Las Superbike vuelven a Misano tras un mes de parón

El Mundial de Superbike nos dejó a finales de mayo con un regusto amargo por la gran oportunidad perdida por Carlos Checa de haber firmado un doblete en Estados Unidos. Ahora las Superbike llegan a Misano con todo por decidir en el campeonato, aunque casi todo se haya reducido a un duelo entre Max Biaggi y Leon Haslam por el título.

En los entrenamientos que se sucedieron la semana pasada Yamaha fue el equipo más fuerte, aunque con poco margen contra los todopoderosos Haslam y Biaggi, por lo que el pronóstico es difícil de definir. También hay que medir el cambio de reglamentación de la categoría en esta segunda carrera, aunque el ridículo de Fabrizio y Haga respecto a Troy Bayliss no les hace llegar en el mejor momento.

Casi se ha hablado más de las remotas posibilidades de que Bayliss pudiera volver a la competición y de los posibles movimientos en Yamaha para cubrir la baja de Rossi en MotoGP que de la vuelta del campeonato.

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Carlos Checa afronta lo que queda de campeonato con la certeza de que no va a luchar por el título, pero con muchas ganas de demostrar lo que hizo en Utah, ser el mejor con la mala suerte de que su Ducati le dejó tirado. Si hay justicia se gará un buen asiento el año que viene siempre que lo siga demostrando en San Marino este fin de semana.

Por su parte Rubén Xaus buscará rodar en el top ten en otro año ciertamente decepcionante, pero tampoco es que Corser esté haciendo maravillas con la BMW S1000 RR.