11 de Febrero de 2025
La tragedia golpea nuevamente las carreteras canarias. Un motorista de 54 años ha perdido la vida tras sufrir una caída en la Calle Vista Valle, en el municipio de Haría, Lanzarote, en la noche del 10 de febrero de 2025. Este lamentable suceso sigue engrosando la preocupante lista de víctimas mortales entre motoristas en lo que va de año.
Un trágico suceso
El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibió una alerta a las 21:54 horas informando de la caída del motorista. Inmediatamente se activaron los recursos de emergencia necesarios, desplazándose al lugar del incidente una ambulancia medicalizada y otra de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canario (SUC), junto con agentes de la Policía Local.
A su llegada, los agentes comprobaron que el afectado se encontraba inconsciente y en parada cardiorrespiratoria. Iniciaron maniobras de reanimación hasta la llegada del personal sanitario, que continuó con los esfuerzos sin éxito, confirmando finalmente su fallecimiento. La Policía Local instruyó las diligencias correspondientes.
Una llamada a la responsabilidad
Este trágico accidente en Lanzarote nos recuerda, una vez más, la vulnerabilidad de los motoristas en las carreteras. Con esta nueva víctima, la cifra de motoristas fallecidos en Canarias en lo que va de 2025 sigue en aumento, encendiendo las alarmas sobre la seguridad vial en el archipiélago.
La conducción de una motocicleta exige prudencia, equipamiento adecuado y respeto por las normas de tráfico. Al mismo tiempo, es fundamental que los conductores de otros vehículos presten especial atención a la presencia de motociclistas, respetando las distancias y cediendo el paso cuando corresponda. La seguridad vial es una responsabilidad compartida.
Reflexión y compromiso
Cada accidente deja una huella imborrable en familiares y amigos. No podemos permitir que la imprudencia o el descuido sigan cobrándose vidas en nuestras carreteras. Desde aquí hacemos un llamamiento a todos los conductores para que extremen las precauciones y contribuyan a reducir estas cifras.
Conducir con responsabilidad es la clave para evitar tragedias. La vida está en juego.