable del departamento de alquiler de +QMTF. -Unos 100 kilos, me dice. Todo a mano, todo minimalista. Ligera y manejable, esa es la primera impresión que te llevas a los mandos de esta “MiniBonneville” de 125cc. Antes de arrancar hacemos algo que realmente a mi ya se me había olvidado: “Abrir la llave de paso de la gasolina”. Ésta tiene tres posiciones; cerrada, abierta y reserva. Cosas de aquellos viejos cacharros llamados carburadores… Otro elemento vintage que en esta ocasión, firma Mikuni.

Apretamos el embrague y pulsamos el motor de arranque. (NdR: La MASH puede arrancar con el caballete lateral puesto, por eso hay que apretar siempre el embrague). El pequeño mono cilíndrico de origen Suzuki cobra vida. Una vida muy discreta y silenciosa. Apenas se escucha y tampoco vibra. ¡Empezamos bien! Delante de nosotros tenemos un cuadro de instrumentos cromado con velocímetro, marcado en kilómetros y millas, y con indicador digital de marcha engranada. Además dispone de un doble cuenta kilómetros, total y parcial, indicador de luces largas e intermitentes. Realmente completito el pequeño cuadro de la Seventy Five 125.

Metemos primera y aceleramos… La primera es realmente corta, muy corta. Inmediatamente hay que pasar a la siguiente. Ya en segunda apreciamos en suave empuje de su motor. Desde abajo, suave, sin estridencias. Es un motor de 125cc básico y no se le puede pedir mucho más. Ronda los 12 CV, suficientes para moverte con soltura por la ciudad. Que sea un 125cc básico, tampoco es mala noticia, económico (sólo consume 3 litros cada 100KM), fiable y duradero. Sin problemas de inyección, sin problemas de circuito de refrigeración, un motor sencillo de los que a veces echamos de menos.

Seguimos exigiéndole al pequeño mono cilíndrico, subiendo la empinada cuesta del Hotel Maritim camino de Los Realejos y pese a mi peso (no os lo voy a decir, que todavía tengo mi lado coqueto), puedo engranar sin problemas hasta la cuarta marcha para que el optimista marcador llegue a 80 km/h. Una cifra nada desdeñable para una cientoventicinco básica sometida a esta exigente subida. En condiciones más favorables, la MASH consigue llevarme de manera solvente hasta los 100 km/h. Y el motor sigue teniendo ese toque de dulzura que acompaña el opaco sonido de su escape salchichonero.

La parte ciclo pasa desapercibida, Sí, sin más. Las suspensiones funcionan correctamente, firmes con uno o dos ocupantes, y los frenos, dos discos, el de delante de 298mm y el de detrás de 250mm, son suficientes para detener sin problemas a la pequeña MASH y a ti sin el menor problema. Los neumáticos, más parecidos a los de una ligera moto trail, en medidas 110/70-17 delante y 130/70-17 detrás, que a una moto ciudadana, te permiten hacer alguna que otra escapada por pista para llegar a esa playa escondida que tú sabes. Esté donde esté porque con los 14 litros de su depósito puedes hacerte sin repostar unos 400 km.

La Seventy Five es una gozada  a la hora de callejear por el centro del Puerto de La Cruz. Segunda y tercera para salir airoso de cualquier cuesta, imprevisto o para adelantar a los vehículos más lentos. Su posición, elevada (asiento a 780mm), su ergonomía, cómoda y natural, su escaso peso, y su economía de consumo, convertirán los desplazamiento urbanos en un divertido paseo. Estarás deseando cogerla para ir a cualquier lugar.

Pero lo más divertido de la Seventy Five es su acertada polivalencia. Una moto que vale para todo y con la que no pasarás desapercibido. Su horquilla invertida o el indicador de marchas le dan un toque de modernidad que contrasta con la llave de gasolina, las llantas de radios o los anclajes de varillas del guardabarros. Es una moto sencilla y sin complicaciones para el que quiera una auténtica réplica clásica con la que desplazarse y divertirse por la ciudad, manteniendo la esencia de los años setenta.

La MASH Seventy Five es una moto que nos ha gustado y sorprendido por su sencillez y funcionalidad. Una moto que no tiene más aspiraciones que divertir a su dueño con un toque de clase y exclusividad a un precio sin competencia… ¡Porque la diversión no tiene por qué ser cara!

Unidad de prueba cedida por Más que Motos Tenerife, distribuidor autorizado MASH

Precio MASH Seventy Five 125: 2.195€ (Incluye matriculación)

Precios de los otros modelos de la gama MASH disponibles ya en +QMTF

• MASH TWO FIFTY 250cc.- 3.190€ (Incluye matriculación)
• MASH SCRAMBLER 125cc.- 2.270€ (Incluye matriculación)
• MASH CAFE RACER 125cc.- 2.380€ (Incluye matriculación)
• MASH SEVENTY FIVE VINTAGE 125cc.- 2.270€ (Incluye matriculación)
• MASH STORIA 125cc.- 1.795€ y en 50cc.- 1.595€ (Incluye matriculación)

Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto.com