El 11,5% del tráfico son motos y sólo disponen del 3% del aparcamiento

Los vehículos de cuatro ruedas están perdiendo ventas, mientras que el sector de las dos ruedas sigue ganando adeptos. De hecho, el sector del automóvil digiere con cierta preocupación la caída sostenida de ventas en el mercado canario. Un ejemplo es la caída del -15,63% que los automóviles han tenido en los seis primeros meses del año. Por el contrario, las matriculaciones de motocicletas se encuentran en constante crecimiento en Canarias, hasta alcanzar el 11,36% en ese mismo primer semestre de 2019.

• Las previsiones estiman un crecimiento sostenido en torno al 10% a lo largo de todo el año 2019
• Sólo el 3% del espacio de aparcamiento de las ciudades se dedica a las motos, que son el 11,5%

La proporción coche/moto que, tradicionalmente en Canarias, ha rondado el dato de 10 a 1, ha pasado a ser de 7 a 1 de media en las islas. Si sumamos coches, todoterrenos y industriales ligeros, en Canarias se vendieron hasta el 30 de junio 29.765 unidades, por las 4.224 que suman motos, ciclomotores y vehículos categoría L.

La Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (ANESDOR) sí encuentra elementos confluyentes que tienen que ver principalmente con la evolución del modelo de movilidad en las grandes ciudades españolas. Así lo explica su secretario general, José María Riaño: “La coyuntura económica es más favorable de lo que se preveía tan sólo unos meses atrás, pero lo determinante en nuestra opinión es la transformación que se está viviendo en la movilidad urbana, donde las ventajas de la moto son muy apreciadas y propician un mayor uso de este vehículo para los desplazamientos diarios”.

La moto es un vehículo eminentemente ecológico gracias a sus menores emisiones de CO2 y partículas.

Desde ANESDOR no atisban inquietudes que puedan modificar el buen momento de forma de la moto en España, habida cuenta de que las incertidumbres entre los potenciales compradores de automóviles, lejos de minimizarse, se amplifican con los constantes cambios legislativos que se producen en ayuntamientos de grandes ciudades.

En este escenario, la asociación considera esencial afrontar una serie de desafíos para gestionar con eficacia ese incremento de motocicletas en las calles de las grandes ciudades. Sus propuestas concretas pasan por la necesidad de un plan estratégico para la seguridad de los motoristas, considerados usuarios vulnerables junto a los peatones y ciclistas; un tratamiento equitativo de la motocicleta en los episodios de alta contaminación de las grandes ciudades y la creación de espacios de aparcamientos acordes con esta nueva realidad y ajustados a las últimas tendencias en materia de regulación del estacionamiento en los núcleos.

El plan propuesto por ANESDOR sigue recurriendo a modificar las plazas de coches más cercanas a los pasos de cebra y a los cruces de baja visibilidad en todas las calles por plazas de moto, creando así un sistema fácil de reconocer para los usuarios, que tendrán fácil encontrar esas plazas, mientras que al tiempo se mejora la visibilidad en pasos de cebra y cruces para otros usuarios. También, en rotondas y otros espacios amplios y poco aprovechados de las ciudades podrían crearse diversas formas de aparcamiento para motos, ayudando así a despejar poco a poco las aceras.