La DGT marca el peligro en rojo: Nueva señalización en carreteras

Llega la línea roja de la DGT: qué es y cómo cambia la forma de conducir en carreteras

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha comenzado a implantar un nuevo elemento de señalización en las carreteras españolas: la línea continua roja. Esta innovación busca mejorar la seguridad vial en los tramos más peligrosos, con el objetivo de reducir el número de accidentes y fallecimientos en carretera.

¿Qué es la línea roja y para qué sirve?

La línea roja es una franja continua pintada en los bordes de la calzada que se ha diseñado para alertar a los conductores de que están accediendo a un tramo de alto riesgo. No sustituye a la señalización tradicional, sino que la complementa, proporcionando un refuerzo visual que invita a extremar la precaución y reducir la velocidad.

La medida se inspira en experiencias previas de otros países europeos, donde el uso de colores llamativos en la señalización horizontal ha demostrado ser eficaz en la reducción de siniestros viales.

¿Dónde se implantará?

Por el momento, la DGT ha comenzado a aplicar esta señalización en carreteras secundarias, que registran el mayor número de accidentes graves y mortales en España. La selección de los tramos se ha realizado tras un exhaustivo análisis de siniestralidad, identificando aquellos puntos donde se concentran colisiones frontales y salidas de vía.

Sanciones y consecuencias para los conductores

Además de su función preventiva, la nueva línea roja también conlleva implicaciones legales. No respetar las normas en estos tramos podría suponer sanciones de hasta 400 euros y la pérdida de cuatro puntos en el carnet de conducir.

Una medida más para mejorar la seguridad vial

Esta iniciativa forma parte de un conjunto de estrategias de la DGT para reducir la siniestralidad en las carreteras españolas. Se suma a otras campañas y medidas enfocadas en la prevención de accidentes, especialmente en las vías convencionales, donde se produce casi el 75% de los accidentes mortales.

Con la implantación de la línea roja, la DGT refuerza su mensaje de concienciación: los conductores deben prestar atención a la señalización y adaptar su conducción a las condiciones de cada tramo para evitar tragedias en la carretera.