Presentación Honda CB500F y CB500R, A2bike con más fuerza que nunca

Invitados por Honda Tenerife, la pasada asistimos a la presentación internacional para la prensa que Honda Europa organizó en Sevilla. Un lanzamiento en el que los medios especializados del viejo continente tuvimos la oportunidad de conocer con detalle y probar en un acertado entorno de sinuosos trazados, las nuevas criaturas de la firma nipona.

Los últimos modelos presentados por Honda Europa la pasada semana en la localidad sevillana de Carmona, no son precisamente los más potentes ni los más caros del catálogo de la firma del ala dorada. Todo lo contrario. Se trata de las nuevas CB500F y CB500R, productos sencillos que se adaptan a las necesidades reales del mercado actual de la moto.

Las modificaciones de esta segunda generación de las “CB” intermedias de Honda, han sido pequeñas pero suficientes para poder acomodarlas a las tendencias actuales, sin perder ni un ápice de su exquisito tacto, comportamiento y facilidad de conducción. De esta manera la street bike CB500F de 35kW, válida para carnet A2, recibe una remodelación muy deportiva para 2016, con una estética más musculosa y desnuda, además de otras actualizaciones que incluyen un depósito de gasolina más grande, luces de LED, horquilla delantera ajustable en precarga, nuevo escape más ligero, maneta de freno ajustable y 2 kilogramos menos de peso y seis espectaculares versiones de color que complementan sus nuevas y agresivas formas angulosas.

Por su parte, la CB500R de 35kW, válida para carnet A2, recibe los mismos cambios que su hermana “ligera de ropa” y cuenta con un nuevo diseño mucho más deportivo y agresivo. Totalmente renovada, da un golpe sobre la mesa en las sports de media cilindrada, buscando sobre todo conquistar el corazón de los conductores que quieren darle un toque deportivo a su carnet A2. De esta forma la deportiva ‘middleweight’ de Honda se presenta como el modelo ideal para todos aquellos enamorados de las deportivas, pero que no pueden económicamente de adquirir una Superbike. Entre los cambios destaca su cúpula con faros LED y un escape con nueva estructura, que ofrece un sonido mucho más potente. También hay mejoras técnicas como la horquilla con precarga regulable y un depósito de mayor capacidad que cuenta, al igual que el de su hermana, con un tapón de depósito con bisagra.

La base de las CB500F y CB500R es idéntica. Son motos accesibles para cualquiera, que gracias a unas dimensiones compactas y un peso de sólo 190 kilos (194 en el caso de la versión “R”), aportan una controlable inyección de adrenalina a los motoristas con permiso de conducir A2 que pasan de una 125cc a su primera “moto grande”. De igual manera, su versátil agilidad, potentes prestaciones y costes de utilización reducidos la convierten en una excelente motocicleta con la que desplazarse a diario y pilotar por placer el fin de semana, sea cual sea el nivel de experiencia del usuario.

La nueva gama “CB500” utiliza como bastidor principal una estructura tipo diamante conformada a base de resistente y ligero de tubo de acero de 35mm, que ofrece un necesario grado de flexibilidad que aporte al conductor gran sensibilidad respecto a los cambios en la superficie del asfalto. La forma y la posición de los anclajes de motor, sumados a la equilibrada rigidez del bastidor, reducen las vibraciones. La distancia entre ejes se ha fijado en 1410 mm para conseguir, junto a un ángulo de lanzamiento y avance de 25,5°/102 mm, una dirección rápida y segura. La colocación del motor en una posición baja y centrada, junto a la altura del asiento es de sólo 785 mm, convierten a estas nuevas “CB500” unas motos muy fáciles de manejar, incluso en parado, para conductores de distintas tallas.

El tren delantero ha recibido una importante mejora gracias a la incorporación de la nueva horquilla delantera de 41 mm, con 120 mm de recorrido y que permite una marcha confortable y controlada a la par que aporta un gran tacto del neumático delantero. En esta nueva versión de 2016 incorpora ajuste de precarga de muelle mediante un tornillo que corona cada una de las tapas superiores de las botellas, pintadas en un elegante anodizado color azul. La suspensión trasera dispone de la progresividad que le otorga el sistema Pro-Link con mono amortiguador, con ajuste de precarga en 9 posiciones para controlar las oscilaciones del rígido basculante de acero de sección rectangular. La transmisión final es mediante una cadena sellada 520.

Las elegantes llantas de fundición de aluminio, de 17 pulgadas, son de palos huecos de sección en Y, la anchura de la llanta delantera es de 3,5 pulgadas y acoge un neumático 120/70-ZR17 y la trasera, de 4,5 pulgadas, monta un 160/60-ZR17. La frenada se confía a un simple disco de freno delantero de 320mm, tipo lobulado, mordido por una pinza de dos pistones, que se complementa con un disco trasero de 240mm y pinza de un pistón. El ABS es de serie en ambos modelos, anticipándose a la normativa del próximo año.

Respecto al propulsor, que actúa como parte resistente de chasis, reforzando la rigidez con cuatro anclajes en la culata, Honda sigue confiando en su imperecedero bicilíndrico en paralelo, DOHC, con 8 válvulas y refrigeración líquida que ofrece ese acertado y versátil equilibrio entre tamaño y entrega de potencia. La disposición ‘triangular’ del cigüeñal, el eje primario y el eje secundario, es muy similar a la de los motores Honda RR de cuatro cilindros y gran parte de la estructura interna y la ingeniería, está tomada directamente tanto de la CBR600RR como de la CBR1000RR. Las medidas internas son de 67mm x 66,8mm y las muñequillas del cigüeñal están desfasadas a 180º y el eje de equilibrado primario se sitúa entre los cilindros, cerca del centro de gravedad de la moto. Los engranajes primario y del eje de equilibrado utilizan engranajes de dientes oblicuos para reducir el ruido. El contrapeso del cigüeñal está estudiado para ofrecer un equilibrado perfecto con una inercia muy reducida. Gracias a la gestión del sistema de inyección de gasolina PGM-FI se consigue una potencia máxima de 35 kW (47CV) a 8.500 rpm, y un par de 43Nm desarrollado a 7.000rpm, que ofrecen unas aceleraciones limpias.

La mejora del tacto y la entrega de potencia, sobre todo en bajos y medios, de los motores de la versión 2016, se debe en parte a la mejora del flujo de aire, desde que entra por el airbox hasta que sale por el escape, se realice por conductos lo más rectos posibles. Además de la nueva placa en el airbox que separa el flujo de aire para cada cilindro. Internamente, la culata emplea balancines de rodillo; el ajuste de válvulas por pastilla permite que sea ligera, con una baja carga de muelle de válvulas y fricción reducida para favorecer las aceleraciones. Un nuevo diseño del silencioso de escape usa dos cámaras internas, unidas por un tubo interno perforado. Estéticamente es más acertado, en línea con la renovación de la moto, y físicamente es más corto (ayudando a la centralización de masa), 2 kg más ligero y emite una vigorosa nota de escape a medida que aumentan las rpm.

La caja de cambios de las “CB500” 2016 es muy parecida técnicamente a las que se utilizan en la gama “RR” de Honda. De hecho utilizan la misma estructura de brazo selector y mecanismo de palanca. Con vistas a facilitar la conducción urbana, en 2016 se ha revisado la carga del muelle del tope tambor selector y la forma del centro del tambor, dando como resultado un cambio de marchas más suave y fácil.

Honda CB500R 2016

La más deportiva de las dos protagonistas de esta presentación, la CBR500R, va a ser codiciada entre los amantes de las motos sport gracias a su tamaño manejable para desplazarse por la ciudad y sus afueras, y por sus prestaciones deportivas en carreteras abiertas y reviradas. Tal y como comentaron en la presentación Kei Fukuyama (Desing Project Leader) y Takeshi Uemae (Product Marketability Project Leader), el objetivo de Honda fue el de mantener sus formas compacta, pero dotarla de una estética exclusiva y radical, bajo el concepto de: ‘Formas Veloces y Agresivas’.

El nuevo carenado, más anguloso y agresivo, cuenta con un frontal en el que cada curva y ángulo fluye hacia el deportivo colín elevado. El original faro doble, de LED, es compacto pero luminoso y – combinado con la doble luz de posición – contribuye a la acertada línea inclinada hacia delante de la CBR500R. Sobre cada faro incorpora estrechas hendiduras que dirigen el aire adentro del carenado, reduciendo la presión frontal; y un conducto en la parte inferior de la pantalla parabrisas, reduce las turbulencias y favorece un flujo suave de aire alrededor del casco del piloto. La sensación de continuidad en todo su diseño, con las superficies angulares contorneadas y las marcadas hendiduras del carenado y colín -que favorecen el flujo de aire hacia el airbox- enlazan con el marcado carácter de las líneas y formas de los laterales y el depósito de gasolina. 

