17 de Junio de 2022
El fin de los vehículos de combustión ya tiene fecha: 2035
La medida es oficial y sin precedentes en el sector del automóvil, una auténtica revolución. Analizamos todas las claves de la prohibición de vender vehículos de combustión en Europa.
¿Cuál es el impacto real de la prohibición vender vehículos de combustión a partir de 2035 en Europa?
Con un total de 339 votos a favor, 249 en contra y 24 abstenciones, el Pleno del Parlamento Europeo ha ratificado este miércoles la prohibición de vender nuevos turismos y furgonetas con motores de combustión a partir del año 2035.
Esta propuesta formulada para debate y votación el pasado mes de mayo por parte de la Comisión de Medio Ambiente se convierte en una de las medidas más relevantes en cuestión de política de descarbonización, en la que se ha buscado intensificar la lucha contra las emisiones de gases contaminantes en los vehículos
En 2050 Europa pretende tener cero emisiones de CO2
La prohibición total de vender vehículos térmicos en 2035 tendría una razón de ser, pues, según estimaciones, los coches tienen una vida útil de entre 10 y 15 años, lo que supone que los últimos vehículos de combustión vendidos en 2035 cumplirían el fin de su ciclo vital en el 2050, año en el que la Unión Europea pretende tener cero emisiones netas de CO2 sobre todos los sectores dentro del territorio Europeo.
Actualmente, según firmó la misma comisión, la automoción representa el 12% del total de gases emitidos en Europa.
¿La medida, es definitiva?
Contestamos a la pregunta que más estamos recibiendo desde PYRAMID CONSULTING, pues tan solo quedará la aprobación por parte de cada uno de los Países miembros para dar por finalizado el acuerdo de esta normativa y comenzar a redactar la legislación pertinente sobre los requisitos que llevará a cabo la misma.
Algo que se espera que suceda sin mayores inconvenientes por parte de las diferentes naciones. Esto se cree que pueda ser una realidad a partir del próximo otoño.
¿Qué tipología de vehículos se excluirán del mercado?
La medida aprobada por el Parlamento Europeo también eliminará por completo la posibilidad de vender coches híbridos, ya que estos equipan, con mayor o menor protagonismo, motores térmicos.
Por ello, a partir de los próximos años se espera que los propios fabricantes disminuyan paulatinamente la inversión destinada a dichos vehículos híbridos y dediquen ese montante al desarrollo de vehículos eléctricos por completo.
Es imprescindible dotar a los países europeos de una red suficiente de puntos de recarga
Además, a todo ello también hay que sumar otra ley de la UE querequerirá que los países cuenten con más puntos de carga, dado que de nada serviría la adopción masiva de vehículos eléctricos si continuamos con la infraestructura de carga actual, que, si ya de por sí es escasa, conforme aumente la demanda, aún lo será más.
¿Y el mercado de segunda mano?
La UE no ha matizado nada sobre el mercado de segunda mano, por lo que se espera que este mercado aumente considerablemente para entonces.
¿La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, que opina al respecto?
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) no ve tan claro el horizonte. Han emitido un comunicado para mostrar su “preocupación” por la prohibición en 2035 de vender turismos y furgonetas de combustión.
ACEA achaca esta transformación a infinidad de factores externos que no dependen de los fabricantes ni del sector. Así mismo, consideran que la única solución para alcanzar la reducción de emisiones es “aumento masivo” de las infraestructuras de recarga.
¿Las grandes compañías de mercado, como están reaccionando?
Muchos fabricantes de automóviles ya han optado por poner fecha de defunción a los motores térmicos en sus gamas. Smart ya se despidió de ellos en 2020 y Abarth y DS lo harán en 2024. Detrás irán Jaguar (2025), Audi (2026) y Opel (2028), y un grupo nutrido esperará a 2030: Bentley, Cupra, Fiat, Ford, Mercedes, Mini, Peugeot, Renault y Volvo. Las japonesas Hyundai y Lexus retrasarán el salto a 2035.
“Fin de la venta, ¿y del uso?”
La gran duda generada en estas últimas horas, que nos trasladan la mayoría de los fabricantes a Pyramid Consulting, es si en fecha de 2035 habrá que jubilar inmediatamente los coches gasolina y diésel. La respuesta es un rotundo no. Lo único cierto es que a partir de 2035 ya no se van a comercializar vehículos nuevos con motores que emitan gases contaminantes.
Se va a poder adquirir un coche de gasolina o diésel hasta el 31 de enero de 2034. Tras esa fecha, seguirán circulando y se podrán seguir haciendo operaciones de compraventa con modelos con este tipo de propulsores en el mercado de la segunda mano.
Uno de los métodos que van a emplear es prohibirles la entrada a zonas de bajas emisiones en núcleos urbanos cada vez más extensos. También subirán el impuesto de circulación y los precios de los combustibles fósiles.