Feli Santana nos regala un magistral resumen del Viejas Glorias 2018

Cuando se juntan el entusiasmo con la experiencia, la colaboración responsable con los objetivos, las ganas con los deseos, los amigos con el tiempo de espera, el resultado es un bosque encantado lleno de duendes, que acuden en masa a la misteriosa llamada anual Viejas Glorias Canarias. Y allí se desatan las pasiones para contagiar a los visitantes y meterlos en adrenalina motociclista.

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Y es que el Viejas Glorias pertenece a un tipo de eventos que sobrevive en el tiempo, que habla y fusiona tridimensionalmente el pasado, que la gente descubre y su reacción es un poema entrañable, un desafío contemporáneo, que nos sitúa en la cúspide de las visiones del mundo y sus pasiones guardadas. Y toda esa ruleta rusa de sentimientos, se mezcla con el amor por mantener las tradiciones, el orgullo por defender el honor Viejas Glorias, la exaltación por la virtud de pertenecer a un grupo extraordinario de atrevidos conscientes de su trascendencia.

Viernes, 9 de noviembre

Amaneció el viernes copioso y el pueblo del santo Miguel, discutió con el diablo, la manera de conseguir un pacto con las lluvias anunciadas.

Debió ser el Arcángel un tipo bueno y justo, pues la tregua respetó el  deseo, los rezos de las almas ablandaron al poderoso y el peso del bien inclinó la fortuna. Para entonces, las cartas estaban echadas.

Valsequillo llevaba 19 años esperando su oportunidad y no la iba a desaprovechar. Todas las cortes celestiales del "Roque Nublo" conformando una enorme marea azul, maquillaban, ordenaban y agitaban la armonía de la fiesta, y así sucedió: "Buenas noches querido público, volamos en el tiempo a las fiestas de Las Vegas de Valsequillo de 1981, para presentarles el Big Bang de la primera chispa que encendió el universo posterior." Un "pelúo" con una Puch Minicross, traspasa la barrera de seguridad y mas chulo que un ocho, se postra encantado cerca del escenario, donde actuaba en escala en hi-fi, el pasaporte que le haría convertir sus sueños en realidad... "vendré a por ti muchacha", dijo convencido, dejando claro que al final había encontrado el encendido de su alma, la chispa de su explosión, las rutas de su vida. 

Fue tal vez allí y en ese dulce momento, donde el universo fue elaborando el orden y juntando los elementos que más tarde enhebran las secuencias de la vida. Un misterio que sólo el tiempo es capaz de moldear y descubrir con el cultivo de los valores mundanos.

Mientras, las secuencias en parodias teatrales saltaban los años, para explicar con gratitud y representación los pasajes de nuestras vidas. Increíble la magia que son capaces de elaborar estos chicos. Deben tener buena escuela. Un montón de amigos, que arrancan las motos empujando con sonrisas…

La noche se quedó limpia y luminosa de estrellas. Un fresquito otoñal nos metió en la agradable sintonía de la amistad, esa que hace fuertes y entrañables los momentos, esa que cuando agarras su vitalidad, te sientes divino de la muerte.

Sábado, 10 de noviembre

Amanece limpio y fresquito, con nubes de pintaderas, alisios de algodón que se acurrucan en las cumbres, para buscar el mejor sitio donde ver el despertar del Viejas Glorias. Abajo, el inmenso campo de Valsequillo, con un tapiz verde glorioso, espera enchumbado las señales del equinoccio anual Viejas Glorias.

La organización comienza la faena; levanta los arcos del triunfo y del honor, ordenan los aparcamientos y ultiman los frentes de actuación.

Un enorme cuadrante de trabajo, se expone en el centro de mando. Es una cadena de hormigas organizadas las que elaboran el curro, una orquesta sincronizada de voluntarios, que son como los enanitos de blancanieves. Trabajan cantando bajo la lluvia, el sol, las estrellas, cualquier condición anómala, ¡qué cosa mas rara! aun quedan personas que son felices haciendo lo que les gusta.

Y empiezan a aparecer motos. Llegan de todas partes, a todas horas, imantadas por el néctar del Viejas Glorias. Para algunas su primera experiencia, para la mayoría su cita puntual con las pasiones. Nadie quiere perderse detalle. Hay demasiados frentes activos. La múltiple actividad despista a las tropas, que avanzan devorando todo lo visible, hasta acabar abatidos en una primera revuelta. Las siguientes, las posponen para mañana, porque saben que queda la segunda oportunidad, tal vez convezcan a la parienta, al amigo o a la familia; "hay que volver," con tanta gente no pudieron con todo. Además dicen que en el evento ocurren cosas maravillosas que escapan a la agudeza mental de la gente.

El HOG Las Palmas llegó fiel a la tormenta del sonido. Recibió ovación y pasillo de honor, y es que el fenómeno de Milwaukee arrasa con sus pasiones allá donde acuda. Qué agradable sabor le dan a la fiesta. Y tras el trueno entraron los diapasones afinando melodías, los chicos adictos al sonido de Iwata, dieron un empujón a la nueva energía renovable, con el bueno de Óliver al frente.

El concurso de Biker Show, perfila buen futuro y augura buenos presagios. La calidad y novedad la consolida esta vez el italiano Jacopo Del Secco, con dos unidades de auténtico suspiro clásico y emocional que robó todas las miradas.

Y el rock and roll agitó la plaza de Tifaritti, para sentar cátedra junto a sus paisanos. To k2 by rock sacudió un buen concierto labrado con temas propios. La tarde avanza y después de la digestión vuelve a crecer el bullicio. Llegan los chicos del rallye, extasiados de buen rollo, con las mochilas llenas de anécdotas, la procesión de carretera con muchos kilómetros rodados, y también comparten las vicisitudes del día. Algunos aventureros del TT Clásico llegaron flipando. Volver a la contienda con sabor a otoño de barro y pinar, fue una grata sensación que caló en la mayoría. Entrañable para algunos que echaban de menos volver antes al evento, para saborear los otros detalles. La carrera de cintas clásicas vuelve a descubrir habilidad y entretenimiento.

Y después del protocolo de la entrega de premios y reconocimientos a tantos afortunados, llegó el homenaje a los nuestros, a los que están en otra dimensión del tiempo y el espacio, a la que sólo podemos llegar con el latente recuerdo en los corazones. Ellos hacen que nuestro esfuerzo tenga sentido y nuestras razones tengan paz y amor. Con un silencio emocionante y la dulce voz que conecta con el cielo, Lucía nos regaló sonrisas y los amigos aplausos. Y es que el espíritu está más cerca de la estrellas cuando tocamos el corazón de los nuestros.

Y volvió la noche a Valsequillo, esta vez llena de vivencias y entusiasmo. Las calles, los bares y restaurantes eran paddock improvisados. Todos hablaban de motos en una invasión de poblados, hasta que se quedaron dormidos de agotamiento. Volvió el sereno y callaron los tubarros.

Domingo, 11 de noviembre

Hemos visitado muchos municipios de Gran Canaria. Hemos llevado nuestra magia a un montón de rincones de este continente en miniatura. De todos hemos sacado lecturas, más o menos profundas, críticas, aplausos y reconocimientos. De Valsequillo nos llevamos un sabor especial y una agradable sonrisa de felicidad. Ya está en nuestro ranking particular como municipio referencia de compromiso.

Y la noche acabó perfecta para que la aurora iniciara sus rezos. El día grande también estaba preparado desde arriba. Todos los caminos enfilan a medianías. Día luminoso, fresco y soleado. Quién puede pedir más. En un abrir y cerrar de ojos, se levantó el telón y volvió la emoción con el paseo de las joyas. Humaredas y sonidos de otros tiempos ambientaron el despertar, mientras las muchedumbres motorizadas, preparaban la salida inminente para arropar, disfrutar y gozar del último día del circo Viejas Glorias.

La Marcha 70 Canarias, espera la señal para entrar con la mini caballería escoltada, a sus minutos de aplausos. Y la cadena que enlaza Valsequillo con el resto de la isla, comenzó a resplandecer de color; cientos y cientos de motos buscando Gloria y las Viejas costumbres de celebrarlo, con su peregrinación a la catedral del motociclismo canario.

Y la mañana cundió de moteros, motoristas y apasionados. Y en cada rincón una conversación, y en cada gesto una sonrisa. Los palmeros presentaron el XI Vespasión que se celebrará en La Palma en 2019. Entre el desfile de curiosos y la muchedumbre hambrienta de espectáculo, avanzaron las miradas de stand en stand. Por megafonía se alternaban presentaciones y reconocimientos; así el Coronel Eladio Dávila con el uniforme de combate, pasó revista con el caballero inglés Mr. Carlos, hasta que los aplausos y el cariño de su gente, le sacaron lágrimas de emoción. Reconocimiento que alcanzó también a Pepe Seny y Heriberto Valerón; son los verdaderos Viejas Glorias en persona, esos que se han pasado la vida conservando y festejando su pasión. Son los padres de nuestra afición y nosotros, y nuestros hijos serán portadores de su existencia.

Qué intensidad, qué desparpajo, dirían algunos. En Canarias una feria de este calibre; una humilde feria de variedades, donde el valor en alza más potencial, es el cariño y buen rollo de la gente que comparte sus pasiones. Y en esa tesis de valores, la recepción oficial de la leyenda; Bultaco levantó el dedo pulgar más que nunca, para decir "el Viejas Glorias es grande y pasional", como su marca. Se llevó un montón de piropos, amabilidades y un saco de cariño. Compartir sus experiencias, sus anécdotas, sus historias, no va a ser cuento de un día. No, en su agenda siempre habrá hueco para volver a ver a los amigos; los que nacen de los buenos ratos, los que se definen en la misma línea de respeto y lealtad por la historia cultivada.

Poder conocer de primera mano secretos guardados a cal y canto, en el departamento de competición de Bultaco; un laboratorio experimental al que contados ingenieros tenían acceso. Hablar de las soluciones y los inventos con el gran "Osete" Romero. ¡Grande amigo! Sentir su tragedia cuando perdió a Ramón Torras, que le tuvo ausente muchos años. Tal desgracia. Los pilotos, sus perfiles, Don Paco, su intuición…

Bultaco, un mito en América, una leyenda en Europa y una asignatura pendiente en España.

Gracias Jesús, Pedro y Canito; "Bultaco Classic Team" junto a Gregorio, nos hicieron volver a poner los pies en el suelo y sentir la grandeza de la humildad.

Y entre chupitos de Rondega y la danza del Tío Matt, llegamos a la meta de un fin de semana rotundo, lleno de magia y pasiones. Donde cada vez más, los colectivos se integran para ser tocados por el encanto de esta fiesta entrañable.

El alcalde de Teror juró solemne ante la prensa y la afición, recoger el testigo y defender el honor de tremenda responsabilidad. Nos encomendamos a nuestra patrona, la Virgen del Pino, para que avale nuestras súplicas.

Al ayuntamiento de Valsequillo; muchas gracias por arroparnos y creer en este proyecto. Volveremos pronto a casa. De momento, anotamos edición; 30 aniversario. Mientras, seguiremos a la sombra del Roque Nublo, ese que mantiene vivo el honor y la historia del motociclismo canario, una marea azul que enamora.