Capítulo 5: De ruta por Gran Canaria con Dani Febles @mototrailgc

Gran Canaria, conocida como un paraíso para los amantes del mototurismo, ofrece una variedad de paisajes y carreteras que invitan a la aventura sobre dos ruedas. En esta quinta entrega del #Roadtrip, Dani Febles nos guía desde las costas del sureste hasta la cumbre de la isla, atravesando paisajes que parecen sacados de una postal. A bordo de la KTM 990 Duke, una naked deportiva que combina potencia, precisión y tecnología avanzada, descubrimos cómo se transforma cada kilómetro en una experiencia inolvidable.

Iniciando la ruta: Desde La Garita hasta Salinetas

El punto de partida es La Garita, una tranquila localidad costera situada al este de Gran Canaria. Justo al lado de la sede de Valsebike, el concesionario oficial de KTM en la isla, comenzamos el recorrido disfrutando de las vistas del Atlántico mientras la KTM 990 Duke despliega su carácter dinámico.

El primer tramo recorre algunas de las playas más emblemáticas de Telde, como Salinetas, una playa familiar rodeada de antiguas salinas que dan nombre al lugar. Su arena negra y el oleaje moderado, protegido por una barrera natural de rocas, ofrecen un paisaje único que combina la calma del mar con la energía del viento que caracteriza esta costa.

La KTM 990 Duke, con su motor bicilíndrico de 990 cc y 123 CV, muestra su capacidad de respuesta desde los primeros kilómetros. Su comportamiento es suave y constante, ofreciendo una entrega de potencia perfecta para rodar cómodamente mientras disfrutamos de la brisa marina.

De Tufia a Pozo Izquierdo: El encanto volcánico y el paraíso del viento

El recorrido continúa hacia Tufia, una playa nacida de erupciones volcánicas que hoy es uno de los mejores puntos de buceo de la isla. Con fondos marinos repletos de cuevas y especies autóctonas, Tufia destaca por su tranquilidad y belleza natural. Aquí, la KTM 990 Duke demuestra su versatilidad en carreteras estrechas y curvas cerradas, adaptándose con agilidad a cada tramo.

Siguiendo la costa, llegamos a Pozo Izquierdo, un lugar de culto para los amantes del windsurf. Las condiciones de viento y olas regulares lo convierten en un spot de referencia mundial. Desde el asiento de la KTM, Dani aprovecha para explorar este entorno vibrante, donde el Atlántico muestra su lado más dinámico.

Adentrándonos al interior: La Era del Cardón y Santa Lucía de Tirajana

Dejando atrás la costa, el recorrido se adentra al interior de la isla por la GC-65, una carretera conocida por su vínculo con los míticos rallys de Gran Canaria. La Era del Cardón, con sus cañones y oasis de palmeras, recuerda a los paisajes del Atlas marroquí. Aquí, la KTM 990 Duke saca a relucir su carácter más deportivo, con una suspensión WP APEX que asegura estabilidad y confort en un terreno más retador.

El camino nos lleva a Santa Lucía de Tirajana, un pueblo rodeado de montañas imponentes y barrancos profundos. El tramo de Los Cuchillos, con sus vértices afilados, es un deleite para los motoristas. La KTM, en modo Sport, entrega una respuesta inmediata al gas, haciendo que cada curva sea un placer.

En el Mirador El Guriete, Dani hace una pausa para admirar el paisaje. Las montañas y los barrancos encajados ofrecen un espectáculo visual único, mientras los palmerales destacan como oasis de vida en un entorno árido.

Subiendo hacia la cumbre: De Tejeda a Artenara

La GC-60 nos lleva hacia Tejeda, uno de los pueblos más pintorescos de la isla. Este tramo, escoltado por áridas murallas basálticas, pone a prueba la precisión y estabilidad de la KTM 990 Duke. Las curvas amplias y las rectas ascendentes permiten disfrutar del motor bicilíndrico en todo su esplendor.

Desde Tejeda, tomamos la GC-210 hacia Artenara, el punto más alto de Gran Canaria. Este último tramo es una sucesión de curvas cerradas que desvelan vistas espectaculares a cada recodo. Miguel de Unamuno describió este paisaje como una "tempestad petrificada", y no es difícil entender por qué. El Roque Bentayga, emergiendo desde la caldera de Tejeda, domina el horizonte, mientras los pinares del Parque Natural de Tamadaba completan la postal.

La KTM 990 Duke: Sensaciones en marcha

La KTM 990 Duke no es solo una naked deportiva; es una máquina diseñada para adaptarse a una amplia gama de estilos de conducción. Su motor calado a 285º ofrece un tacto suave pero potente, con una entrega de par constante que permite disfrutar de cada tramo, desde carreteras sinuosas hasta ascensos exigentes.

El sistema de modos de conducción (Rain, Street, Sport, Performance y Track) es intuitivo y permite ajustar la experiencia según las condiciones del terreno. Las suspensiones WP APEX, ajustables en cinco clics, garantizan un equilibrio perfecto entre comodidad y deportividad, mientras que el sistema ABS en modo Supermoto añade una capa extra de diversión al desconectar el ABS trasero.

La electrónica avanzada, que incluye control de tracción en curva y anti-wheelie, se combina con el quickshifter opcional para ofrecer una experiencia fluida y emocionante. En el modo Sport, la respuesta al gas es inmediata, ideal para disfrutar de las curvas cerradas de Los Cuchillos y las subidas hacia Artenara.

Artenara: Un final en las alturas

Artenara, con su mezcla de casas cuevas y arquitectura sencilla, es un lugar que invita a detenerse y reflexionar sobre la conexión entre el hombre y la naturaleza. Desde el Mirador del Risco Caído y Montañas Sagradas, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, se pueden admirar los imponentes barrancos y riscos que definen esta región.

La KTM 990 Duke, con su diseño agresivo pero accesible, es la compañera perfecta para explorar este paisaje cambiante, mostrando una capacidad de adaptación que la convierte en una opción ideal para los motoristas más exigentes.

¿Listo para vivir la aventura desde la costa hasta la cumbre?

Súbete a una KTM y descubre Gran Canaria como nunca antes.