01 de Enero de 2017
Aunque en 2016 ha habido un leve descenso en el número de motoristas fallecidos en accidente de tráfico en Canarias, no tenemos nada que celebrar ya que el año se ha cerrado con 17 compañeros que ya no rodarán a nuestro lado. 17 víctimas mortales en accidente de tráfico en las carreteras canarias, lo que supone un descenso de 3 muertos con respecto a 2016, pero un incremento respecto a los 15 fallecidos en 2015 y a los 16 de 2014.
Según los datos recogidos por Canariasenmoto.com, de los diecisiete, nueve murieron en la isla de Tenerife, cuatro en Gran Canaria, uno en La Palma, dos en Lanzarote y uno perdía la vida en la isla de Fuerteventura.
Independientemente de la leve variación de la tendencia, las cifras son inasumibles y, lejos de buscar culpables, preferimos hacer reflexión de la situación actual y ver cuáles son los propósitos de año nuevo que el sector de la moto en Canarias y los responsables de la seguridad vial deben asumir este nuevo año 2017.
1.- Aumentar la prudencia y responsabilidad de los motoristas.
Los primeros responsables para invertir esta tendencia somos los propios motoristas. Prudencia y responsabilidad son conceptos que, obligatoriamente, el motorista tiene que tener interiorizados. Lo primero, antes de sacar la moto del garaje, es hacer el chequeo pertinente. Mecánica y electrónica requieren una revisión básica para asegurar la correcta puesta a punto de la máquina, así como revisar la presión y el estado de neumáticos, luces, frenos y transmisión.
Una vez iniciamos la marcha lo más importante es actuar conforme a los usos de conducción responsable. Prudencia y responsabilidad son conceptos que el colectivo de las dos ruedas debe asimilar, hasta convertirlos en hábitos. Una conducta segura empieza por el uso de un adecuado equipamiento de protección, factor imprescindible para reforzar la seguridad del motorista.
2.- Mejorar el mantenimiento y la conservación de las carreteras.
El futuro de la seguridad vial pasa por la conservación y el mantenimiento de las carreteras. Llegará un momento en el que no queden más carreteras que construir y la inversión deba centrarse en la mejora y el mantenimiento de las que ya están construidas.
“Hay que hacer un esfuerzo para mantener en perfecto estado de conservación la red de infraestructuras”, avisan desde la AEA (Automovilistas Europeos Asociados). La política de inversión pública no debería ir sólo encaminada a la construcción de nuevas autovías sino también en la mejora de las condiciones de las carreteras de calzada única.
3.- Fomentar campañas de educación vial entre los jóvenes.
Los profesionales del sector llevan años apuntando a que la educación vial debe ser obligatoria y universal, y ampliarse las actuales campañas a todos los colectivos de la sociedad. En este sentido, el nuevo director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ya afirmó que “hay que seguir trabajando en la educación vial. El Gobierno Central no debe cansarse de lanzar campañas y mensajes sobre la concienciación”.
Una presencia que se ve acrecentada por la aparición de la nueva figura del “peatón tecnológico”, que abusando no sólo del uso del móvil sino de otros aparatos electrónicos como tablets o reproductores de música, se exponen constantemente con comportamientos imprudentes e incluso peligrosos.
4.- Concienciar al resto de conductores de la vulnerabilidad de los motoristas.
"Es que no te había visto", así comienzan muchos de los relatos que terminan con un motorista en el suelo. Para prevenirlo hay que fomentar campañas de las administraciones públicas, recordemos que es su obligación velar por la seguridad de todos los ciudadanos, con el objetivo principal de alertar a los conductores del resto de los vehículos de la fragilidad y vulnerabilidad de este colectivo.
Otro problema que nos encontramos es el del uso del móvil al volante. El 94% de los conductores reconoce que utilizar el móvil al volante es una práctica peligrosa, según un estudio del RACC. Y a pesar de considerarse una infracción grave que conlleva una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del permiso de conducir, uno de cada cuatro conductores lo consulta mientras conduce.
Hablar por el móvil aumenta entre 4 y 9 veces el riesgo de sufrir un accidente de tráfico, es decir, es similar a conducir con una alcoholemia de 1.0 g/l. Si en condiciones normales no se percibe entre un 5-15% de las señales de tráfico, hablando por el móvil se dejan de captar hasta un 50%. Pero hay otro peligro aún mayor: la mensajería instantánea a través de móviles (Whatsapps, Line, Telegram, Facebook Messenger, etc.) multiplica por 23 el riesgo de siniestro.
5.- Renovar el parque motociclista
Las ventas de motos siguen creciendo en Canarias, sin embargo, no todo han sido datos positivos, ya que pese a las nuevas matriculaciones, la edad media de las motocicletas aumenta y la siniestralidad también. La edad media del parque móvil de motocicletas es de 14,7 años, frente a los 12,7 de turismos. La edad media de las motocicletas implicadas en accidentes es de 12,5 años.
La bomba de relojería la crean el aumento de la movilidad, el envejecimiento del parque móvil que poco a poco va aumentando y la falta de mantenimiento mecánico que tienen, por norma general, nuestras motos.
La solución que se señala desde varios sectores para por: “Incentivar el cambio de vehículo. Desde el Gobierno hay que ayudar a la renovación del parque motociclista y desde los Ayuntamientos se han de tomar medidas para fomentar su utilización”.
Realmente creemos que las ventas de motos también son un buen negocio para las Administraciones ya que sobre ellas cargan más de un 40% en impuestos, "así que merece la pena que se nos empiece a hacer caso".