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03 de Noviembre de 2021
AFRICA-TRANS 2021 – 2025: PRIMERA ETAPA “Recorriendo el gran Sur”
Fue en mayo de 2019, cuando en estas páginas publicábamos un artículo en el que anunciábamos que nuestros amigos del Club “Enduro Sin Límite”, habían alcanzado su sueño de llegar Ciudad del Cabo con sus tres KTM 450 EXC, después de seis años de expedición por etapas, y 31.000 kilómetros recorridos.
Ahora, más de dos años después, nos complace anunciar que nuestros aventureros no solo han echado a andar su nuevo proyecto: África-Trans 2021–2025”, una aventura que tiene el objetivo de atravesar África de Sur a Norte por etapas, en esta ocasión por la parte oriental del continente, evitando las carreteras y sin asistencia. Está proyectado que en una primera fase, los componentes de la expedición llegarán hasta Egipto, para luego continuar por el Norte, dependiendo de la situación en países como Síria. Completarían la vuelta entera a África en Tanger, donde en el año 2013 iniciaron su “Trans-África”.
Sino también, los integrantes de la expedición: Javier de Miguel, Miguel Amaro y Juan Valiente han logrado cumplimentar la 1ª Etapa con éxito, logrando resolver las incidencias del camino, y alcanzando Johannesburgo según lo previsto.
comienza la edición 2021
El 21 de mayo, superados los trámites logísticos y burocráticos en esta ocasión incrementados debido al COVID, aterrizaron cargados de energía e ilusión en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Allí les estaba esperando el personal de KTM CAPE TOWN que los trasladó hasta el concesionario, donde tras un emotivo reencuentro con sus estimadas monturas, pasaron el resto del día completando los últimos retoques y ajustes de las motos El día siguiente lo ocuparon rodando por los alrededores para cerciorarse de que todo estaba en orden y cumplimentar varios temas logísticos y burocráticos.
Aunque su destino final está muy al Norte, iniciaron su camino dirigiéndose hacia el Este. El día amaneció frío y con lluvia fina. Siguieron la costa y disfrutaron del impresionante paisaje formado por montañas de roca, exuberante vegetación y playas de arena blanca donde rompen con fuerza las grandes olas de este agitado mar.
dónde al atlántico se encuentra con el índico
Se encontraron con la colonia de pingüinos de Boulders, para continuar hasta Hermanus, famosa por el paso de las ballenas francas australes, pero en esta ocasión no tuvieron la suerte de poderlas divisar. Después de pernoctar en el pequeño pueblecito pesquero de Gansbaai amaneció el día con viento fuerte, que no les impidió hacerse con las pistas arenosas y alcanzar el Cabo de Aguhlas, el punto más Sur de África donde los Océanos Atlántico y el Índico se encuentran.
Dirigiéndose de nuevo hacia el interior, disfrutaron rodando por el De Hoop N.P, donde las cebras y demás herbívoros salvajes se asustaban a su paso, pero las avestruces no dudaban, en su loca huida, en “echar carreras a las motos”. La noche los sorprendió al intentar atravesar el río Bree en Malgas, pues el trasbordador había terminado su actividad diaria. El dueño de una especia de restaurante a las afueras de la aldea los permitió montar sus tiendas, e incluso pudieron cenar un sabroso chuletón regado con vino, mientras escuchaban música en vivo. Dadas las circunstancias, ¡todo un regalo de los dioses!
la lucha contra los elementos
Las tiendas amanecieron empapadas por la húmeda niebla que envolvía el valle. El día discurrió avanzando por pista rápidas que atravesaban gigantescos ranchos. