03 de Mayo de 2019
La Policía Local denunció a un ciudadano que circulaba en uno de esos patinetes eléctricos que, cada día más, circulan por las ciudades. Y lo hizo por dos motivos; primero por no estar homologado el vehículo para conducirlo por la vía pública, y segundo, por carecer del seguro correspondiente.
La mayoría de las ordenanzas municipales que regulan la circulación de patinete lo define como un "dispositivo motorizado para desplazamiento individual con características claramente diferenciadas, tanto de las bicicletas como de las motocicletas y ciclomotores, por su diseño y características técnica". Pueden ser conducidos por cualquier persona mayor de 16 años y no pueden rebasar los 30 kilómetros por hora en la calles".
El conductor de un patinete de gran potencia eléctrica y 80 kilos de peso tras pararlo en un control rutinario, circulaba por Valencia. Tras comprobar la documentación, la anchura de las ruedas y las dimensiones del patinete de la marca Citycoco, los agentes sancionaron al conductor porque el vehículo que conducía no está homologado para circular por la vía pública y por carecer del seguro. El patinete interceptado, un híbrido entre una moto tradicional y un patinete eléctrico, tiene una potencia de 1.500 vatios, alcanza los 50 kilómetros por hora, pesa cerca de 80 kilogramos y cuesta unos 1.200 euros. Algunas motos eléctricas tienen menos potencia que este vehículo.