20 de Julio de 2024
AMV alerta de los riesgos de la somnolencia al conducir una moto
✅ El uso de intercomunicadores homologados combate la somnolencia
✅ Es crucial realizar paradas cada 200 kilómetros o cada dos horas
Muchos usuarios de moto no son conscientes del peligro que representa conducir con sueño. Por ello, los expertos de AMV nos explican algunas de las alteraciones más importantes en la conducción debido a la fatiga y la somnolencia.
Con la llegada del verano, millones de españoles comienzan a desplazarse hacia sus destinos de vacaciones, y los moteros aumentan sus salidas para realizar escapadas y rutas. Una regla fundamental es estar bien descansado. De hecho, según datos de www.amv.es, uno de cada cuatro accidentes de tráfico está directamente relacionado con el sueño y la fatiga.
Está claro que conducir con somnolencia es muy peligroso, pero a menudo los conductores no se dan cuenta de que están somnolientos hasta que es demasiado tarde. Por ello, si experimentamos visión borrosa o doble, pesadez en los párpados, picor o cansancio en los ojos, bostezos frecuentes, cabeceos continuos, dificultad para concentrarnos o mantenernos alerta, o adoptamos una postura de conducción inadecuada, es el momento de parar en un lugar seguro, estirar las piernas, refrescarnos y descansar un rato.
Efectos de la somnolencia en la conducción de motocicletas
Muchos conductores no son conscientes del peligro que representa conducir con sueño. Los expertos de AMV nos muestran algunas de las alteraciones en la conducción más importantes producidas por la fatiga y la somnolencia:
⚠️ Aumento del tiempo de reacción: Si el vehículo que nos precede frena, el cansancio nos impedirá accionar los frenos a tiempo para evitar una colisión.
⚠️ Alteraciones en la vista y la percepción: La somnolencia produce visión borrosa y fatiga ocular, lo que dificulta enfocar los objetos y aumenta los efectos de los deslumbramientos. Además, nuestra percepción se ve alterada y no podemos identificar correctamente lo que sucede a nuestro alrededor, como señales, luces y sonidos.
⚠️ Disminución de la concentración: Especialmente en carretera, ya que conducir puede volverse monótono, sobre todo si no hay muchos vehículos.
⚠️ Decisiones más lentas: Cuando estamos cansados, nuestras decisiones son menos ágiles y nuestros movimientos son más lentos y menos precisos, ya que tardamos más tiempo en procesar la información que recibimos.
⚠️ Movimientos automáticos: El cansancio puede hacer que bajemos la guardia y que nuestros movimientos sean más automatizados, con el consiguiente riesgo de sufrir un accidente.
⚠️ Microsueños: Uno de los efectos más peligrosos de la somnolencia es la posibilidad de quedarnos ligeramente dormidos durante unos segundos.
⚠️ Alteraciones en el comportamiento: Conducir en estado somnoliento puede hacernos más nerviosos y agresivos, además de aumentar el riesgo de tomar decisiones arriesgadas.
Consejos para prevenir la somnolencia
Ya hemos visto lo peligroso que es conducir con sueño y cómo puede afectar a la hora de manejar una moto. Por ello, los expertos de AMV nos dan una serie de consejos para evitar conducir cansados:
🔹 Dormir el tiempo necesario y sin distracciones: Es importante intentar dormir unas ocho horas sin interrupciones. El sueño debe ser reparador. Despertarse por ruidos, luces o preocupaciones no permite descansar adecuadamente. También es recomendable acostarse y levantarse todos los días a la misma hora para que el cuerpo se acostumbre a descansar. Es crucial que al ir a la cama lo hagamos para dormir. Leer un libro, ver la tele o escuchar la radio puede ayudar a relajarnos, pero no deberíamos realizar estas actividades en la cama. Tampoco es bueno mirar el móvil o una tablet, ya que la luz que emiten estos dispositivos puede alterar nuestro reloj biológico y reducir la producción de melatonina, la hormona que regula los ciclos de sueño.
🔹 Conducir mejor de día, evitando las horas más peligrosas y haciendo paradas: Si tenemos que realizar un viaje largo en moto, es mejor hacerlo de día y empezarlo después de haber descansado, ya que la somnolencia tarda más en aparecer. Es preferible evitar las horas más peligrosas, como entre las 3 y las 5 de la madrugada y las 2 y las 4 de la tarde. Además, es fundamental realizar paradas cada 200 kilómetros o cada dos horas para refrescarse, especialmente la cara, tomar un refrigerio sin alcohol y estirar los músculos dando un pequeño paseo.
🔹 Evitar comer mucho y no beber alcohol la noche anterior al viaje: Beber alcohol la noche anterior puede afectar nuestro sueño y hacernos sentir más cansados a la mañana siguiente. Además, la resaca puede duplicar la dificultad para conducir debido a la somnolencia, posibles náuseas, dolor de cabeza y alteración de la percepción visual-espacial. Comer en exceso puede provocar digestiones pesadas y somnolencia, por lo que es mejor optar por frutas y verduras, que además nos ayudarán a mantenernos hidratados durante el viaje. Durante el viaje, debemos aprovechar las paradas para beber suficiente agua, ya que estar deshidratados produce fatiga muscular y somnolencia.
🔹 No realizar mucho deporte antes de conducir: Es importante considerar el cansancio originado por la actividad física. Si estamos fatigados después de hacer ejercicio, es mejor descansar antes de conducir.
🔹 Viajar entretenido, pero sin distracciones: Si viajamos con un acompañante en moto o con un grupo de motoristas, puede ser una buena idea mantener una conversación a través de intercomunicadores homologados para combatir la somnolencia, siempre que la charla sea corta y no distraiga.
Estos consejos buscan concienciar a los motoristas sobre la importancia de estar alertas y descansados para evitar accidentes relacionados con la somnolencia.