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Prueba Ducati Panigale 899, diversión a raudales

22 de Abril de 2014

Prueba Ducati Panigale 899, diversión a raudales

Me acerco a Gubra, el concesionario oficial Ducati en Canarias, para recoger la Ducati Panigale 899 para nuestra prueba. Llego y allí está, una preciosa Ducati, como no en color Rojo. A primera vista se ve una moto pequeña, estrecha y muy compacta. 

 

El chasis de la 899 Panigale es monocasco al igual que en la Panigale 1199. La estructura monocasco en aluminio fundido emplea el motor Superquadro como elemento estructural permitiendo obtener un peso muy contenido que en este modelo se sitúa en 169 Kg en seco.

 

Me subo y aprecio que en la zona del asiento, sobre todo en la parte delantera, es realmente estrecha lo que me permite llegar bien con los dos pies al suelo a pesar de mi corta estatura. Me hago hacia adelante para ver la posición de conducción y como cualquier moto deportiva quedas bastante echado sobre el depóstito. Sin embargo, las puntas de los semimanillares están bastante abiertas lo que facilitará la maniobrabilidad en distintas situaciones. La sensación sobre ella es la de una moto muy ligera.

  

Coloco la llave en el contacto y procedo a arrancarla. El sonido del bicilíndrico es ensordecedor rugiendo para incitarte a ponerte en marcha. El motor es un bicilíndrico en V a 90º Superquadro al igual que el de su hermana mayor declarando una potencia de 148 CV y tres modos de conducción Race, Sport y Wet con diferentes parámteros que se ajustan con el modo seleccionado. El sistema permite cambiar entre los distintos modos en marcha. Dispone de acelerador electrónico RideByWire, sistema de control de tracción configurable en 8 posiciones, sistema antirreobte del embrague y EBC (sistema de control del freno motor). 

 

Selecciono el modo Wet que proporciona hasta 110 CV con una entrega más dosificada y suave. Arranco y nada más salir del concesionario me encuentro una caravana de coches. Aunque el modo Wet ayuda a que el motor no sea tan agresivo y a pesar que los semimanillares bastante abiertos facilita algunas maniobras queda patente que el ritmo lento y el parar y arrancar constantemente es bastante incómodo como en cualquier moto de estas características. 

 

Nos dirigimos por la carretera de la Pasadilla hacia Cazadores. Este tramo tiene zonas de curvas muy cerradas así como un asfalto en muy mal estado. Aunque la moto se defiende bien en este tipo de tramos queda patente que no está pensada para asfalto en mal estado.

 

 

Una vez pasada esta zona cambiamos el modo de conducción a Sport pasando a disponer de 148 CV y decidimos ir a hacia la zona sur de la isla. Nada más cambiar el modo notas como la respuesta del motor es diferente proporcionadote una mayor entrega de potencia pero teniendo siempre la sensación de tener la situación bajo control.

 

Cogemos la autopista en dirección a Mogán y aprovecho la ocasión para probar el cambio semiautomático Ducati QuickShift. Una vez me incorporo a la autopista empiezo a engranar marchas sin utilizar el embrague y sin soltar el acelerador. El funcionamiento es excelente. Tienes la sensación que alguien está apretando el embrague por tí el tiempo justo para cambiar de marcha. En cuanto a la cúpula es bastante pequeña y hay que acoplarse mucho para notar su efecto pero una vez acoplado el efecto aerodinámico se aprecia de manera notable.

 

Llegamos a Mogán y nos dirigimos hacia la Aldea. Empieza la diversión. En este tipo de tramos de curvas son en los que muestra su auténtica raza esta "pequeña" superbike. Empezamos a enlazar curvas entrando con la seguridad que te proporciona todo el conjunto. Entras a la curva con decisión y puedes abrir gas sin miedo a la salida de la misma gracias al funcionamiento preciso del control de tracción configurable en 8 posiciones. La respuesta del motor es progresiva y rápida desde regímenes bajos sin la agresividad de su hermana mayor lo que te proporciona una mayor seguridad a la hora de exprmimir el acelerador.

 

En curvas enlazadas los cambios de dirección se realizan con una agilidad asombrosa y vas sorteando curva tras curva hasta darte cuenta que ya se acaban. Únicamente tienes ganas de dar la vuelta y volver a disfrutar nuevamente del tramo. 

 

La Panigale 899 está equipada con una horquilla Showa Big Piston Fork de 43 mm. La suspensión trasera consiste en un monoamortiguador trasero Sachs completamente ajustable, montado lateralmente para facilitar el acceso al hacer ajustes.

 

Monta un conjunto de frenos con disco de 320 mm delante con pinzas radiales monobloque Brembo M4.32 de 4 pistones y sistema ABS BOSCH 9MP con tres niveles de funcionamiento dependiendo del modo de conducción utilizado (Race, Sport o Wet).

 

La sensación de control en la frenada es excelente y el conjunto de suspensiones unido al amortiguador de dirección te permite afrontar la trazada de las curvas con una seguridad excepcional.

 

Seguimos nuestra recorrido desde La Aldea hasta Agaete y de vuelta a la capital. En total hemos hecho 250 km. Después de este recorrido debo decir que al no estar acostumbrado a conducir motos deportivas habitualmente he acabado con las muñecas bastante cansadas pero el rato de diversión que he pasado disfrutando de los tramos de curvas lo compensan.

 

Como conclusión la Panigale 899 es una deportiva ágil, ligera, veloz y con unas prestaciones excelentes y sobre todo destacar que es muy fácil de conducir para los usuarios no acostumbrados a pilotar este tipo de motos deportivas.

 

El precio de la Ducati Panigale 899 es de 16.030 € (Tarifa Abril 2014 en tu concesionario Gubra - Gastos de matriculación incluidos).

 

Casco utilizado en la prueba cedido por Motard ClassVER DETALLES

 

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