La compra de unos tirantes puede ser el inicio de un gran viaje

Viaje Canarias Ibérica 2019.- Capítulo 1

¡He decidido comprar tirantes!  Puedo ajustar el pantalón de triple forro invernal de la moto. Pero quiero reforzarlo con tiros. ¡Estos pantalones tienen más experiencia que todo el resto del equipamiento! Y los tengo cariño. Es como las cebollas que te hacen llorar, pero en su caso,  de emociones aventureras. Los suplementas hasta con tres capas, según el frío o calor que tengas en la dicha. Son una especie de todo terreno que nació con el espíritu de las aventuras naranjas. Por ello, en este viaje, los pegaré dos tiros de gracia.

Viajaron -los pantalones- a la exuberante Patagonia. Al fin del mundo de Ussuahia. A la cuna de los Incas en el valle Sagrado. Cruzaron cabalgando el desierto de Atacama, las gigantescas dunas de Perú, recorrieron la Soledad del Atlas Marroquí y sus estruendosos barrancos, La tierra agrietada de Bolivia y la cordillera del Adrar y surfearon en los mares de arenas de Mauritania. Los toboganes de la ruta 40, donde El Che Guevara se inspiró con la Norton cruzando la Pampa. Y hasta Portugal con la sabiduría de los Olivos del mar. Subieron los caprichosos circos montañosos de las Dolomitas y las alpinas colinas de Austria, se graduaron en los pasos, en los Coll, en los puertos y las degolladas, se congelaron en los Andes, y sudaron en el Sahara, tiritaron de humedad en Titicaca,  y se inflaron con el viento en Magallanes. Se mojaron en Machu Pichu entre Lagos y montañas. Hicieron de manta bajo un techo estrellado en Benamira y llenaron de cenizas al arrecio del volcán en Puyuhuape, en Barriloche cantaron serenatas con los gauchos y mientras el asado a la cruz nos bautizaba. 

Mis pantalones de aventura KTM. Se levantan solos cuando huelen a escapada, sacan pata al aire y gradúa sus capas. Hoy me los pongo otra vez para descubrir España. Esa piel de Toro que enamora de sol y alma, vamos a conocer Castilla, la de Fernando e Isabel, la de las sierras y los valles, la de los pueblos soberanos de la comunidad de la patria.

Aún estremecido de recuerdos, mis pantalones se merecen los tiros. ¡Son galones de reconquista! ¡Se los daré!

Feli Santana

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