08 de Marzo de 2023
adriana mujica, la mujer que lidera honda canarias
El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, un día dedicado a la lucha por la igualdad, la participación y el empoderamiento de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad. En el mundo de la moto también hay mujeres inspiradoras como Adriana Mujica, que desde su liderazgo al frente de Honda Canarias, nos concede esta entrevista para celebrar una fecha tan señalada dando visibilidad a la igualdad y a la lucha contra los estereotipos, también en el mundo de la moto.
Hace tiempo que las mujeres asumen su protagonismo bajándose del asiento trasero y sujetando el manillar de su propia ruta profesional. Lejos de seguir a rebufo, las mujeres vinculadas con el mundo de la moto, ya sea desde un perfil profesional o el meramente pasional, demuestran su talento y peso específico en un ambiente tradicionalmente monopolizado por los hombres.
Un ejemplo claro es Adriana Mujica, la directora de Honda Canarias, una empresa que forma parte del Grupo Domingo Alonso. Con su licenciatura en ingeniería industrial, Adriana ha sabido capitanear un equipo humano que es la carta de presentación de los productos del fabricante japonés en Canarias. Su experiencia en el sector de la automoción se remonta a más de 20 años en el Grupo Domingo Alonso, primero en su Venezuela natal, después en República Dominicana y, desde 2013, en Canarias. Adriana es madre, esposa y una líder con tiempo para conciliar familia y trabajo, completando su formación con varios másteres en Marketing y Alta Dirección.
Una mujer al frente de una marca de motos en Canarias; aún resulta extraño. ¿Por qué?
Efectivamente, aún resulta extraño… Sin embargo, hoy en día nos encontramos en un momento completamente diferente comparado con años atrás. Tenemos cada vez más conciencia sobre el significado de la igualdad, y pienso que cada vez trabajamos más en la línea de conseguir que sea una realidad. Aún hay muchos aspectos en los que debemos seguir trabajando y limando para que, de manera generalizada, exista un modelo lo más igualitario posible, en cualquier ámbito: género, sexo, raza, religión e ideales.
Yo particularmente me siento orgullosa y privilegiada de trabajar en un grupo donde nunca he sentido ningún tipo de descriminación, todo lo contrario, me siento valorada y empoderada como mujer y con una absoluta igualdad en todos los ámbitos.
¿Qué nos cuentas de tu propia historia de amor con Honda?
Mi historia de amor con Honda inició en el año 2010 cuando empecé a trabajar en Honda Automóviles en República Dominicana durante tres años. Luego, en 2013, regresé a trabajar con Domingo Alonso Group, esta vez iniciando el camino en Honda Tenerife, en sus dos divisiones Automóviles y Motocicletas. En 2015 asumimos la distribución de la marca para todas las islas y es entonces cuando nace Honda Canarias. Por lo que el flechazo con las motos nace en 2013, aquí en Canarias… Y debo reconocer que es un mundo apasionante que me tiene completamente enamorada.
¿Cuál ha sido tu experiencia trabajando en un entorno eminentemente masculino?
Como te decía anteriormente, tengo la suerte de trabajar en un grupo donde el talento humano es valorado independientemente de su género. Siempre me he sentido valorada y en igualdad de condiciones que el resto de mis compañeros. En mis 20 años de experiencia, siempre me he sentido muy cómoda, y pienso que hombres y mujeres nos complementamos con nuestros diferentes estilos de liderazgo y puntos de vista.
Domingo Alonso Group, siempre ha establecido y desarrollado políticas que integren la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres, sin discriminar directa o indirectamente por razón de sexo. Siempre ha impulsado y fomentado medidas para conseguir la igualdad real en el seno de nuestra organización, estableciendo la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres como un principio estratégico de nuestra política corporativa y de recursos humanos.
¿Y tu mayor desafío trabajando en este entorno?
Mis desafíos trabajando en este o en cualquier entorno, es poder aportar valor a las personas que me rodean, saber vender mis ideas, tener una buena capacidad de adaptación en un entorno cada vez más cambiante y evolutivo, donde tenemos que tomar decisiones y corregir el rumbo constantemente, saber fluir con los cambios y no ser un obstáculo para los agentes de cambio. Estar abierto a nuevas ideas, formas de trabajo y estilos. Otro desafío es controlar mis emociones, ser tolerante a la frustración, hábil ante la ambigüedad, abierta a la crítica y a las retroalimentaciones, humilde pero segura de mí misma, comprender la complejidad de las relaciones humanas y sobre todo la diversidad generacional. Todo esto forma parte de una balanza emocional que es importante mantener estable.
