Manuel Ortiz: `Hay que dejarse llevar por el corazón´

Si hay alguna empresa del sector de la moto en Canarias capaz de albergar en sus instalaciones marcas tan emblemáticas como Harley-Davidson, Ducati y Triumph, esa es GUBRA, una empresa que nacía en 1992 y que actualmente ofrece a sus clientes lo mejor del mundo de las dos ruedas de EEUU, Italia e Inglaterra.

Para que nos hablase de la actual situación del mercado de la moto, recientemente nos reuníamos con Manuel Ortiz, gerente de Gubra Tenerife, en las instalaciones que el concesionario oficial de Harley-Davidson, Ducati y Triumph tiene en la carretera general La Cuesta-Taco, en La laguna.

En verano pasado, Gubra nos sorprendía con la noticia de su nombramiento como distribuidor autorizado para toda Canarias de la firma británica Triumph, una marca con gran número de adeptos en las islas: “Sí, ya llevamos un año con Triumph y estamos muy satisfechos. Con ello hemos conseguido completar la oferta a nuestros clientes que ahora tienen a su disposición todos los productos de tres marcas de bandera, para nosotros las mejores del mercado”, nos decía a modo de entrada Manuel Ortiz mientras nos invitaba a visitar la nueva exposición de la marca británica en el amplio y diáfano espacio que antes ocupaba el taller de la empresa. “Estamos muy contentos con el resultado de ventas de Triumph. La gama es muy completa y cada uno de sus modelos cumple con creces las expectativas de nuestros clientes. Son mecánicas muy fiables y el precio de venta es realmente ajustado. Tanto la Street Triple, el primer escalón en precio, a la Tiger 800, una moto estupenda que viene a completar una gama que teníamos desatendida, pasando por las Modern Classic, Triumph ha supuesto un revulsivo para nuestra empresa y reafirma nuestro acierto a la hora de apostar por ella. Aunque seguimos algo por debajo de Las Palmas en ventas, con unas 20 unidades matriculadas en 2014, las sensaciones son muy positivas”, afirmaba.

Hablar de Harley-Davidson no sólo es hablar de motos, también es hacerlo de un estilo de vida y el gerente de Gubra Tenerife nos confesaba que son cerca de 2.000 los tinerfeños que han elegido esta forma de vida: “La cultura Harley tiene muchos adeptos en nuestra provincia y aunque hemos pasado por momentos difíciles, estamos notando cierta recuperación. Además ahora contamos con un producto más accesible como es la Street750, una moto con un peso muy contenido y unas prestaciones dinámicas muy adecuadas para los que quieren entrar en la gran familia de Harley-Davidson. Su aceptación en el mercado está siendo muy buena y además está llegando a un público más joven, algo que necesitamos recuperar”, nos explicaba con optimismo confiando en que la recuperación no fuera un espejismo.

Simultáneamente con todos los “dealers” de España, los días 3 y 4 de octubre está prevista la presentación en sociedad de los nuevos modelos de la gama 2015, también en Canarias: “las principales novedades llegarán en el segmento touring, con la aparición de las nuevas Road Glide Special y Street Glide Special, además de un reestiling a la mítica 883R. La Motor Company también ha anunciado que todos sus modelos equiparán a partir de ahora ABS de serie”, continuaba mientras paseábamos delante de los expositores de ropa y complementos en los que ya podíamos ver las nuevas líneas de ropa dark custom, una gama más juvenil en un claro guiño de H-D a los más jóvenes. El futuro. Esas nuevas generaciones que llegan con una identidad distinta a la del motorista clásico, aunque preservando la vieja esencia de la marca: “Porque lo que realmente desean es cumplir sus sueños de libertad”, sentenciaba.

