10 mitos por los que los motoristas se creen inmunes a los radares

Existen muchas leyendas urbanas que hablan sobre la facilidad que los motoristas tienen para eludir los radares; en su gran mayoría falsos mitos que se desvanecen cuando recibes la carta del Ministerio del Interior o del Ayuntamiento correspondiente, con una multa por exceso de velocidad

A continuación vamos a enumerar algunos de esos falsos mitos:

1- SI VAS MUY, PERO QUE MUY RÁPIDO, EL RADAR NO TE PILLA: Por muy desrbitada que sea tu velocidad, el radar te cazará. Actualmente existen radares que miden hasta los 320 km/h.

2- LAS VIBRACIONES DE LA MATRÍCULA O EL BALANCEO DE LA MOTO HACEN QUE LA FOTO SALGA DESENFOCADA: La resolución de las actuales cámaras de radar es capaz de captar con claridad la matrícula aunque te muevas como una serpiente con tu moto.

3- PUEDO TRUCAR LA MATRÍCULA PARA QUE NO SALGA EN LA FOTO: La técnica del pañuelo colgando, o la de la inclinación exagerada, o cualquier otra que de te ocurra a base de lacas reflectantes, por ejemplo, puede suponer un remedio peor que la enfermedad puesto que se trata de una infracción grave que conlleva una multa de 200 euros. Además, podemos confirmar que los radares están dotados de un dispositivo que evita su deslumbramiento.

4- POR LA NOCHE ESTOY A SALVO: Los radares funcionan perfectamente las 24 horas del día, haya o no haya luz; incluso algunos tienen flashes de luz infrarroja invisible. El único momento en el que podrían perder visibilidad sería durante una lluvia intensa, pero tampoco es seguro.

5- LOS DRONES NO MULTAN PORQUE NO LLEVAN RADAR: Verdadero. No llevan radar y no pueden sancionarte por exceso de velocidad, pero sí por conducción temeraria o por saltarte la señalización de la vía, adelantando, por ejemplo, sobre línea continúa.

6- TODOS LOS RADARES ESTAN SEÑALIZADOS: Es así, en carretera y en el caso de los fijos, pero no necesariamente en los centros urbanos. Ve con cuidado, porque son traicioneros. Los móviles, aunque la norma dice que hay que deben estar señalizados, cuentan con innumerables excusas para no hacerlo. Eso sí, en moto no quedas expuesto a los radares que vigilan en los dos sentidos, cuando circulas hacia él por carecer de placa delantera.

7- DONDE HAY UNA CABINA, HAY UN RADAR: No necesariamente. Algunas cabinas están vacías, y sirven simplemente como elemento disuasorio. El problema es que nunca se sabe cuál está completa y cuál no.

8- SI EL VEHÍCULO CON RADAR MÓVIL ESTÁ EN MARCHA, NO MULTA: Los radares están capacitados para calcular la velocidad del coche patrulla y, teniéndola en cuenta, saber la velocidad a la que circulan el resto de vehículos.

9- CON UN DETECTOR DE RADAR ESTOY A SALVO: Complicado. Los detectores de radares funcionan en bandas y frecuencias que cada día están más superadas por la tecnología aplicada actualmente. Además, en moto no es fácil identificar las señales, sonoras y/o luminosas, que emite el localizador que deberá situarse semioculto en la moto.

10- SI LLEVO UN INHIBIDOR INSTALADO EN LA MOTO, ESTARÉ A SALVO: Honestamente, no te lo recomendamos. Llevar un inhibidor instalado puede suponerte una multa de 6.000 euros -sin posibilidad del 50% de reducción- y la retirada de seis puntos. Además, si lo consideran oportuno, la Policía o la Guardia Civil también podrán acompañarte a un taller para que te desinstalen el inhibidor, y deberás correr con el gasto de esa reparación.

En resumen, que si analizamos con cordura estos  mitos sobre los radares, sólo nos quedan dos opciones:

1.- Respetar los límites de velocidad.

2.- No respetarlos y confiar mucho en nuestra suerte.