21 de Septiembre de 2023
EL RETO DE LA COMPETICIÓN: LA OBSESIÓN DE SOICHIRO HONDA
ADN HONDA. “Anuncio mi determinación y doy mi palabra de que pondré todo mi corazón y mi alma, aplicando mi creatividad y habilidades, a vencer en el Tourist Trophy de la Isla de Man”. Todo empezó en 1954 cuando el fundador de la compañía, Soichiro Honda, declaró a sus empleados su firme intención de vencer en el TT de la Isla de Man, la competición de motocicletas de mayor prestigio internacional. Una ambiciosa declaración para un fabricante que únicamente acumulaba 6 años de aventura industrial.
1️⃣ 75º Aniversario de Honda (1948-2023). Capítulo 1: Así empezó todo
2️⃣ 75º Aniversario de Honda (1948-2023). Capítulo 2: Aunque sea imposible
3️⃣ 75º Aniversario de Honda (1948-2023). Capítulo 3: Obsesión de Soichiro
4️⃣ 75º Aniversario de Honda (1948-2023). Capítulo 4: Ruta al futuro
5️⃣ 75º Aniversario de Honda (1948-2023). Capítulo 5: Honda en España
6️⃣ 75º Aniversario de Honda (1948-2023). Capítulo 6: Balance en números
7️⃣ 75º Aniversario de Honda (1948-2023). Capítulo 7: Sueños cumplidos
En la misiva a su equipo dejaba claro que “Desde que era un niño, uno de mis sueños ha sido el tomar parte y vencer en todo tipo de competiciones de motor por todo el mundo con vehículos fabricados por mí mismo. Pero para conseguir mis sueños, antes de todo precisaba establecer la seguridad del negocio, hacerme con maquinaria de precisión y equipamiento, y crear mejores diseños. A ello me he dedicado con toda mi alma, trabajando para ofrecer a nuestros clientes vehículos prácticos de la máxima calidad. Es por eso por lo que hasta hoy no he tenido tiempo de dedicar mi energía al mundo de la competición. El espíritu luchador que constituye mi naturaleza ya no me permite seguir apartando la mirada. Construiré una moto de carreras con la que espero que podamos alcanzar una velocidad punta de 180km/h”.
LA HONDA RC142. Cinco años más tarde, mientras sonaba: “Mack the Knife” de Bobby Darin en las radios de medio mundo, el modesto equipo de Honda, el primer equipo japonés de la historia de la prueba, se preparaba para correr en el TT de la Isla de Man. En su primera participación en el TT, Honda alineó a un total de 5 pilotos a lomos de sendas Honda RC142, una ligera y revolucionaria motocicleta de 125cc de dos cilindros, cuatro tiempos DOHC, cuatro válvulas por cilindro refrigerada por aire que llegaba a los 18 CV a 13.000 rpm. Unas especificaciones únicas para la época.
ARRANCA LA LEYENDA. Los pilotos de Honda cruzaron la línea de meta en sexta, séptima, octava y décima posición. El equipo consiguió el título de constructores y su primer punto de campeonato. El objetivo estaba cumplido: Honda había enviado al mundo un mensaje bien claro sobre su potencial.
Tanto es así que dos años más tarde, en 1961, Honda lograría sus dos primeros títulos mundiales en las categorías de 125cc y 250cc, iniciando una era gloriosa en la que se desarrollaron modelos de múltiples cilindradas y configuraciones de motor que se caracterizaron por ser capaces de rodar a altísimos regímenes de rpm. Tras retirarse de los Grandes Premios, Honda regresó al Continental Circus con proyectos revolucionarios, como la NR500 de pistones ovales, la NS500 y la NSR500 V4 con la que se ejerció un dominio absoluto desde mediados de los 80 hasta el 2001, y la inolvidable RC211V de 5 cilindros que asombró al mundo en la nueva era de MotoGP. Hoy Hondapuede presumir de ser la marca de motociclismo más laureada de todos los tiempos con más de 800 victorias en Grandes Premios, más de 60 títulos mundiales y 70 títulos de constructores.
NÜRBURGRING
SALTO AL VACÍO. En 1962 Yoshihito Kudo, director de I+D de Honda, le comunicó al entonces director de Calidad de la fábrica de Saitama, Hideo Sigiura, que quería que supervisase un nuevo proyecto. “Vamos a competir en Fórmula 1”. Sin tener muy claro el alcance del reto que le planteaba, Sigiura expresó a Kudo sus dudas, demandándole más información sobre lo que esto suponía. Kudo le dijo que desconocía el alcance, pero que ambos eran debutantes al principio, pero si se ponían manos a la obra, dejarían de serlo. Esta conversación es el origen del mítico RA270, el monoplaza con el que Honda comenzó su idilio con la Fórmula 1 y el primer coche japonés que entró en la competición.
