Prueba Boneville T100 Black, nacida para disfrutar

¿Quién no recuerda aquellas escenas de Steve McQueen en la Gran Evasión escapando con una Triumph del campo de concentración de los nazis?

Pues si, aunque parezca mentira, todavía hoy en día ese estilo y diseño sigue siendo admirado por los amantes de las motocicletas. Pocos son los que cuando ven una Boneville no giran la cabeza para verla pasar. Los clásicos nunca mueren!!!!!.

Y en Canariasenmoto, gracias a Gubra, concesionario oficial Triumph para Canarias, hemos tenido la oportunidad de disfrutar de una de estas "joyas" durante unos días. 

La Boneville T100 Black tiene todo el atractivo y carisma de aquella moto de antaño, ahora amplificado con algunos detalles estéticos en color negro que han dado lugar al nombre de este modelo. 

Entre estos detalles encontramos sus llantas de radios negros, las tapas del motor, manillar, guardabarros y espejos, todos ellos de un color negro que causan una gran impresión a primera vista. El predominio de este color hace que los elementos cromados tales como el escape destaquen aún más en la moto. 

La Boneville no destaca por ser una moto ligera y sus 214 Kg nos costará un poco moverlos en parado. La altura del asiento es de 775 mm y puede que los usuarios menos altos no sean capaces de apoyar completamente los talones. El asiento es totalmente plano y de color negro acorde al resto de componentes. 

Manteniendo el estilo clásico, la moto dispone de dos llaves, una para el contacto, que se encuentra situado a la izquierda de la tija, y otra para el bloqueo de la dirección que se realiza mediante una pequeña cerradura a la derecha de la misma. Al principio, costará un poco cogerle el truco al bloqueo de la dirección, pero una vez realizas esta acción unas cuantas veces se convierte en rutina.

Nos subimos y lo primero que nos llama la atención es la altura y la posición del manillar cuya posición es un poco más alta que en las naked habituales. Ésto nos transmite, a priori, una sensación de conducción cómoda.

Cuando echamos un vistazo al motor antes de subirnos, observamos lo que parecía ser un carburador pero que en realidad es una simple carcasa que se utiliza para esconder el sistema de inyección. El motor que monta la Boneville T100 es un bicilíndrico en paralelo de 865 cc que alcanza los 68 CV y refrigerado por aire evitando la necesidad de incorporar un radiador que pudiese afectar a la estética del conjunto.

Otra de las primeras cosas que nos llamó la atención fue que en el "falso carburador" se encontraba un tirador de starter y la primera pregunta que hicimos antes de llevarnos la moto fue si era únicamente decorativo y nos sorprendió la respuesta: No. Realmente tiene un efecto de ayuda al régimen de giro del motor cuando aún está frío.

Nos ponemos en marcha, y nada más recorrer unos metros notamos que la posición de conducción es realmente cómoda y el sonido del motor una delicia para nuestros oídos. El tacto del motor es suave pero empuja con la suficiente fuerza y nos permite movernos con soltura en ciudad. Incluso aunque el motor baje mucho de vueltas se recupera sin apenas titubeos al volver a abrir gas.

Sin embargo, aunque esta Boneville se desenvuelva con comodidad en ciudad lo que realmente nos pide es recorrer kilómetros para disfrutar de ella.

A medida que aumentamos la velocidad notamos que la vibración del motor es bastante contenida hasta superar las 4.000 rpm. A partir de ahí, empezamos a notar ciertas vibraciones en los pisantes para nada molestas pero ¿qué vamos a esperar? Estamos ante una moto clásica y la ausencia de esa vibración le quitaría encanto.

Nos dirigimos a una zona en la que podremos probar el comportamiento dinámico en tramos de curvas. Comenzamos a enlazar curvuna tras otras y cuando nos damos cuenta estamos rodando bastante más rápido de lo que en un principio podríamos haber pensado. La moto destaca por su facilidad para cambiar de dirección (a pesar de su peso) y por su posición de conducción realmente cómoda. El motor está muy bien conseguido y empuja con fuerza en todos los regímenes pero sin llegar a ser muy contundente, cosa que en este caso beneficia a la conducción.

Nos ha resultado realmente sorprendente la facilidad de adaptación a la moto. Tras pocos kilómetros parece que llevas años rodando con ella.

Vamos cogiendo cada vez más confianza y si atacas bien la entrada de la curva la moto te permite rodar a ritmo bastante alegre. Pero cuidado, no es una moto deportiva y a poco que inclines un poco más de la cuenta te vas a encontrar con el pisante rozando el suelo. Por la misma razón, debes estar pendiente en las curvas peraltadas para evitar llevarte algún que otro susto.

Una vez te acostumbras a esta "limitación" y consigues encontrar hasta donde puedes inclinar difrutarás de una conducción realmente divertida. Pero como ya os hemos contado su cualidad deportiva no es lo que buscan los compradores de este tipo de motos.  

Las suspensiones son algo rígidas, sobre todo la trasera (no debemos olvidar que está formada por dos amortiguadores laterales) aunque absorben bastante bien la mayoría de irregularidades de la carretera.

El sistema de frenos funciona de manera correcta y es bastante dosificable aunque debemos evitar apurar mucho la frenada ya que únicamente disponemos de un único disco delatero. 

En conclusión, la Boneville T100 dispone de un motor muy elástico, con una entrega de potencia realmente adecuada para el tipo de conducción que se espera de ella y con una estética envidiable. Una moto pensada y concebida para disfrutar.

Precio Triumph Boneville T100 Black: 10.095 € (tarifa Septiembre 2015 Gubra).

Campaña Actual Boneville - Scrambler

Actualmente, Gubra dispone de una campaña por la cual al comprar una Triumph Boneville o Scrambler te obsequian con un cheque regalo de 900€ para gastar en accesorios o boutique de Triumph.

Equipamiento para el piloto cedido por Motard Class: Ver Prueba

 Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto.com