25 de Febrero de 2024
Cerradas Seis Meses Después del Devastador Incendio en Tenerife
Seis meses después del fatídico incendio que arrasó la Corona Forestal de la isla de Tenerife el 15 de agosto de 2023, la cicatriz del desastre aún perdura en forma de pistas forestales cerradas. La magnitud del fuego, que dejó su huella en los altos de Arafo, se refleja en la persistencia de siete pistas para vehículos que permanecen inaccesibles, destacando la gravedad de los daños infligidos al mayor paisaje protegido de Canarias.
Las pistas afectadas atraviesan parcial o completamente el perímetro dañado por el incendio, abarcando la parte alta de los municipios de Tacoronte, El Sauzal, La Matanza, La Victoria, Santa Úrsula, La Orotava y Los Realejos. Estos municipios representan siete de los 12 afectados por las llamas, subrayando la amplitud geográfica de la tragedia.
A pesar del transcurso del tiempo, el Cabildo de Tenerife advierte que estas pistas forestales aún no son seguras para el tráfico vehicular. La recomendación oficial es extremar las precauciones al circular por la zona y, sobre todo, respetar las señalizaciones y vallas que prohíben el acceso a los caminos cerrados. Esta precaución es crucial no solo para la seguridad de los residentes y visitantes, sino también para preservar la regeneración natural que está en marcha.
El incendio del pasado agosto no solo dejó marcas visibles en el paisaje, sino que también ha dejado consecuencias más profundas en la ecología local. La importancia de mantener cerradas estas pistas radica en permitir que la flora y fauna local se recuperen sin interferencias humanas indebidas.
El Cabildo de Tenerife, consciente de la importancia de la educación y la concienciación, destaca la necesidad de informar a la población sobre los riesgos asociados con la violación de las restricciones de acceso. Se están implementando medidas para sensibilizar a la comunidad sobre la fragilidad del ecosistema afectado y la importancia de permitir que la naturaleza siga su curso de regeneración.
En resumen, la persistencia de las pistas forestales cerradas seis meses después del incendio en Tenerife subraya la magnitud de la catástrofe y la necesidad continua de precaución y respeto hacia el entorno natural. La recuperación de la Corona Forestal es un proceso delicado que requiere la colaboración y el compromiso de todos para garantizar un futuro sostenible para esta joya natural canaria.