Y llegaba el momento de hablar de Ducati, quizá la marca con más carácter de las ofertadas por Gubra. Una marca que ha retirado de su catálogo las Monster más básicas, la 696 y 796, sustituyéndolas por la nueva 821 de agua: “Sí, es una moto algo más cara –hemos pasado de los cerca de 9.000 a unos 10.600 euros- aunque el salto cualitativo dado con la nueva Monster 821 es mucho más destacable. Los clientes han sabido apreciarlo y la aceptación está siendo muy buena. Ahora tenemos una Monster media capaz de mirar de tú a tú a cualquier naked del mercado, a excepción de las que están en el ámbito de competencia de nuestra Monster 1200. El haber elevado el precio del umbral de acceso en Ducati no nos preocupa, pronto legará la Scrambler que, aunque aún no tenemos confirmada fecha ni precio, creemos que cubrirá sobradamente ese espacio”, explicaba confiado. “Nuestra M821 es una moto con una carga tecnológica asombrosa y su comportamiento dinámico ha ganado muchos enteros. El hecho de que sea algo más cara que sus supuestas rivales, no es algo que nos preocupe especialmente. A la pasión no se le puede poner precio. La Monster es un icono del motociclismo. Tiene su público, que sabe valorar la evolución y no piensa tanto en el precio” seguía antes de pasearnos por el taller donde nos hablaba de la satisfacción de los clientes de Ducati por el alargamiento entre los intervalos de mantenimiento periódicos de las motos boloñesas: “Están muy satisfechos. Para ellos significa confianza en la fiabilidad de nuestros productos, aunque de todas formas, el cliente `ducatista´ es un cliente que mima su moto y que pasa por nuestras instalaciones regularmente para personalizar su moto con la amplia gama de accesorios de la marca”, concluía.

Por cierto, el taller de Gubra es un taller curioso, poco convencional. Y es que cada banco de trabajo dispone de dos juegos de herramientas, uno en milímetros y otro en pulgadas. ¡Cosas de trabajar con mecánicas y tecnología de países de éste y del otro lado del charco! "En este aspecto puedo decir que nuestros clientes confían plenamente en la solvencia del equipo humano de Gubra Tenerife. Desde mecánicos a administrativos, pasando por los compañeros que están atendiendo diariamente al público, componen el mayor patriminio de nuestra empresa. El alma de Gubra Tenerife", declaraba orgulloso con una medio sonrisa el "cheif" de este equipo humano.

En Gubra también se encargan de las motos que lo clientes entregan para comprar modelos nuevos: “Revisamos y vendemos motos de segunda mano de nuestras marcas, porque hay clientes que nos las demandan también, pero las de otras marcas intentamos sacarlas a través de empresas especializadas en segunda mano”, respondía. “De lo que sí estamos muy contentos es del crecimiento que estamos notando en nuestra boutique. El equipamiento, la ropa y los accesorios que vendemos, tienen tanto o más personalidad que las propias motos de las marcas. Ducatistas, Triumpheros y Harlystas viven con pasión su marca y se identifican con ella mimetizándose con cada uno de sus artículos. Pocas marcas hay en el mundo que cuiden tanto estos detalles, quizá ninguna”, señalaba orgulloso su gerente.

“GUBRA es sinónimo de transparencia. Somos una empresa empática con nuestros clientes. Cuando vienen a nuestra tienda nos gusta ponernos en su lugar y tratarles como a nosotros nos gustaría que nos trataran. Si tienen algún problema, buscamos la manera de solucionarlo. Es algo que hemos aprendido a lo largo de nuestros veintidós años de experiencia. La fórmula de Gubra es la del trato profesional e individualizado a cada uno de nuestros clientes, independientemente del modelo o marca de moto que tengan”, decía a modo de reflexión. “Ya no se despachan las motos. Hay que atender al cliente como se merece. Nos gusta enseñarles como funcionamos, aconsejarles, insistirles en que se compren la moto que les guste estéticamente o con la que mejor se identifiquen, porque el precio, las prestaciones u otras variables, son cuestiones que a la larga pasan a un plano secundario. Que apuesten por la moto que les cautiva”, seguía. “Pero nuestro trabajo no termina cuando el cliente compra la moto. Las diez personas que formamos el equipo de Gubra Tenerife nos esforzamos en organizarles una actividad cada mes, para cada una de nuestras marcas. Esto supone un valor añadido al producto que le vendemos. Porque venderle la moto y olvidarte de él ya no funciona. Hay clientes que tienen moto por primera vez, o que sus amigos tienen otras aficiones y a ellos lo que les va son las dos ruedas. En estas reuniones de marca encuentran lo que buscan, rodearse del auténtico ambiente motero y conocer a otras personas que comparten su pasión. Algo que, por supuesto, a nosotros nos reconforta y satisface”, terminaba Manuel Ortiz poniendo de esta manera fin a la entrevista.