08 de Noviembre de 2019
El estadounidense, tres veces campeón del Mundo de 500, se subió en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto a una Yamaha, 26 años después del accidente que lo dejó parapléjico. La tragedia tuvo lugar en la primera curva del circuito de Misano, en la que el estadounidense se fracturó la sexta vértebra y quedó postrado para siempre en una silla de ruedas.
El estadounidense ha compartido en su cuenta de `twitter` la experiencia de volver a sentirse piloto por un día a lomos, cómo no, de una Yamaha, la fábrica con la que se proclamó tricampeón mundial en la que para muchos es la etapa dorada del motociclismo y en la que coincidieron en el tiempo pilotos como Lawson, Gardner, Doohan, Schwantz y el propio Rainey.
"He tenido la oportunidad de montar en una moto por primera vez en 26 años. Y me lo pasé genial. Muchas gracias a Yamaha Motor USA y Alpinestars por ayudarme a hacerlo posible", señaló Rainey en su cuenta personal de `Twitter`.