09 de Octubre de 2024
¿No merece tu cabeza algo más que un casco chino de 90 euros?
Comprar un casco de moto no homologado es un riesgo innecesario para tu seguridad
Proteger la cabeza al montar en moto es absolutamente esencial. Sin embargo, en el mercado online, han surgido cascos no homologados que, a pesar de su precio reducido, representan un riesgo mortal. ¿Realmente vale la pena ahorrarse unos euros a costa de tu seguridad? La respuesta es clara: no.
Los cascos falsificados, inspirados en modelos deportivos de marcas reconocidas, han ganado popularidad en algunas plataformas de comercio asiáticas, donde el bajo precio parece irresistible. Sin embargo, lo que muchos no saben es que, más allá de su aspecto llamativo, estos cascos no cumplen con las estrictas normativas de seguridad que los cascos homologados deben superar antes de salir al mercado.
El peligro oculto detrás de los cascos baratos
A simple vista, estos cascos parecen auténticos, con detalles que imitan perfectamente a los modelos originales. Sin embargo, las apariencias engañan. Los materiales utilizados en su fabricación no pasan los rigurosos controles que impone la normativa europea ECE 22.06, que garantiza la resistencia del casco ante impactos y protege la cabeza en caso de accidente.
Los cascos falsificados no resisten las pruebas de choque y, en ocasiones, no soportan ni siquiera un leve golpe. En una prueba realizada por expertos de Motocard, un casco falsificado del famoso modelo AGV Pista GP RR (valorado en más de 1.600 euros) se vendía por solo 90 euros en una conocida plataforma. El resultado fue alarmante: una simple patada rompió la estructura del casco, demostrando que no ofrece la mínima seguridad para proteger la cabeza de un motorista.
Las normativas están por algo
Los cascos homologados pasan pruebas exhaustivas que incluyen impactos en diferentes puntos, sometiéndolos a caídas desde distintas alturas y velocidades. Estas pruebas garantizan que, en caso de accidente, el casco absorba la mayor parte del impacto y proteja la cabeza del motorista. En cambio, los cascos falsificados, fabricados con materiales de baja calidad, no ofrecen ningún tipo de garantía.
Además, muchas de estas imitaciones llevan etiquetas de homologación falsas o desactualizadas, como la ECE R22.05, en lugar de la actual ECE R22.06. Esto significa que, aunque externamente el casco parezca legal, no ha superado los estándares de seguridad vigentes.
Un ahorro que puede costarte la vida
Optar por un casco barato puede parecer una buena idea desde el punto de vista económico, pero cuando lo que está en juego es tu vida, el ahorro no merece la pena. Las consecuencias de usar un casco no homologado en caso de accidente pueden ser devastadoras. Un casco de baja calidad no solo puede no resistir un golpe, sino que también puede agravar las lesiones.
Por lo tanto, la recomendación es clara: si aprecias tu seguridad, invierte en un casco de calidad, homologado y adquirido en un comercio autorizado. No pongas tu vida en manos de productos que no ofrecen las garantías necesarias. Tu cabeza merece mucho más que un casco de imitación barato.