No corras riesgos a la hora de comprar tu moto de segunda mano

El sector de las dos ruedas se ha convertido en una alternativa de movilidad, especialmente en zonas urbanas como consecuencia de la crisis del Covid. Así lo demuestran los datos de ventas de motos nuevas en el año 2021, con un total de 193.324 vehículos matriculados en España, un 5% más que en 2020. Y si nos fijamos en los datos de las motos usadas, duplican la cifra de motos nuevas con más de 400.000 cambios de titularidad en el pasado año.

Una tendencia que va al alza ya que la moto va a jugar un papel importantísimo en la nueva movilidad que es es considerada, cada día por un mayor número de ciudadanos, como el vehículo individual perfecto para moverte en la ciudad, pero también para los momentos de ocio utilizándola como vehículo de recreo.

La crisis de los semiconductores y las dificultades logísticas han provocado, sin embargo, un cierto desabastecimiento en las tiendas de motos por lo que la opción de segunda mano cobra un mayor protagonismo.

Esta situación hace que sea un momento idóneo para aquellas personas interesadas en vender su moto ya sea para adquirir una nueva o simplemente por necesidad. Si actualemente estás en el momento en que te planteas quiero vender mi moto existen diferentes alternativas para ello que te facilitan tanto el proceso de venta como te ofrecen diferentes alternativas para tasar moto online.

Por otro lado, si eres de los que en la actualidad estás interesado en adquirir una moto de segunda mano deberías tener en cuenta algunos consejos para que la compra de tu moto de segunda mano no termine siendo un fracaso.

Recuerda que lo más fiable es tramitar la compra a través de un profesional, que te ofrecerá una año de garantía además de una financiación a tu medida. No obstante, entre particulares suelen encontrarse precios más ajustados pero deberás enfrentarte a trámites que tendrás que gestionar por tu cuenta...

El primer trámite será tener que abonar en la administración el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, como máximo 30 días después de firmar el contrato. Este gravamen se calcula según el valor fiscal de la moto (según el año de matriculación y cilindrada), no según el precio de venta. Si el valor declarado no se ajusta a la realidad, podemos incurrir en un fraude y ser reclamados por ello.

El segundo trámite es poner la moto a tu nombre, para ello hay que realizar el cambio de titularidad en la jefatura de tráfico que nos corresponda por lugar de domicilio. Deberemos abonar un coste de 55,15 euros, que se reducirán a los 27,57 si nos compramos un ciclomotor.

Para llevar a cabo los trámites deberás tener lista la siguiente documentación:

• Permiso de circulación de la motocicleta (original y fotocopia).
• DNI u otro documento de identificación tanto del comprador como del vendedor.
• Ficha técnica de la ITV en vigor, si la moto tiene más de 4 años.
• Justificante de pago del impuesto de circulación (original y fotocopia).
• Contrato de compraventa, firmado por el vendedor y el comprador, donde se especifique el nombre y DNI de ambas partes, los datos de la motocicleta (marca, modelo, matrícula, etc.).
• Formulario de solicitud de cambio de titularidad facilitado por la Dirección General de Tráfico (DGT) cumplimentado (se encuentra en la sede electrónica de la DGT).
• Será necesario el certificado de aduanas si el vehículo procede de las Islas Canarias, Ceuta o Melilla.