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Prueba Honda Rebel, sensaciones puristas a ras de suelo

30 de Mayo de 2017

Prueba Honda Rebel, sensaciones puristas a ras de suelo

Presentada por sorpresa en Estados Unidos, en el Salón Long Beach International Motorcycle de California, esta moderna custom llegaba rompiendo las definiciones del segmento. Una moto de formas limpias y con la moderna tecnología derivada de la popular gama CB500 del fabricante japonés.

 

Una moto que tiene un claro objetivo, atraer a la marca a un público joven que encuentra mayor atractivo en el estilo y la imagen que en las prestaciones puras. Para ellos la velocidad de mide en kilobytes por segundo y no en kilómetros por hora. Una moto fácil de usar, atractiva visualmente y fiable hasta decir basta, algo que queda garantizado con la adopción del motor bicilíndrico en paralelo de la saga CB 500.

 

La combinación de un chasis estrecho de acero tubular, que traza unas líneas modernas y originales de estilo bobber, con la parte trasera desnuda y equipada con un neumático de perfil ancho, los reposapiés situados en posición media y una posición de conducción neutra y relajada con los brazos ligeramente extendidos y el asiento situado a solo 690mm del suelo, es más que suficiente para despertar la imaginación de los amantes de las motos de la vieja escuela y de los nuevos preparadores que necesitan bases fiables y económicas para sus creaciones.

 

Precio Honda Rebel 500.- 5.995 euros

 

 

Honda Canarias, importador y distribuidor de Honda en las Islas Canarias, ponía a disposición de nuestro equipo de pruebas una moto con gran poder de seducción. Una custom atípica, asequible y sencilla, que puede ser la moto idónea para todos aquellos que pretenden adentrarse en el mundo de personalizaciones o que simplemente quieren disfrutar de una moto que les transmita sensaciones sin exigencias añadidas. La Rebel es una moto sincera. Una de esas motos en la que has de concentrarte en las sensaciones y dejar a un lado las prestaciones puras.

 

Anticipar el éxito de la Rebel sería presuntuoso por nuestra parte, pero a buen seguro que para todos aquellos que buscan su primera custom será una opción muy a tener en cuenta. La marca del ala dorada sabe cómo conseguir resultados sacándole todo el partido a una estructura de sobra conocida pero que ahora se envuelve en un diseño más moderno, sin renunciar al sabor auténtico de los modelos más legendarios.

 

 

Cuando menos es más, o diciéndolo de otro modo; la elegancia del minimalismo

La Rebel entra por los ojos, sobre todo el color verde de nuestra unidad de pruebas. Esa acertada combinación con distintas tonalidades de negro en el chasis, motor y el escape, que se llevan buena parte del protagonismo visual, consiguen centrar la atención de cualquier apasionado por las motos. Todo en ella ha sido diseñado para ser tan simple como atractivo. El depósito de combustible inclinado hacia arriba como si quisiera subirse al manillar y los neumáticos de gran sección, consiguen hacer emerger su aspecto más radical. Al igual que el contraste entre el sobredimensionado guardabarros trasero con el coqueto delantero.

 

Sobre el guardabarros trasero hay un pequeño asiento para esa persona de amor infinito que te quiera acompañar en tu paseo con la Rebel. El manillar, ancho y casi plano, con el cuadro de instrumentos en el centro, sobre el faro redondo de aspecto moderno y montado sobre un soporte de aluminio, todo en negro excepto los preceptivos aros en color acero, seducen por su innegable atractivo. Y hablando del cuadro, informa hasta de la marcha engranada, al igual que de todos los parámetros necesarios, excepto las revoluciones del bicilíndrico, en la pantalla LCD retroiluminada en azul.

 

 

Y hablando del biciíndrico, el motor de la Rebel se basa en la plataforma mecánica de la gama CB500, es decir, dos cilindros en paralelo de 471cc, 8 válvulas y refrigeración líquida, que entrega unos 45 CV, y que por tanto es apto para el carnet A2. Para adaptarlo al estilo y demandas de este nuevo modelo de Honda el grupo termodinámico ha sido revisado con nuevas camisas de baja fricción y ciertos retoques en el mapa de la inyección (PGM-FI), buscando conseguir una entrega de par más contundente a bajas vueltas, conservando al mismo tiempo ese tacto suave y lineal de su entrega de potencia característico en la gama media más popular de Honda.

 

Si bien la base del CB500 estaba concebida para ofrecer su mejor rendimiento en la parte alta del cuentavueltas, como pudimos comprobar en la presentación de las CB500R y CB500F por las retorcidas carreteras de la sierra norte de Sevilla, el trabajo hecho por los ingenieros de Honda ha conseguido adaptarlo para ofrecer un comportamiento más acorde con lo que se espera de una moto custom de media cilindrada. El buen empuje que ahora ofrece a bajas revoluciones pudimos ponerlo a prueba en los retorcidos tramos de Masca, en la carretera de Igueste o en hora punta en Las Ramblas de Santa Cruz, en la isla de Tenerife.

 

 

Obviamente poco tienen que ver las necesidades dinámicas de una CB500X o una CB500R con esta nueva Rebel. La filosofía de las custom, a ras de suelo, y con las estriberas impidiéndote tumbar todo lo que quisieras y obligándote a frenar más para trazar la curva, necesitan una dosis extra de par. Los desarrollos de la caja de cambios de seis velocidades también se han variado respecto al resto de la familia. En Masca las grandes paellas se pueden trazar en tercera y, excepto los ángulos de casi 180 grados, en segunda y tercera disfrutas con solvencia de su intrincado trazado. Empuje suave y retenciones agradables, también al oído -habrá que escucharla con un Akrapovic-, marcan la gratificante pauta de tu camino. Los neumáticos, grandes balones como mandan los cánones de las bobber, 130/90-16 para el tren delantero y 150/80-16 para el trasero, ofrecen un aspecto poderoso e impactante que va acompañado de un comportamiento neutro, nada excesivo.

 

Encajados en las acertadas llantas de 10 palos -cuántas posibilidades para los preparadores- encontramos el sistema de frenos de la Rebel, compuesto por un par de discos de 264mm, igual medida delante que detrás, como manda la tradición, mordidos, eso sí, por pinza de doble pistón delante, y simple, detrás. El ABS de serie y de doble canal -actúa delante y detrás- permite que puedas apurar a fondo y sin miedo una frenada que está condicionada al uso habitual que va a tener esta moto. Algo más de potencia delante no le iría mal, para no necesitar tanto apoyo del trasero.

 

 

Recorrer cualquier isla de Canarias no está exento de circunstancias en las que analizar las suspensiones de una moto es algo muy sencillo. Baches, trincheras y tapas de alcantarilla en medio del carril suponen un buen banco de pruebas del que obtuvimos resultados más que aceptables. La horquilla convencional Showa de 41 mm y el par de amortiguadores progresivos, y con posibilidad de ajuste de precarga, no condicionan en ningún momento la conducción. Son nobles y hacen su trabajo de manera satisfactoria. Otra cosa es el resultado en tus posaderas. El asiento es cómodo, amplio y agradable… hasta que llevas una hora seguida encima de la moto. Pero para eso el ser humano inventó el gel y los tapiceros.

 

Como decía mi maestro en el mundo de las motos, todo lo que tenga menos de metro y medio entre ejes, es manejable. Con sus 1.488mm en este apartado, la Rebel se “rebel-a” como una moto que dinámicamente está muy bien resuelta. Entre curvas se mueve de maravilla y gracias al importante empuje desde bajas vueltas, puedes enlazar curvas con el único límite del roce de las estriberas. El manillar ancho permite una postura natural que consigue meter en cintura en todo momento a esta pequeña custom de sólo 190 kilos.

 

 

Es tan estrecha que en marcha crees que tus rodillas van a chocar. Por ciudad es una delicia. Se maneja de maravilla gracias a los mandos suaves -lástima de no tener manetas regulables, sobre todo para los y las que tenemos las manos pequeñas- y a un motor en paralelo de 471cc refrigerado por agua de reducidas dimensiones que tan bien empuja a la nueva Rebel. Además no necesitarás visitar con frecuencia la gasolinera, su mecánica de escaso consumo -menos de 4 litros/100km- se muestra en todo momento resolutiva, sobre todo en las fases de aceleración a bajas y medias vueltas, la zona más utilizada en la urbe.

 

El cambio de seis marchas, preciso y de corto recorrido, una delicia para los que empiezan, permite sacarle todo el partido a los 45CV de la “Hondita”, dicho con cariño. Entre 5.800 y 8.500 ofrece una potencia que te permite circular a ritmo alegre sin el menor desfallecimiento y exigiendo el máximo rendimiento a una parte ciclo que responde con nobleza, sin embargo la Rebel es una de esas motos que te invitan a disfrutar de las sensaciones sin necesidad de correr contra el tiempo. Su vocación es la de ofrecer sensaciones al alcance de todos los niveles de pilotaje, sin renunciar a ningún uso que quieras darle. El catálogo de accesorios incluye desde alforjas a respaldo para el acompañante, pasando por pantalla frontal o defensas.

 

 

En definitiva, una moto sencilla pero de extraordinaria nobleza. Sus encantos son, entre otros, la ausencia de accesorios superfluos y la acertada combinación de colores, materiales y un nivel de acabados que cumple con las expectativas de un sello como Honda, aún no pretendiendo ser un vehículo premium. Una moto auténtica, con un look novedoso, que además ofrece unas prestaciones y un comportamiento que cubre a la perfección las aspiraciones de todos aquellos usuarios que quieren estrenar “con clase y distinción” su carnet A2.

 

Moto de prueba cedida por Honda Canarias, importador de Honda para toda Canarias

 

Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto

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