Entre las mejoras pensadas para el conductor, que comparte con la CB500F, se incluyen un tapón de gasolina con bisagra y maneta de freno regulable en separación, con 5 posiciones. Una buena noticia para los que tenemos las manos pequeñas, incluidas las chicas. La nueva llave de contacto maciza, tipo ‘wave’ supone una clara mejora de calidad. Tanto los soportes de los reposapiés del pasajero como los del conductor se han reducido de tamaño, los reposapiés son de aluminio y unas asas integradas bajo el colín trasero para el pasajero, aportan un toque más de clase y calidad. El colín ofrece un estilizado y ligero diseño que está rematado por un piloto trasero de LED con lente transparente. Otros detalles de calidad son el diseño del afilado del soporte de matrícula, fabricado en acero, o las bandas adhesivas de rueda que incluyen todas las opciones de pintura. 

En principio, la CBR500R estará disponible en seis versiones de color:

• Blanco Ross y Rojo Millennium (Tricolor)
• Amarillo Lemon Ice / negro Graphite 
• Negro Graphite / Naranja Energy Candy 
• Rojo Millennium 
• Blanco Metalloid Perlado
• Negro Gunpowder Mate 

Honda CB500F 2016

La CB500F está llamada a ser una de las superventas del año, también en Canarias. Su concepto subyace tras el anguloso minimalismo ‘Mecánica Agresiva’ con un pequeño carenado que acoge un nuevo faro LEd de óptivas superpuestas y un conjunto de asiento, que junto a una carrocería muy reducida, crean una condensada forma trapezoidal creada exprofeso para que el motor y el bastidor sean los auténticos protagonistas. El pequeño pero eficiente faro LED incorpora luces de posición situadas a los lados derecho e izquierdo superiores, creando una presencia frontal asertiva. Las líneas y entradas de aire esculpidas en la carcasa del velocímetro, añaden un atractivo toque de deportividad. Los paneles laterales de la carrocería son ahora más pequeños y están divididos en dos partes, con la parte superior pintada. Asimismo, los paneles intermedios son más compactos y se acoplan a la forma del depósito de gasolina, dejando más expuesto el bastidor de acero y el compacto motor bicilíndrico en paralelo, con sus preciosas nuevas tapas laterales de color bronce.   

La CB500F estará disponible en seis vivas opciones de color, con bandas de rueda adhesivas incluidas:

• Blanco Ross y Rojo Millennium (Tricolor)
• Amarillo Lemon Ice / Negro Graphite 
• Naranja Energy Candy / Gris Macadam Metalizado
• Rojo Millennium / Gris Macadam Metalizado
• Blanco Metalloid Perlado / Gris Macadam Metalizado
• Negro Gunpowder Mate / Plata Krypton Mate Metalizado

La toma de contacto con las nuevas Honda CB500F y CB500R la había preparado Honda Europa en la zona del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla (zona de Constantina y Lora del Rio) con el centro de operaciones fijado en Carmona, y aunque las expectativas meteorológicas anunciaban lluvia durante toda nuestra jornada de pruebas, no fue hasta la hora de la comida cuando comenzó a llover, y de qué manera. En seco, durante la fría mañana en la que el termómetro no alcanzó los 10ºC, pudimos disfrutar de la divertida CB500R, y después de comer, en mojado, pudimos apreciar la nobleza de la CB500F.

La CBF y la CBR son motos que dejan patente su funcionalidad nada más subirte a ellas. Se declaran amigables con los usuarios más bajitos gracias a su asiento situado a tan sólo 785mm del suelo. En parado son muy manejables, no en vano, los 190 kilos de la F, o los 194 de la R, están muy centrados cerca del eje del basculante en la zona baja del bastidor. Un peso que sin ser el mejor de la categoría, sí que es el que pasa más desapercibido en cuanto comienzas a rodar. Desde el inicio de la marcha demuestran su agilidad en el corto recorrido sobre el húmedo suelo adoquinado de Carmona. Disponen de un envidiable radio de giro y la posición de conducción muy cómoda en ambos casos. Y es que en esto no son iguales: la CB500R lleva un par de semimanillares que, aunque elevados sobre la tija, no llegan a la altura del manillar plano y más ancho de la CB500F. La diferencia en cuanto a la posición de conducción es mínima. Muy cómoda en ambos casos. En la CBR, el hecho de ir un poco más aplanado sobre la moto junto a la protección del pequeño carenado permite una conducción rápida más confortable. Aunque parezca mínimo, su efectividad queda fuera de dudas en cuanto cambias la CBR por la CBF.

Por la tarde, el aguacero impidió que pudiéramos estirar un motor de la CBF y añoráramos la simbiosis que habíamos conseguido en algunos tramos cercanos a Constantina con la CBR, durante la mañana. Pero el motor, la caja de cambios y el chasis son los mismos por lo que las sensaciones de una, sirven para la otra. En ambos casos son motores muy bien ajustados, agradables, suaves y sin ninguna vibración, aún exprimiéndolos hasta el límite. El centrado de masas, con el motor muy cerca del eje del basculante, ofrece gran agilidad en los cambios de dirección, realmente intuitivos, y el acertado reparto de pesos asegura la estabilidad. El tacto, sobre todo en bajos y medios, ha mejorado sensiblemente respecto a las anteriores CB favoreciendo con ello la facilidad de conducción para los menos expertos. Los mandos, como en toda Honda que se precie, tienen un accionamiento correcto e intuitivo que te permiten disfrutar a fondo de sus cualidades dinámicas.

Y es que la experiencia en marcha se ha visto muy favorecida con la adopción de la nueva horquilla, con posibilidad de regular la precarga, que ofrece una información más fidedigna de lo que ocurre bajo la rueda delantera. La caja de cambios, con un nuevo tambor para el selector, permite cambios de marcha igual de rápidos y precisos, pero ahora se consigue de forma más suave. Jugar con el cambio en zonas de curvas y escuchar la banda sonora del nuevo escape poligonal es una sensación adictiva que te hace incluso rejuvenecer.

Ahora contamos con una maneta de freno delantero regulable, lo que nos permite adaptar la distancia a nuestro gusto y conseguir un mejor tacto en las apuradas de frenada con un conjunto de un solo disco delante y otro detrás que sin embargo, no dieron el menor síntoma de fatiga, aún apurando para seguir el ritmo marcado por el experto monitor con el que nos tocó descubrir uno de los más bellos rincones de la sierra sevillana. Una comarca que podremos recorrer sin parar con la confianza que ofrecen los 16,7 litros del depósito con los que se supone que puedes recorrer unos 480 kms teniendo en cuenta la excelente economía del consumo del abstemio bicilíndrico.

Sus motores buscan ofrecer una respuesta suave para los perfiles de usuarios poco experimentados, no obstante, en manos expertas son unos auténticos juguetes que cunden mucho más de lo que a priori pudiera parecer. Capaces de rodar a ritmo alto sin despeinarse y con un chasis que transmite fielmente lo que hacen las ruedas; eso sí, todo tiene su límite y si las pones en verdaderos aprietos dejan de transmitir nobleza. A fin de cuentas los reglajes de sus suspensiones han sido diseñados para ser confortables, a la par que disfrutar a un ritmo divertido, al alcance de la mayoría de los usuarios.

La estrategia de Honda ha sido la de combinar los tres pilares necesarios para triunfar en el mercado. En primer lugar, tener en cuenta las necesidades de un cliente que no busca complicaciones, fabricando para satisfacerle, una moto intuitiva y fácil de conducir. En segundo lugar, la han dotado de adelantos tecnológicos como el alumbrado LED combinados con un aspecto realmente atractivo y con unos acabados de gran calidad -con proliferación de piezas que imitan a la fibra de carbono por todas partes-, para seducir a todo el que les echa la vista encima. Y por último han conseguido una relación calidad/precio difícilmente igualable. Algo que con los tiempos que corren, es uno de los aspectos que, de entrada, más se tienen en cuenta entre los posibles clientes.

Desde que hace unos años Honda apostara por las motos adaptadas a los usuarios del permiso A2, la trayectoria de la marca japonesa en Canarias ha conseguido unas cifras de venta en constante ascensión. Y ahora con estas nuevas CB500F y CB500R podemos afirmar, sin equivocarnos, que estarán entre las más vendidas del mercado.

El precio de la nueva gama 2016 en Aucasa Honda Tenerife parte de los 5.795€ de la CB500F ABS, y habrá que pagar 500€ más si el cliente se decanta por la CB500R ABS (6.295€) o la CB500X ABS (6.295€).

Entre los accesorios disponibles para las nuevas Honda CB500F y CB500R 2016 se incluyen puños térmicos, guardabarros delantero símil carbono, tapa asiento, candado de arco, kit colín deportivo, guardabarros trasero, protector depósito, y toma de corriente.

Y no olvides que ahora que están a punto de llegar las nuevas CB2016, podrás encontrar a precios irrepetibles algunas de las unidades de años anteriores que aún estén en el almacén del distribuidor autorizado de Honda en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto