23 de Noviembre de 2022
El Camino de santiago en moto, abierto a todas las marcas
La Ruta Jacobea Flick Moto vuelve un año más para ofrecer una jornada de auténtico moto-turismo en la isla de Gran Canaria. Tras la primera edición, el "Camino de Santiago en Moto" se ha ganado un hueco entre los moteros por su vertiente no competitiva, lo que hace que cada participante se pueda centrar en disfrutar de la experiencia rutera y completarla, disfrutando de la belleza y personalidad de la isla de Gran Canaria.
El desafío se va a desarrollar el sábado 26 de noviembre y pondrá a prueba el conocimiento de los amantes de las dos ruedas sobre las arterias de comunicación de la isla de Gran Canaria. El objetivo es completar un recorrido, desconocido hasta el momento de tomar la salida, que partirá de Yamaha Flick Moto y terminará en la Plaza de Santiago de Gáldar, tomando como eje vertebrador puntos del histórico Camino de Santiago en Gran Canaria.
Penitentes, Peregrinos y plenarios tienen su meta el Gáldar
Penitentes, Peregrinos y Plenarios, como se denomina a los participantes en cada una de las rutas secretas propuestas, tendrán que configurar su teléfono y adaptar el GPS de su smartphone para seguir y validad los puntos de control de la espectacular ruta que Flick Moto les tiene preparada: Paisajes volcánicos, naturaleza viva, agrestes barrancos, murallas basálticas, carreteras infinitas y caminos de tierra (solo Ruta Penitentes).
Sin horarios de paso y sin orden de paso obligatorio
Para hacer el desafío accesible para todos los participantes, la Ruta Jacobea Flick Moto utiliza una plataforma desarrollada en Canarias https://apprutas.softwarecanarias.com que les permitirá conocer los puntos a validar, les sugiere en recorrido recomendable y les permite ubicar con facilidad cada punto en Google Maps. De esta manera pueden organizarse una ruta pensada para disfrutar y que se puede/debe completar respetando las normas de circulación.
El recorrido está pensado para llegar con tiempo
Los puntos de validación se encuentran distribuidos por distintos lugares de la isla y cada ruta tiene su propio rutómetro recomendado (que no obligado). Así, habrá recorridos más cortos y suaves para la Ruta Plenaria y más largos y exigentes para la Peregrinos. Además del serpenteante recorrido mixto (tierra/asfalto) diseñado para los intrépidos Penitentes. Por lo tanto, además del benigno clima del otoño canario y los espectaculares paisajes, la diversión también está asegurada para amantes de las dos ruedas de distintos niveles.
En solitario o por equipos, una ruta emocionante
La Ruta Jacobea Flick Moto transitará por casi todos los rincones de la isla, por lo que supone una excelente oportunidad de descubrir y disfrutar de Gran Canaria desde la atalaya del asiento de tu moto. En solitario o por equipos las rutas permiten rodar por la costa de norte, sur, este y oeste, así como por el interior, donde deberá afrontar alguna de las más retorcidas carreteras de la geografía insular.
30 Honda, 28 BMW, 25 Yamaha y 24 KTM, entre otras, se enfrentan al reto
Las inscripciones volaron, literalmente. Usuarios de motos de todas las marcas han apostado por un evento que se ha ganado un hueco en los moteros por su vertiente no competitiva, lo que hace que cada participante se pueda centrar en disfrutar de la experiencia rutera y completarla a su ritmo; solo o en compañía de su equipo o grupo de amigos. Tras completar la ruta, los participantes podrán disfrutar de la oferta musical y gastronómica que acompaña a las celebraciones del Año Jacobeo en Gáldar.
La belleza y personalidad del corazón de Gran Canaria
La Ruta Jacobea Flick Moto tiene muchísimos atractivos; entre otros los tesoros paisajísticos que la isla de Gran Canaria y su legendario Camino de Santiago, que se presenta al moto-viajero tras cada recodo del camino. La amplia red de carreteras que vertebran la "isla redonda" y que permiten dibujar infinidad de rutas para alcanzar un mismo objetivo, así como la facilidad de comunicación y la oferta gastronómica que Gran Canaria ofrece para disfrutar de un reto que también se goza cuando te bajas de la moto.