Por fin se reabre la carretera GC-605 de la presa de Las Niñas

9 meses después, el Cabildo de Gran Canaria reabre al tráfico la GC-605 que une Ayacata y Mogán

El pasado mes de enero la borrasca Filomena provocó un desprendimiento de grandes rocas y rotura de muros en la GC-605, entre Ayacata y la presa de Las Niñas, y quedó cortada al tráfico. El vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Pérez, ha anunciado este miércoles que las obras han finalizado y que la carretera ya está operativa: “las carreteras de medianías y cumbres, dadas las condiciones orográficas y geológicas de nuestra isla, presentan debilidades como la ocurrida en Ayacata tras el temporal Filomena, pero afortunadamente nuestros equipos técnicos y administrativos disponen de la máxima cualificación para afrontar estos desafíos.

Los trabajos se adjudicaron a la empresa Grupo FSM, Félix Santiago Melián, por un importe de 400.000 euros, aunque finalmente el presupuesto total asciende a 460.000 euros. El presupuesto se ha invertido principalmente en el tratamiento de taludes, la reconstrucción de muros, drenaje, pavimentación, sistemas de contención, señalización vertical y marcas viales de las carreteras afectadas.

Las obras se han ejecutado a lo largo de 3 meses en dos fases, en una primera se ha procedido al saneo del talud mediante el empleo de cemento expansivo para eliminar el material inestable del talud de mayores dimensiones y determinados balcones rocosos situados en la cabeza del talud, y el saneo manual del resto del talud. En esta primera etapa también se procedió a la demolición de la formación rocosa situada en el margen derecho de la carretera y finalmente la excavación y el transporte de todo el material extraído, permitiendo dejar habilitada provisionalmente la carretera el lunes 2 de agosto para que pudieran pasar los servicios de emergencia en caso de incendio,"las obras se aceleraron ante un informe del Consorcio de Emergencias que pidió que se despejara esta carretera en verano para que en caso de incendio los vehículos forestales no tuvieran que dar un rodeo y pudieran utilizar este paso estratégico", explicaba el vicepresidente el pasado mes de junio.

Los trabajos realizados en la segunda fase de la obra han consistido fundamentalmente en la estabilización y sellado de las zonas en las que existían grietas estructurales y en la posterior colocación de aproximadamente 3.000 m2 de malla de contención anclada y ajustada al talud, que mide 25 metros, para evitar la caída de rocas a la carretera.