12 de Octubre de 2024
"África Sí o Sí 2024-2029" El desafío definitivo de Enduro Sin Límite
Después de meses de espera, el equipo de Enduro Sin Límite, compuesto por Javier De Miguel, Juan Valiente y Miguel Amaro, vuelve a ponerse en marcha, demostrando que cuando una puerta se cierra, siempre se abre una ventana. Tras cinco años de enduro por África, el viaje de sus vidas comienza de nuevo.
Esta nueva aventura los llevará por países que ya conocen de la TRANS-ÁFRICA 2013-2019, como Kenia, Tanzania, Zambia, Angola, la República Democrática del Congo, Gabón, Camerún, Nigeria, Benín, Togo, Ghana, Senegal, Gambia, Mauritania y Marruecos, pero esta vez recorrerán nuevas rutas y también atravesarán países hasta ahora inexplorados por ellos: Costa de Marfil, Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakri, Guinea-Bisáu, Argelia y Túnez. En total, 23 países y 35,000 kilómetros por selvas, altiplanos, ríos caudalosos, bosques lluviosos e inmensos desiertos, explorando pueblos auténticos y sus habitantes.
Quinta parte: Del Lago Tanganica al río Zambeze, 12 de octubre de 2024
Después de varios días aislados, finalmente hemos llegado a una incipiente civilización y conseguido wifi para enviar este artículo. Al revisar la última crónica, notamos con lástima que se nos quedó atrás un vídeo, que ahora compartimos.
Al abandonar la ribera del Lago Tanganica y dirigirnos hacia el sur, nos encontramos con una dificultad importante: no hay pistas de tierra directas hacia esa dirección, ya que la mayoría son transversales. Esto nos obligó a alternar tramos por carretera convencional con pistas no marcadas en los mapas, haciendo grandes rodeos para “matar el gusanillo” de la aventura off-road.
A pesar de los contratiempos, la mejor parte del camino llegó a unos 300 kilómetros de la capital de Zambia, Lusaka. Aunque tuvimos que lidiar con pistas que no aparecían ni en los mapas ni en el GPS, nos encantó el reto de navegación, aunque cometimos varios errores que nos obligaron a dar vueltas en varias ocasiones. Sin embargo, disfrutamos de la esencia de la aventura en cada kilómetro.
Una noche, rodando por un páramo del altiplano a unos 1.000 metros de altura, el cielo se cubrió de forma repentina. En cuestión de minutos, estábamos bajo una tormenta feroz que trajo consigo una intensa granizada. Las bolas de granizo golpeaban con fuerza en nuestras manos y el pecho, y las gafas apenas podían protegernos del impacto. Fueron 30 o 40 kilómetros bajo la tormenta, empapados y algo asustados, pero logramos superarlo.
Al bajar de esa altitud, el paisaje cambió radicalmente. De la vegetación escasa del altiplano, pasamos a una zona más montañosa con árboles dispersos, aunque esta transición también trajo consigo una de las sorpresas del viaje: el calor sofocante, especialmente al rodar más al sur, cerca de la frontera con la República Democrática del Congo. En contraste, más adelante nos encontramos con frío intenso en una zona elevada, lo que complicó aún más nuestro trayecto.
Estas jornadas fueron duras, pero los paisajes de montaña que nos escoltaban eran espectaculares. Rodamos por carreteras poco transitadas hasta que finalmente alcanzamos la ruta principal que nos llevó a Lusaka. Allí, hicimos una merecida pausa para descansar y, sobre todo, dar un buen repaso a las motos, que ya necesitaban cuidados urgentes después de tantos días en rutas difíciles.
Lusaka nos sorprendió gratamente. A pesar del caos típico de muchas capitales africanas, la ciudad es bastante tranquila, con edificios dispersos y amplios espacios verdes. Aquí aprovechamos para visitar unas históricas termas y una antigua finca que hoy es casi una reserva natural, montada por un británico a principios del siglo XX.
Con las motos listas, continuamos nuestra aventura por pistas, esta vez bien definidas y perfectas para recorrer en moto, con algunas incursiones campo a través. El siguiente gran objetivo es el río Zambeze, en el sur de Zambia. El Zambeze es uno de los ríos más imponentes de África y marca una etapa crucial en nuestra ruta. Esta área es famosa por su vida silvestre, y no es raro cruzarse con elefantes o bandadas de aves exóticas mientras recorres sus cercanías.
Ahora, nos dirigimos hacia la frontera con Angola, donde nos espera otra aduana complicada, pero confiamos en que lograremos cruzar sin mayores problemas. Esta ruta promete nuevos desafíos, pero también paisajes inigualables, y no podemos esperar para ver qué nos depara el camino.
AGRADECIMIENTOS
Los aventureros de Enduro Sin Límite quieren agradecer especialmente a Ian de KTM SM Kenia, su mecenas en Nairobi; a Felipe de Garaje Motores en Luanda (Angola); a Enrique y Víctor de KTM Moto Ready Valladolid; a Noelia Vilar de KTM España; a Pedro Peñate de Valsebike Las Palmas; a su mecánico a distancia y amigo Dani de Motocentro; a MB Trujillo; y a Canariasenmoto y El Día por difundir sus aventuras. Como ellos dicen: "Entre todos estamos haciendo de este proyecto una realidad".