NOMBRE CLAVE, RA270. La poca información para su desarrollo procedía de un bólido británico, el Cooper Climax, que había caído en manos del centro de investigación pocos meses antes de la conversación. El equipo de I+D, creado exprofeso para este nuevo y apasionante proyecto, era reducido: un grupo de ingenieros de la división de motocicletas con probada experiencia en competición, un segundo grupo más experimentado que hubo que contratar para la ocasión y el propio Soichiro Honda a la cabeza. El objetivo: fabricar un motor con una potencia de 270 caballos, la necesaria para ganar.
Según uno de los miembros del equipo, para que no perdieran de vista el objetivo, el propio Soichiro Honda los mantuvo ocupados a lo largo de casi dos años. Sospechaban que ni dormía. “Solía venir al despacho de diseño y nos decía que debíamos hacer esto o lo otro antes de irse a casa. A la mañana siguiente volvía y nos preguntaba cómo había ido. Pero, claro, para entonces ya había cambiado de idea y tenía otra mejor”, explicaba Fujiya Maruno, uno de los ingenieros de diseño. Así que, cuando el 6 de febrero de 1964 probaron el motor y este superó con éxito los 200 caballos, no era de extrañar que Soichiro Honda estuviera feliz.
Aparte del motor, habían empezado a desarrollar un chasis, pero exigía unos recursos de los que apenas disponían. No tenían casi tiempo, hubo muchas pruebas, errores y gritos, pero con todo, el primer monoplaza Honda llegó a tiempo para disputar el GP de Alemania en agosto de 1964. Iba pintado de color marfil con un círculo rojo en el frontal: la bandera de Japón. Al volante, Ronnie Bucknum. Lamentablemente, tuvo que retirarse, tanto de ésta como de las otras tres carreras en las que participó esa temporada.
¡ÁNDALE! Volvieron a casa a seguir trabajando para reducir el peso del motor y del chasis. Ficharon a un segundo piloto, el mítico Ritchie Ginther, quien fue determinante en la evolución y el desarrollo del prototipo. Por fin, en octubre de 1965, en un circuito complicado por hallarse a 2.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, Ginther se alzaba con el triunfo en el GP de México al volante del RA272. Solo habían pasado dos años del debut de Honda en la F1 y ya era el primer fabricante japonés en ganar un Gran Premio de F1. La guinda perfecta al inicio de una relación marcada por el éxito, el fracaso y la epopeya, con ocho títulos mundiales alcanzados gracias a los motores desarrollados por la ingeniería de Honda, entre los que cabe destacar los años dorados de finales de los 80 y principios de los 90 con las escuderías Williams y McLaren y pilotos como Mansell, Prost y el inolvidable Ayrton Senna, y ahora con las últimas temporadas de dominio de Max Verstappen, al volante de Red Bull.
HONDA RACING CORPORATION
COMPETIR ES GANAR. Las carreras siempre han estado en el corazón de Honda; de hecho, las carreras son el ADN de Honda. Desde el principio Soichiro Honda insistió en que sus ingenieros pusieran al límite las capacidades de ingeniería de la empresa y aceleraran su desarrollo probando sus creaciones en plena competición. Inicialmente, los esfuerzos en el mundo de la competición se realizaron desde dentro de Honda Motor Co., pero a principios de la década de 1970, el Racing Service Center se estableció como una organización externa para cuidar el programa deportivo de la compañía. No fue hasta el 1 de septiembre de 1982 que se fundó Honda Racing Corporation. Su misión: el desarrollo, la fabricación y la venta de motocicletas y repuestos para carreras. Desde entonces, HRC se ha convertido en sinónimo de ingeniería de alto rendimiento, excelencia y productividad ganadora.
En 2022, la división de desarrollo competitivo en el área de automóviles se fusionó con HRC, que hasta entonces únicamente operaba las actividades de competición de dos ruedas. La movilidad se enfrenta a un período de cambios drásticos. Por eso Honda anunció que se esforzaría por lograr la neutralidad de carbono para todos los productos y actividades corporativas en las que Honda está involucrada para 2050. Esto incluye los deportes de motor y se está concentrando en desarrollar nuevas tecnologías relacionadas con la electrificación y el combustible sin emisiones de carbono, asumiendo el desafío de la movilidad y los deportes de motor sostenibles.
LA MARCA DE MOTOR MÁS LAUREADA EN LA ALTA COMPETICIÓN DE TODO EL MUNDO
Hacer una lista de todos los campeones y campeonas que ha dado Honda, resultaría muy complejo, pero como muestra, enumeraremos los que lo han sido bajo la insignia de HRC (Honda Racing Corporation).
2 RUEDAS
GG.PP GP500 y MotoGP
GP250
Moto 3
WSBK
TT-F1
Trial
Motocross
250cc, MX2 & AMA
125cc
RALLY DAKAR
AMA
4 RUEDAS
Fórmula 1 (Powertrain)
SUPER GT 500
SUPER Fórmula F2
INDY CAR IRL IndyCar Series
ICS IndyCar Series
¿QUIÉN DA MÁS? LA ALTA COMPETICIÓN ES LA ANTESALA DE TU MOTOCICLETA Y TU AUTOMÓVIL
LA LÍNEA DE META NUNCA ES EL FINAL. Honda siempre ha aplicado en sus motocicletas y automóviles todo lo aprendido en el mundo de la competición. El circuito es su laboratorio de pruebas. Trabajar al límite en las carreras permite determinar el futuro de sus productos. No importa si se gana o se pierde. La meta es simplemente el comienzo de otra carrera cuyo destino son los sueños.
¿Para qué sirve la Fórmula 1 o Moto GP? En cualquier deporte del motor pasan más cosas fuera de la pista que dentro. Las derrotas se viven como dramas deportivos, pero en realidad son victorias; permiten avanzar en el desarrollo de soluciones tecnológicas que, después, se aplican en los automóviles o motocicletas que conducimos en nuestro día a día.
UN EJEMPLO PRÁCTICO. En un fin de semana de Gran Premio los equipos de F1 capturan miles de millones de datos a través de los cientos de sensores instalados en cada monoplaza, cuyo análisis es crucial para este deporte. Durante las carreras, los ingenieros de F1 de Honda evalúan y modifican constantemente la relación de energía recuperada y entregada posteriormente por el sistema híbrido para ofrecer un rendimiento óptimo. Hoy, detrás de cada carrera, está la unidad de potencia híbrida desarrollada por la marca para la F1, la RA620H, junto con los más de 60 años de experiencia de Honda en la élite de la competición del motor, se genera la valiosa información que permite desarrollar soluciones para optimizar los sistemas híbridos y de recuperación de energía que equiparán los Honda que se lanzan al mercado.
Pero los fracasos, en la F1 como en la vida, son aún más importantes que las victorias. “Cuando fracasas, aprendes cómo no fracasar”, decía Soichiro Honda. Y añadía: “A mí me encanta cuando planeo algo y fracasa: mi mente se llena con ideas de cómo puedo mejorarlo”. Para desarrollar el último Honda Jazz, los ingenieros de Honda aplicaron en el utilitario toda la experiencia ganada en la pista. En este sentido, el sistema híbrido e:HEV, que equipa los nuevos automóviles híbridos de la marca, nunca hubiera podido existir sin la participación de la compañía en competiciones del máximo nivel, con sus victorias y sus derrotas. “Si Honda no compite, deja de ser Honda”, decía el fundador.
LOS MEJORES PILOTOS SE MERECEN LAS MEJORES MÁQUINAS
Son muchos los pilotos que han alcanzado la gloria impulsados por un motor Honda. Tantos, que resultaría muy difícil enumerarlos a todos.
MICK DOOHAN. Se forjó una brillante carrera en Honda que le consagró como uno de los mejores pilotos de la historia. La del piloto australiano es una historia de superación. En 1992 tras un grave accidente en Assen, los médicos estuvieron a punto de amputarle una pierna. Tras su incorporación al equipo HRC, desde 1994 hasta su retiro en 1999, el australiano dominó la categoría de 500cc con su particular estilo y determinación. Acumuló cinco títulos mundiales consecutivos, demostrando su destreza en cualquier circuito y condición, ganándose el respeto de sus competidores y el favor de todos los aficionados. Su asociación con Honda simbolizó la perfección técnica, pilotaje y trabajo en equipo para alcanzar lo más alto del podio.
ÀLEX CRIVILLÉ. Fue el piloto más joven en ganar la categoría de 125cc, con sólo 19 años. Dos años más tarde, en 1990 dio el salto a 250cc y en 1992 a 500cc, a lomos de una NSR500. No fue hasta 1994 que se sumó a las filas del HRC junto al legendario Mick Doohan. Con esta dupla, Mick sumó cinco títulos consecutivos. En 1999, Crivillé se volvió imbatible y se convirtió en el primer campeón español de 500cc ese mismo año.
VALENTINO ROSSI. Dio el gran salto a 500cc junto a Honda tras una trayectoria de grandes éxitos en las categorías inferiores. Se empezó a forjar el mito de “Il Dottore”. En el año 2001, el último oficial como 500cc, Valentino alcanzó la marca de 11 victorias en un mismo campeonato, un hito que hasta el momento ostentaba Giacomo Agostini, y sumó su primer título mundial en la categoría reina. En los años 2002 y 2003, con el debut de las MotoGP de 4 tiempos y 990cc, obtuvo dos títulos mundiales más a lomos de la Honda RC211V.
MARC MÁRQUEZ. Lidera HRC desde el año 2013. La vida de Marc Márquez ha transcurrido sobre las dos ruedas desde que empezase a pilotar motocicletas con sólo 5 años. Su extraordinaria capacidad para sumar éxitos ha estado presente desde que nació. En su año de debut en MotoGP consiguió el campeonato mundial ante grandes campeones veteranos como Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo o Valentino Rossi. Entre los años 2013 y 2019 nadie pudo hacer frente al piloto de Cervera. Una era dorada para Marc y HRC que ha supuesto 85 victorias en 232 carrera y seis títulos mundiales en la categoría reina, hasta el momento.
TONI BOU. Rey de reyes en el trial. La trayectoria deportiva del de Piera es sinónimo de éxito. Desde su debut en Montesa-Honda en el año 2007, año en el que ganó tanto el campeonato mundial de Indoor como de Outdoor, ha mantenido una trayectoria imbatible, ganando ambos campeonatos durante 16 años consecutivos hasta la actualidad. Toni Bou ha forjado la base de un récord inalcanzable de 33 títulos mundiales, siendo, sin lugar a duda, el mejor piloto de trial de la historia.
AYRTON SENNA. El mítico piloto brasileño, calificado como el mejor piloto de Fórmula 1 de todos los tiempos, es toda una leyenda. El destino de Ayrton Senna corrió junto al de Honda de 1988 a 1993. Una alianza que comenzó por todo lo alto cuando Senna ganó su primer campeonato mundial en el GP de San Marino de 1988, al volante del McLaren-Honda MP4-4. Senna fue un piloto excepcional: fue el piloto más joven en ganar tres campeonatos del mundo y 41 Grandes Premios; corrió 161 carreras, en 65 de las cuales partió de la pole position, batiendo así el récord del momento.
CYRIL NEVEU. Empezó como un experimentado piloto de motocross y enduro. Tras debutar con victoria en el primer Paris-Dakar de 1979, se sumó al equipo HRC en el año 1982. En 1986 repitió el triunfo en su año de debut en HRC con la Honda XR550. Una hazaña que también lograría en 1987 subido a la Honda NXR750.
ALAIN PROST. Cuya memoria está ligada a la de su compañero de filas, Ayrton Senna. Para muchos, la rivalidad Senna-Prost fue una de las más intensas, emocionantes y fructíferas de toda la historia de la F1. “El Profesor”, como se le conocía en el mundo de la F1, ganó tres de sus cuatro títulos en los 80 con 39 victorias en Grandes Premios del total de 51 de su carrera. Cuando el periódico británico le preguntó a Bernie Ecclestone, presidente y director ejecutivo de la Fórmula 1 desde 1950 a 2017, quién era para él el mejor piloto de F1 de la historia no titubeó: Alain Prost.
MAX VERSTAPPEN. Sólo compite contra sí mismo. En un 12 de diciembre de 2021, en el Circuito de Yas Marina (Abu Dhabi), el título se disputaba en la última prueba tras uno de los campeonatos más reñidos que se recuerdan. Max partía de la pole, pero Hamilton salió como un rayo y se puso primero. Tras un parón a una vuelta para el final, adelantó a Hamilton con un movimiento magistral en la curva 5 y mantuvo la primera posición hasta cruzar la línea de meta. El inicio de un nuevo legado que ya suma dos campeonatos del mundo… y los que quedan.
ALEX PALOU. Arranca en su niñez compitiendo en los karts, viéndose las caras con los grandes pilotos del momento: Esteban Ocon, Carlos Sainz o el vigente campeón de la F1, Max Verstappen. Tras su paso por Fórmula 2 y Super Fórmula con grandes resultados, da el salto a la IndyCar en el año 2020. En su año como rookie alguien supo apreciar su potencial. Nada más y nada menos que Chip Ganassi, el equipo más potente de la competición. La constancia permitió al joven piloto lograr el primer título de IndyCar para un piloto español en el 2021, en la última prueba de la temporada en el circuito urbano de Long Beach.
LAIA SANZ. Reúne 13 títulos mundiales de trial, tres Campeonatos del Mundo de enduro femenino y cinco triunfos seguidos en el Rally Dakar en categoría femenina, lo que la convierte en una de las mejores pilotos del mundo. Con Montesa-Honda logró 8 campeonatos consecutivos de trial entre los años 2004 y 2011. En el 2015 participó en el Rally Dakar y logró la mejor clasificación en motos de una mujer en la historia del rally al terminar novena en la clasificación general.