Cuando las barbas de tu vecino... Francia instala radares sonoros

Multas desde 135€ para quienes sobrepasen el nivel acústico permitido

Además de vigilar los excesos de velocidad, en Francia se han propuesto reducir el nivel sonoro de la circulación vial y para ello han instalado radares sonoros que buscan medir el nivel de ruido de ciertos vehículos en zonas sensibles y multar a los causantes de una contaminación sonora que tiene graves consecuencias sanitarias y económicas.

Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, el estruendo causa 16.600 muertes prematuras en Europa y 72.000 hospitalizaciones al año. También la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el ruido como el segundo factor ambiental que provoca más daños sanitarios en Europa, tras la contaminación del aire, que es responsable de 40.000 muertes prematuras al año en Francia.

En España no hay por ahora ningún proyecto similar, confirman desde la DGT

Los primeros radares se han instalado en una carretera departamental a la altura de Saint-Lambert, en el parque natural del valle de Chevreuse, al suroeste de París, en una de las rutas favoritas de moteros, conductores de quads y de otros vehículos similares, para disgusto —y molestia— de los residentes y visitantes de esta zona de naturaleza privilegiada a un tiro de piedra de la capital.

Segun las mediciones previas realizadas el pasado verano, para preparar la instalación de los radares sonoros, se llegaron a registrar entre 210 y 520 picos de ruido debido, sobre todo, a motos. “Escuchar a kilómetros a la redonda el paso de una moto en la que su conductor ha modificado voluntariamente el vehículo para hacer más ruido es exasperante”, dijo al diario Le Parisien Franck Olivier Torro, portavoz de la asociación Ras le Scoot, que busca reducir la contaminación acústica en Francia.

El tráfico rodado es el causante del 80% del ruido que percibimos a lo largo del día

Un reciente estudio de Datosa -especialista en soluciones integrales para construcción sostenible- citado por la Dirección General de Tráfico (DGT), señala que el rozamiento del neumático en la calzada y el estruendo del motor son los culpables de la mayor parte del ruido que percibimos.

Las motos de combustión, sobre todo las de mayor cilindrada, son algunos de los vehículos más ruidosos, sobre todo cuando circulan a altas velocidades. El mal estado del tubo de escape -modificado de manera voluntaria, en muchos casos-, suele ser la causa por la que la moto emita más decibelios de los permitidos. A causa de ello, el propietario de la motocicleta puede ser multado de acuerdo con la normativa vigente.

La Ley en esta materia es clara

El Reglamento General de Circulación establece en el artículo 7 que los vehículos no podrán circular “por las vías o terrenos objeto de la legislación sobre tráfico si emiten perturbaciones electromagnéticas, con niveles de emisión de ruido superiores a los límites establecidos por las normas específicamente reguladoras de la materia”.