01 de Agosto de 2011
Parques Infantiles de Tráfico para las prácticas de educación vial
En septiembre de este año se pondrá en marcha el primer circuito de educación vial homologado por la DGT. Serán los escolares de entre 5 y 16 años, coincidiendo con el comienzo del curso escolar, los que realizarán las prácticas sobre la clases teóricas recibidas por los Agentes de Tráfico.
El Ayuntamiento de Valdemoro (Madríd), cuenta con un terreno de 1.000 metros cuadrados en el Centro de Emergencias que se va a adaptar para convertirlo en un parque infantil de tráfico donde los alumnos podrán disfrutar de una actividad educativa y también de ocio, complementando así toda la fase de educación vial.
Una preparación sobre los valores y comportamiento vial que debe comenzar en la educación infantil y primaria como apuesta para la preparación de nuestros hijos, futuros usuarios de nuestra red vial.
Hemos hablado mucho sobre la educación de nuestros pequeños, incluso dedicamos todo un Especial de Educación vial para niños donde tratamos sobre normas básicas y fundamentales de seguridad vial. Desde caminar y cruzar la calle respetando semáforos y pasos de peatones, aprender a ver y ser vistos, comportamiento en moto, en coche y en autobús cuando se va de viaje hasta la educación vial que se imparte en los colegios. También vimos los elementos de seguridad útiles y necesarios como el sistema de retención infantil, el uso del cinturón de seguridad y el uso del casco de protección cuando vamos en vehículos de dos ruedas.
De la teoría a la práctica
Ya sólo falta que nuestros ‘peques’ lleven a la práctica todo lo aprendido y desarrollar todas las habilidades precisas y necesarias para comportarse de una manera segura cuando hacen uso de su primer vehículo. Transmitirles nuestra experiencia como tutores, también le será de gran ayuda para desenvolverse con la confianza de que lo están haciendo bien y con respeto hacia los demás.
Ya son muchos los Ayuntamientos que se apuntan a esta magnífica idea de enseñar educación vial en los colegios. En el vídeo se observa, la buena labor que desempeñan los agentes de la policía local enseñando a los alumnos la forma de comportarse dentro de un circuito infantil de educación vial. Dónde pararse para cumplir, por ejemplo, con la luz roja de un semáforo o cuándo tienen que detenerse ante un paso de peatones son instrucciones básicas pero tan habituales como ir andando desde casa al colegio o viceversa.
Una buena disposición a la hora de dar instrucciones al grupo de escolares antes de salir al circuito, es hacerse con ellos, para poder transmitirles algunos consejos. No olvidemos que las medidas de seguridad también cuentan en este tipo de eventos, sobre todo cuando son muchas las unidades de tráfico y que a discreción están dispuestas a recorrer todas las calles del circuito que previamente han sido señalizadas. No sería mala idea, durante el desarrollo de las prácticas, colocar una serie de “alertas viales” como una señal vertical de entrada prohibida, por ejemplo, para comprobar si han estado atentos en clase. Seguro que no les importará, pues ya la dieron en clase, círculo con borde rojo: Prohibición. Y para los más entrañables pequeños que no llegan a los pedales, leerle la palabra “Stop” al revés y en tono irónico para entender su significado: Párate O si no, Tortazo Seguro. Por experiencia aprenden, con buen humor, la señal a la primera.
Para saber hay que observar
Ver como desarrollan las prácticas como meros espectadores o colaboradores; comentar que si la seguridad dentro del circuito es importante, conocer las dimensiones del mismo también lo es. Mostrarles, antes de recorrer el parque infantil, un pequeño boceto explicativo con las calles y cruces les ayudará a realizar, de una manera más amplia todas y cada una de las instrucciones, sacando más provecho a esos conocimientos aprendidos. Saber los tipos de señales y función que cumplen es fundamental para familiarizarse con ellas.
En definitiva, observar de manera general el recorrido del circuito y dentro de cada tramo la señalización que les afecta, bien como conductores de bicicletas o como peatones, es hacerse una idea de la atención que tienen que prestar para evitar no quedarse atrás o ser sancionado con ponerse a la cola. También, observar a los demás compañeros de clase como comparten el mismo espacio ayuda a respetarse y a comprender el por qué de las maniobras necesarias para cumplir con las normas del tráfico.
Es muy importante hacerles ver que las reglas del juego son para todos y por tanto el desconocimiento no les exime de cumplirlas. De esta manera y desde su temprana edad comprenderán la importancia y significado que tienen las normas y señales del tráfico para garantizar una movilidad más segura.