23 de Julio de 2013
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona denunciaron a ocho motoristas en el primer control conjunto de potencia que se realizó el jueves en la capital catalana con el objetivo de minimizar el número de accidentes en vehículos de dos ruedas.
El dispositivo permitió localizar a cuatro motocicletas que tenían alterada su potencia, y otras dos y dos ciclomotores que habían modificado otros aspectos.
Además, uno de los conductores no poseía el permiso de conducir adecuado para la potencia de su moto, por lo que se lo multó con 500 euros y se le quitaron cuatro puntos.
En otros casos, los conductores fueron multados con 200 euros y la obligatoriedad de superar una ITV especial para comprobar la restitución de las características de su vehículo, según la ficha técnica oficial.
El control de potencia es una de las acciones incluidas dentro de un plan de acción más amplio, que tiene como objetivo reducir los accidentes de tráfico entre usuarios de motos.