18 de Enero de 2025
¿Cuáles son los fallos graves más comunes en las ITV de las motos?
El defecto grave más habitual en las ITV corresponde al alumbrado y a la señalización
Con más de 4,1 millones de motos circulando por España, es crucial mantenerlas en óptimas condiciones para garantizar tanto la seguridad como el cumplimiento normativo. Sin embargo, los datos de AECA-ITV revelan que el 15% de las motocicletas no superan la inspección en su primera visita. Entre los fallos graves más comunes, el sistema de alumbrado y señalización lidera con un 32,4% de los casos.
Este resultado sorprende, considerando que las motos están obligadas por ley a llevar siempre encendidas las luces de cruce, incluso durante el día. Más allá de ser un requisito legal, el correcto funcionamiento del alumbrado es esencial para la seguridad, especialmente en invierno, cuando las horas de luz solar son más limitadas. Circular sin luces no solo incrementa el riesgo de accidentes, sino que también puede suponer una multa de 200 euros y la pérdida de tres puntos en el carnet.
Tras los fallos en alumbrado y señalización, los defectos graves más habituales en las motos que no superan la ITV son:
✔ Emisiones contaminantes: presentes en el 15% de los rechazos.
✔ Ejes, neumáticos y suspensiones: responsables del 12,4% de los fallos.
✔ Frenos: defectos detectados en el 9,7% de los casos.
Estos problemas se detectaron en unas 168.000 inspecciones negativas realizadas en 2023, dentro de más de un millón de ITV realizadas a motocicletas. Además, señala AECA-ITV, para algunos conductores resulta más rentable asumir la multa por no llevar la ITV al día que afrontar los costes de reparación. Sin embargo, las sanciones también son significativas: 200 euros por ITV caducada y hasta 500 euros si está negativa o suspendida.
Desde Euromaster recuerdan que la mejor manera de evitar sorpresas en la ITV es realizar revisiones preventivas. Un mantenimiento adecuado no solo mejora las probabilidades de superar la inspección, sino que también reduce el riesgo de accidentes. Con un vehículo en buen estado técnico, el motorista puede disfrutar con mayor tranquilidad de sus trayectos.