La octava concentración de canarias de pocket-bikes, con las icónicas Honda 70 como fieles valedoras de una tradición a perpetuar, ha tenido lugar el pasado fin de semana en la isla de Gran Canaria, confirmando el tirón de estas grandes motos de ruedas pequeñas tienen entre los aficionados al mundo de la moto en las islas y confirmando que la Marcha 70 Canarias es una fiesta que ha adquirido solera con sus ocho ediciones, potenciando, además, las Islas Canarias como paraíso europeo para los amantes de este tipo de motos.

Con la incógnita que marca el apresuramiento, la octava edición de la Marcha 70 Canarias, que debería haberse celebrado en la isla de Tenerife, tuvo que ser trasladada, por causas ajenas a la organización, a Gran Canaria donde, a toda prisa, se enarboló el testigo de la pasada edición y se hizo un digno trabajo que ha permitido mantener la continuidad de un evento que ya se ha convertido en cita obligada para los amantes de las Honda 70 y todas las réplicas surgidas a su sombra a los largo de este casi medio siglo de historia que la respaldan en el mercado de Canarias.

El Club Amigos a Dos Ruedas Arinaga y Moteros KM-13 arrimaron el hombro para coger el testigo del Motoclub Las Palmas Roque Nublo, y contando con el apoyo de las empresas Servimoto, Monkey Bikes y ERM DAX Performance, volver a llevar la magia y el desenfado del fenómeno Honda 70 por toda la isla, contagiando a simpatizantes y público en general la empatía con las grandes motos de rueda pequeña.

La nueva Honda Monkey 125 enamoró en la Marcha 70 Canarias

A la cita no faltaron moteros llegados desde distintas islas del archipiélago. Muchos de Tenerife, bastantes de Lanzarote y no pocos de Fuerteventura, fueron partícipes de esta celebración de la pasión por una moto que ha llevado a abuelos e hijos y que ahora descubren sus nietos. Rara es la familia canaria en la que no ha habido, con más o menos cercanía una Honda 70 y por eso no es extraño que cualquier celebración que enarbole su bandera cuente su participación por centenares.

Una manera de disfrutar de las dos ruedas de la que han tomado testigo MSX, Bennelli TNT y la irreverente reedición de la Monkey de Honda Canarias -de la mano de su agente oficial en Vecindario, Servimoto- que fue presentada en sociedad durante el evento, seduciendo a todos los participantes en el mismo que no quisieron perder la ocasión de inmortalizarse con el que está llamado a ser el fenómeno de 2018.

El evento, de dos días de duración, arrancó motores el sábado por la mañana en el parking de Alcampo-Telde. Desde allí, tras comprobar los depósitos, los neumáticos y abrocharse las cremalleras del colorido equipamiento que suelen lucir los usuarios de este tipo de montura, largas sesiones de rodar por las carreteras más divertidas de la isla para “las ruedas pequeñas”. Su paso por cualquiera de los pueblos de la isla suponía una dosis de alegría y color amenizado por una banda sonora de motores monocilíndricos dándolo todo.

Gran expectación la que el convoy de motos levantaba en su paso por los pueblos, donde la gente se acercaba a la carretera hacer fotos y vídeos con sus móviles. Sábado y domingo, sin parar. Subidas, bajadas, curvas y más curvas y entre tramo y tramo, parada para comentar las anécdotas, rememorar eventos anteriores y compartir abrazos y besos con los y las colegas, que las hay, cada día en mayor medida. Un evento que cada año permite compartir la pasión por una máquina que forma ya parte indisoluble de la cultura de Canarias y con la que se puede descubrir de una forma pausada y simpática, las maravillas de la naturaleza que el creador puso en este encantador archipiélago llamada Canarias.

El esfuerzo de la organización se ha plasmado en detalles como las pulseras personalizadas para cada uno de los participantes y pegatinas de recuerdo que ya lucen con orgullo en guardabarros y baúles de las impetuosas Honda 70. Paradas en ruta con refrigerio para los inscritos y copiosas comidas completaron el menú de las dos jornadas, inolvidables y grabadas ya en las retinas de quienes fueron protagonistas de esta edición 2018. Desde los miembros del Roque Nublo a los responsables del KM13 y Amigos a dos Ruedas Arinaga, la labor intachable dejó grato recuerdo a los participantes, al igual que el equipo de socorridos mecánicos y furgón de apoyo que tuvieron que trabajar en contadas ocasiones.

Para culminar la Marcha 70 Canarias 2018 se entregó un detalle a todos los responsables de los clubes asistentes que coincidieron en recordar “lo complicado que ha sido sacar este año el evento a la vez que se solicitaba la unión de todos los grupos moteros de minimotos para colaborar en que la Marcha 70 Canarias tenga continuidad y que no se pierda el testigo de ocho años de trayectoria”.

Entre los participantes se sorteó un fin de semana con la flamante Honda Monkey 125 gentileza de Servimoto y Honda Canarias que fue a parar a manos de José Araña, presidente del club setentero en la isla de Fuerteventura y gran experto en este tipo de motos desde su época como distribuidor de Alcorde Honda: “Esto me obliga a volver otro fin de semana a Gran Canaria para disfrutar de sus paisajes a lomos de la preciosa Monkey”, decía sonriente.

Dos días de auténtico disfrute motero plagados de todo tipo de actividades que han convertido a la Marcha 70 Canarias en una de las manifestaciones motociclistas referentes del archipiélago canario y a nivel nacional. ¡Enhorabuena a los organizadores del evento que tiene mucho porvenir!

El rugido de las Honda 70 se apagó, pero sólo hasta el próximo año.

¡Nos vemos en la Marcha 70 Canarias 2019!

ADEMÁS DE LAS FOTOS DE ESTA GALERÍA, MUY PRONTO PUBLICAREMOS MUCHAS MÁS DEL EVENTO