¿Qué has hecho para destacar y ganar el respeto de tus colegas masculinos?
Más que destacar pienso que la pregunta debería ser qué valor aportas a tus compañeros. Tengo muchas cosas que aportar a mis colegas tanto masculinos como femeninos, mis puntos de vista abiertos y disruptivos, mi proactividad, la agilidad a la hora de tomar decisiones, mi franqueza, la forma de expresar mis opiniones con apertura y mi alto nivel de influencia en los grupos de trabajo. Además, mi sensibilidad y sentido de intuición. Una frase que siempre suelo usar es que “el respeto no se impone, el respeto se gana”, y pienso que con mi talento y mis capacidades, he logrado ganarme el respeto de mis compañeros y compañeras.
¿Cómo has logrado conciliar la vida profesional y la familiar? ¿Le haríamos esta pregunta a un hombre?
Siento ser repetitiva… En el grupo al que pertenezco siempre ha sido muy fácil la conciliación entre la vida familiar y profesional. Contamos con una gran flexibilidad para poder compatibilizar la familia y el trabajo.
La conciliación es un poderoso estímulo para el trabajador. Por eso, conciliar no supone trabajar menos, sino de una manera distinta, más efectiva y más rentable para la empresa; consiste en dar un valor añadido a los trabajadores, a su trabajo, así como a la empresa que integra estas políticas.
Conciliar significa trabajar mejor, producir más sabiendo que al final de tu jornada has cumplido tus objetivos laborales y que, además tienes tiempo de educar y disfrutar de los tuyos y de tu familia. Y es así como lo he vivido yo, en mi trayectoria profesional en Domingo Alonso Group.
¿Qué consejos darías a otras mujeres que trabajan, o quieren hacerlo, en un campo dominado por hombres?
Mi consejo es animarlas a demostrar sus capacidades y su talento, sea cual sea el sector o el campo donde quieran desarrollarse, que no se auto excluyan, ya que somos capaces de aportar mucho a éste y a todos los sectores. Que confíen en su talento y sobre todo que demuestren que el talento no tiene género.
Otro punto clave es promover el cambio desde la educación para lograr auténticos avances y no remedios paliativos resultado de la obligatoriedad de cumplir las normativas en materia de igualdad. Les aconsejo educar a las próximas generaciones de mujeres y hombres para invertir la tendencia, y así conseguir una distribución equitativa de las responsabilidades domésticas.
¿Crees que la diversidad en el lugar de trabajo puede mejorar la productividad y el rendimiento de una empresa?
Sin duda, la diversidad trae muchos beneficios tangibles y directos para las personas y para las organizaciones.
No solo contribuye con una mejor socialización de los empleados, sino que favorece como bien dices la productividad y mejora el clima laboral. La diversidad permite tener un entorno laboral que se enriquece con las perspectivas de todos sus miembros quienes poseen diferentes tipos de características, por lo tanto fomenta una diversa y enriquecedora cultura de trabajo.
¿Consideras que debería haber más mujeres en puestos de responsabilidad en el mundo de la moto?
Para mí, el talento no tiene género, sea cual sea el sector. Si hablamos del sector de la moto, necesitamos líderes, necesitamos profesionalismo, necesitamos personas proactivas, con iniciativa, con capacidad de reacción y adaptación, capaces de reaccionar ante entornos diversos, comprometidas, responsables, polivalentes, positivas, optimistas, con ganas de trabajar en equipo… Y Canarias, estoy segura de que tiene mujeres y hombres que cumplen estos requisitos, por lo que juntos podemos formar el mejor de los equipos.
Los moteros decimos que la moto no entiende de sexos, solo de pasión. ¿También lo ves así?
Claro que si, las motos son Pasión, la sensación de libertad que se siente sobre dos ruedas es total: estar en contacto con el viento, el sol, la lluvia, el no sentirte encerrado, el dirigir tu ruta, te sientes flotar. Viajar en moto aporta una sensación tan placentera de libertad, que solo por eso merece la pena.
El empoderamiento que obtienes al conducir una moto, te ayuda a apreciar las cosas simples de la vida, te hace estar más en conexión contigo mismo y con la vida en general. Hay más tiempo para la reflexión y la contemplación. Sin duda, es un mundo apasionante sin distinción de género.