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¿Hay relación entre la antigüedad de la moto y el riesgo de accidente?

23 de Agosto de 2016

¿Hay relación entre la antigüedad de la moto y el riesgo de accidente?

La Dirección General de Tráfico arroja unos datos irrefutables que determinan que el riesgo de fallecer o sufrir una lesión con hospitalización es 1,6 veces superior en los vehículos de 10 a 14 años, en comparación con los de hasta 4 años. Una proporción que va en incremento de manera exponencial a medida, que el vehículo aumenta su antigüedad. De hecho, en los que tienen entre 15 y 19 años el riesgo de fallecimiento es 2,2 veces superior.

 

También el RACE, en su informe sobre antigüedad del parque de vehículos, compara los ratios de accidentalidad de un vehículo con más de 15 años con uno nuevo. De estos datos se desprende que, el riesgo de mortalidad es hasta cuatro veces superior en vehículos antiguos, con respecto a uno que cuenta con hasta cuatro años desde su primera matriculación.

 

Con estas conclusiones, sería evidente que las motocicletas también hubieran contado con las ayudas del Plan PIVE 8 que terminaba el pasado 31 de julio. Sin embargo no ha sido así, el Plan PIVE, que se lanzó en octubre del 2012 y que ha demostrado que ha sido una fórmula de éxito en todos los sentidos para el sector de las cuatro ruedas, terminó sin tener en cuenta a los usuarios de motocicletas de nuestro país, unos cuatro millones de ciudadanos.

 

Estas ayudas directas a la compra lanzadas por el Gobierno permitieron resurgir una industria que estaba mermada en cuanto a sus ventas y, al mismo tiempo, renovar parte del parque móvil por vehículos más eficientes, más seguros y con menos emisiones. Pero a pesar de que el sector de la motocicleta sufrió tanto o más que la del automóvil, las motos han sido las grandes olvidadas. El Gobierno de España no contempló en ningún momento que ellas se beneficiasen de ningún tipo de ayuda. Y eso que, en cada una de las fases de PIVE aprobadas, los fabricantes reclamaron la atención sin obtener respuesta.

 

Como hemos dicho anteriormente, la DGT ha constatado que la antigüedad del parque móvil influye directamente en la seguridad y el de las motocicletas es dos años más antiguo que el de los coches, fijado en unos 14 años de media. A niveles de emisiones también hay grandes diferencias entre las motos que circulan por nuestras carreteras y las nuevas, sobre todo con la entrada de la Euro4 y, por supuesto, la obligación de que todas las motos de más de 125cc equipen de serie ABS, una medida de seguridad activa imprescindible hoy en día.

 

 

¿Por qué son más seguras las motocicletas nuevas?

Pues evidentemente, porque las motocicletas más modernas incorporan elementos de seguridad activa que intervienen en la conducción antes de que se produzca una situación de riesgo, como es el caso del antibloqueo de frenos (ABS), los controles de tracción (TCS), neumáticos y frenos de más calidad, e incluso distintos mapas de potencia que se adaptan a cualquier situación.

 

¿Puede ser una moto antigua más segura que una nueva?

La respuesta es sí. Y depende en gran medida de su estado de mantenimiento. Por ejemplo, una moto de 10 años con amortiguadores, frenos y neumáticos en perfecto estado será siempre más segura que una moto de tres años con las gomas desgastadas, los frenos con pastillas desgastadas y suspensiones vencidas por falta de mantenimiento.

 

En las motos, la seguridad pasiva depende del estado del equipamiento

Hemos visto que el estado de mantenimiento de una moto es determinante para la seguridad activa, sin embargo, en la seguridad pasiva del motorista interviene de forma directa es estado y la calidad de su equipamiento. Y en este apartado no se puede decir lo mismo que sobre el mantenimiento. Los cascos modernos son casi siempre mejores que los antiguos. Al igual que las prendas técnicas específicas para el motorista. La renovación del equipamiento es la mejor garantía para incrementar la seguridad pasiva del motorista.

 

Consejos para tener tu moto en buen estado, ya sea nueva o antigua

  • Como norma general, no olvides pasar una vez al año por las manos de un taller de confianza.
  • Mantén los neumáticos con un dibujo que nunca esté por debajo de los 1,6 milímetros. También es aconsejable sustituirlos a los cuatro años aunque el rayado tenga una profundidad superior.
  • Revisa las suspensiones cada dos años y tampoco te olvides de revisar los rodamientos de la dirección.
  • A los frenos hay que prestarles una atención especial que nunca deberá rebasar el año sin revisar, sin olvidar la perceptiva inspección visual cada vez que utilices la moto.
  • La trasmisión, para las motos que utilizan cadena secundaria, deberá ser testada cada 500 kilómetros.
  • Y para ver y ser visto, tu moto deberá tener al día todo el sistema de iluminación.

 
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