24 de Diciembre de 2015
En un día tan especial como el de «Nochebuena», queremos compartir con nuestros lectores, a modo de regalo navideño, la prueba de esta moto tan especial; la «tourer» por excelencia para los amantes de los grandes viajes en «primera clase». Una moto que colmaría, sin dudas, los sueños que todos los amantes de las dos ruedas le solicitamos a «Papá Noel» o a los «Reyes Magos». ¿Aún no has escrito la carta a los Reyes Magos?
Las siglas «RT» han sido, desde que nació hace tres décadas, la referencia del sector de las motos turísticas disponibles en el mercado. Una moto que ha evolucionado mucho a lo largo de todos estos años y que dista mucho de nuestra última referencia; la 1150RT. Una moto que nos resultó, a pesar de sus innegables aptitudes viajeras, algo tosca y con una respuesta del motor asmática, sobre todo a bajas vueltas. Nada que ver con la protagonista de nuestra prueba, una motocicleta diseñada para viajar con todas las comodidades posible sobre dos ruedas, ofreciendo unas prestaciones increíbles gracias a la agilidad de su nuevo chasis y su refinado y potente motor. Una moto que permite llegar a ritmo alegre, con pasajero y equipaje, a cualquier punto del planeta y, no menos importante, con un coste de mantenimiento razonable.
BMW Motorrad sigue confiando en su motor bóxer de dos cilindros opuestos de 1.170cc que ahora, y gracias a la refrigeración líquida, se permite ofrecer 125CV a 7.750 rpm y entrega su par máximo de 125 Nm a 6.500 rpm. Y es que gracias a esta novedosa -en este modelo- refrigeración a base de etilenglicol y agua se consigue disipar el calor de manera más eficiente y tener un mejor control de las emisiones, lo que le permite una mayor eficacia térmica. Aprovechando el importante cambio del nuevo motor, también se ha actualizado el resto de la moto, con importantes cambios en suspensiones, carrocería y, sobre todo, electrónica. La RT se prepara de esta manera para abordar un futuro en el que seguirá dando grandes satisfacciones a los aficionados a los viajes en moto.
La estampa de la nueva BMW R 1200RT es impresionante, con una línea que deja entrever retazos de la K 1600GT. Estéticamente el cambio más importante está en el frontal, de diseño afilado y deportivo, disimula su volumen con unas líneas muy acertadas. La doble óptica delantera, con sus dos luces diurnas LED,s, también nos recuerdan a la K 1600GT. La luz de día de LED, asegura que seas visto con eficacia por los coches. Estas se cambian por las luces de cruce cuando baja la luminosidad. También es evidente el cambio de motor con la salida del escape por el lateral derecho, abandonando la estructura original. Las maletas laterales siguen siendo las mejor integradas del mercado y las nuevas líneas de su carrocería a media cintura ofrecen un aspecto de mayor calidad.
Las medidas también ha sufrido cambios, en su mayoría, dirigidos a mejorar el confort en marcha. Se ha reducido la altura del asiento y ahora es más fácil llegar con los pies al suelo y realizar esas delicadas maniobras en parado. Pero también han bajado las estriberas -sin que por ello se vea comprometida la distancia libre al suelo como veremos más adelante-, y el manillar. Todo, como decíamos, buscando una mayor adaptabilidad a todo tipo de pilotos. El asiento, que cuenta con un acabado «freshtouch», es más amplio y mullido que en el modelo anterior. Y como ya es costumbre en la firma bávara, se puede regular en varias posiciones que varían la altura entre 805 y 825 mm; lo que unido a que ahora es más estrecho, pone la «RT» al alcance de casi todos/as.
Cuando nos ponemos a los mandos de la nueva «touring» de BMW Motorrad tenemos la sensación de inmejorable bienestar. La postura de conducción es «ideal». Y no sólo para el piloto; el pasajero también se encontrará muy a gusto sobre ella. El cuadro de mandos, por llamarlo de forma sencilla, es muy parecido al de la K 1600GT, con dos esferas que incluyen el velocímetro y el cuentarrevoluciones, con un dial blanco y bien iluminadas, de modo que su lectura es muy buena. En medio, una pantalla TFT donde encontraremos toda la información y las opciones que podemos seleccionar con el Multi-Controller en forma de rueda que encontramos en el puño izquierdo. Te aficionarás a utilizarlo a menudo para encontrar las diferentes opciones o regulaciones, pero es más intuitivo de lo que a priori pudiera parecer. Entre otros parámetros, ahí está el ajuste del Dynamic ESA, los puños y el asiento calefactables.
La pantalla delantera, como en todas las «RT» a lo largo de los últimos años, es regulable en altura eléctricamente -mediante un botón en el puño izquierdo- para mejorar la protección aerodinámica, con la novedad de que ahora al parar la moto, la pantalla recupera la posición inicial. También se mejoran otros aspectos como la visibilidad de los espejos retrovisores, reposicionándolos en un lugar más bajo y más hacia el exterior, o la protección de los deflectores de esa zona, gracias a una mayor superficie. El único punto mejorable de su ergonomía es la posición de la pata de cabra, que cuando está desplegada, queda bastante alejada y hay que buscarla con el pie.
La RT no es una moto ligera. Sus 274 kilos se dejan notar, aunque menos que en la anterior generación, por los 50 kilos de adelgazamiento y por lo bien colocados que están. Sigue siendo una moto contundente pero moverla en parado ha sido más fácil de lo que presumíamos cuando la recogimos en Marmotor; el concesionario oficial BMW Motorrad de Las Palmas que nos cedió la moto para la prueba. Subidos a ella, los kilos no parecen tantos, y en cuanto comienzas a moverte, prácticamente desaparecen. Es más ágil de lo esperado y puedes moverte con suficiente soltura por las calles de la ciudad. La ergonomía es muy buena y el triángulo formado por manillar, asiento y estriberas, adecuado para hacer muchos kilómetros sin cansancio, precisamente porque su buena capacidad de carga y confort se conjugan bastante bien con la agilidad y la respuesta del motor.
Esa fantástica respuesta del motor, a cualquier régimen, ha sido posible gracias a que recibe la refrigeración líquida las «GS». Gracias a esa mejor disipación del calor interno del bóxer los ingenieros alemanes han podido incrementar el rendimiento en 15CV respecto a la anterior versión sin miedo a perder fiabilidad, pues todas las partes móviles de la distribución están convenientemente refrigeradas incluso en circunstancias adversas. La mejora se nota más en forma de consistencia a cualquier régimen que en la brillantez del motor rindiendo al máximo. Esta no es una moto que requiera llegar a la línea roja, prefiere aprovechar las bondades de su medio régimen, aunque los 125CV son siempre muy de agradecer. Y sobre todo, esa excitante respuesta en cualquier situación a la mínima petición desde el acelerador.
Además ahora podemos elegir un mapa de motor que se adapte al recorrido, a nuestras preferencias o incluso a nuestro estado de ánimo. Basta con seleccionar alguno de los tres modos disponibles en el manillar: Rain y Road como equipamiento de serie y opcionalmente también Dynamic. En modo Rain el acelerador parece tener un recorrido más amplio -o más lento-, limitando la entrega de par y el empuje para que los movimientos del puño derecho sean más controlables ante un asfalto mojado o de baja adherencia. En el modo Road encontramos un buen equilibrio en cualquier circunstancia, con los 125CV prestos a nuestras demandas pero con una entrega de gas adecuada al principal uso de la moto. Ah, pero el modo Dynamic es otra cosa. Algo nunca visto en una «RT». Con una respuesta fulgurante que nos recuerda la forma de entregar de los modelos deportivos de la propia marca. Es mucho más sensible a los movimientos del puño derecho y ofrece sensaciones adictivas para los que prefieren una conducción deportiva, dentro de lo que cabe esperar en una moto de este tipo.
La parte ciclo también es totalmente nueva, y mucho más avanzada que su predecesora. El chasis, de aluminio y compuesto por dos secciones (delantera y trasera), forma junto al bloque motor-caja de cambios, un rígido conjunto sobre el que se anclan las suspensiones. Delante encontramos en habitual Telelever BMW Motorrad con barras guía de 37 mm y amortiguador central. Detrás, un rígido basculante monobrazo de aluminio fundido, en cuyo interior trabaja la trasmisión cardan, está gobernado por un sistema Paralever BMW Motorrad con amortiguador WAD (amortiguación en función de la carrera) que dispone de regulación de precarga del muelle y de rebote. Las preciosas llantas de aluminio (3,50 x 17 pulgadas y 5,50 x 17 pulgadas) acogen unos neumáticos de medidas; 120/70 ZR 17, delante, y 180/55 ZR 17, detrás. Para los frenos, BMW Motorrad ha contado con un equipo de dos discos flotantes de 320 mm mordidos por pinzas fijas de cuatro pistones y un disco de 276 mm de diámetro, con pinza flotante de doble pistón.
Nuestra unidad equipaba el nuevo sistema de regulación electrónica semiactiva de la suspensión BMW Motorrad Dynamic ESA (Electronic Suspension Adjustment) que acrecienta el nivel de seguridad, las prestaciones de la moto, y su nivel de confort. Un sensor detecta el recorrido vertical de la suspensión delantera y otro hace lo mismo con los movimientos de la suspensión trasera. Estos y otros parámetros se aprovechan para regular la suspensión automáticamente en función del comportamiento dinámico de la moto y de las maniobras efectuadas por el conductor, según las circunstancias en cada caso, permitiendo seleccionar el nivel de carga de la moto (conductor, conductor con equipaje, conductor y acompañante). El ESA adapta el trabajo de las suspensiones -en tiempo real- a las necesidades de cada terreno. Además, puedes configurarlas a tu gusto entre los tres niveles normales (Soft, Normal y Hard). Pero para ahorrarte complicaciones, de serie viene predeterminados en cada modo de motor, así que cuando eliges el modo de motor Rain automáticamente se ajustan en Soft, en Road lo hacen en Normal y en Dynamic en Hard.
En marcha, por las peculiares carreteras de las Islas Canarias, retorcidas y de asfalto cambiante, la nueva «RT» se desenvuelve realmente bien. A pesar de su peso, o precisamente por eso, la última evolución del Telelever delantero permite mantener siempre una conducción relajada gracias a la confianza que ofrece su neutralidad y la adaptabilidad de la que hace gala. Es estable y precisa, y mucho más ágil de lo que esperas en zonas de curvas. Ya no tendrás que esforzarte para sacarla de las curva ni limitarte a elegir una trazada. Con la nueva «RT» descubrirás todas las trazadas que ofrece cada curva. Es una moto, dinámicamente mucho más intuitiva que el modelo anterior, consiguiendo que una conducción fluida esté al alance de casi cualquier piloto, a poca experiencia que tenga con este tipo de moto. Te sorprenderás a ti mismo buscando rozar unas estriberas que no son tan fáciles de marcar.
Lo diferentes modos de conducción dejan bien patente sus peculiaridades. Tuvimos ocasión, justo el fin de semana de las inundaciones en la isla, de probar el modo «Rain» y comprobar cómo se dulcificaba una entrega de potencia que combinaba bien con unas suspensiones algo más suaves, aunque sin ofrecer esa molesta sensación de flotabilidad. El modo «Road» es el más equilibrado de los tres disponibles y el que te permite un buen compromiso entre conducción relajada y eficiente. Quizá sea el que mejor se adapte también al cambiante asfalto de la isla de Gran Canaria. Pero el que sin duda hará brotar la más amplia sonrisa en tu cara será el modo «Dynamic» con una efervescente concatenación de sensaciones al alcance del acelerador. Sí, pensaréis que es exagerado para una moto «touring» pero es que jamás una «RT» ha ofrecido esas sensaciones. Un modo que además es un buen «testador» de suspensiones y frenos. De las primeras, decir que no se ven comprometidas en ningún caso, ni si quiera con dos «livianos» viajeros de 200 kilos (110+90 kilos) encima, filtrando todas las imperfecciones del terreno con suavidad. Y de los frenos, como es habitual en la marca de la hélice, no podemos más que alabar sus virtudes, ABS y frenada integral parcial, incluidas.
El comportamiento del embrague -en baño de aceite- es muy bueno, con una precisión y un recorrido corto que invita a una conducción alegre. Sólo desmerece el excesivo ruido que ocasiona meter la primera velocidad. Dispone de control de tracción de serie y un sistema antirrebote que filtra los posibles devaneos del cardán trasero ante el empuje -o las retenciones- de un delicioso bóxer siempre lleno de potencia y con un consumo muy razonable; menos de 5 litros de media en nuestra prueba. El asistente de cambio Pro (cambio semiautomático) permite subir o bajar de marcha sin utilizar el embrague, lo que permite al conductor concentrarse en otras sensaciones de la marcha, como la deportividad y el dinamismo de una moto que no desfallece ante ningún reto.
La BMW R 1200RT es una moto que devora kilómetros sin darte cuenta. Sus cualidades ruteras son innegables; gran confort de marcha, un equipamiento de lujo, una cúpula regulable que nos protege de las adversidades, un motor que empuja siempre con generosidad y un aplomo ejemplar en las curvas de alta velocidad que encontraremos en las autovías y carreteras nacionales. Pero lo que más nos ha sorprendido ha sido su estabilidad en zonas «ratoneras», donde podemos sacar todo el jugo a las extraordinarias cualidades de la parte ciclo. Puedes meterla, tumbando sin miramientos en las curvas, dejándote llevar por tu intuición, y si es necesario, rectificar la trazada con extraordinaria facilidad. Sorprende lo fácil que es cambiar de un lado a otro la inclinación de la moto es esas sucesiones de curvas enlazadas que tanto predominan en Canarias. No es una deportiva pero se defiende honrosamente ante los retos, sobre todo porque el Telelever y el Paralever, que una vez más demuestran su eficacia en este tipo de motos, evitan la trasferencia de pesos ante las fuertes retenciones a las que el peso del conjunto somete a unos frenos incansables, dosificables y potentes.
Con esta actualización del concepto «RT» BMW ha conseguido un producto aún más seductor, para los amantes de los grandes viajes, o para los que les gusta salir de paseo con todas las comodidades que ofrece una moto ideal para descubrir el paisaje que nos rodea. Por chasis, motor o ayudas electrónicas, el salto cualitativo dado por esta nueva «tourer», la consolidará como una de las reinas de la carretera. Una reina que contará con un gran número de correligionarios fieles a la filosofía «RT» y que estarán dispuestos a pagar lo que cuesta, y vale... Una moto que, si tenemos en cuenta la relación calidad / precio / exclusividad / coste de mantenimiento, no es tan cara como parece.
El equipamiento especial de la nueva RT hace posible un manejo aún más sencillo y una perfecta adaptación a lo que el cliente desea de su moto. Por ejemplo, el Paquete Confort ofrece colectores de escape cromados, cierre centralizado de maletas y baúl (extra), alarma antirrobo, control de presión de los neumáticos y toma de corriente. Con el paquete touring tendrás asiento calefactable, control de crucero, modo Dynamic -el máximo placer de conducir a los motoristas que aprecian la deportividad y el dinamismo-, suspensión ESA y una preinstalación para el GPS. Y si lo que quieres es disponer del sistema de arranque en pendiente, el faro delantero Pro con luz diurna y los modos de conducción Pro, tendrás que decantarte por el paquete dinámico.
Unidad de prueba cedida por Marmotor, Concesionario Oficial BMW Motorrad en Las Palmas
Precio BMW R 1200RT.- desde 19.200,00€ (No incluye 450€ de gestión de matriculación y transporte)
Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto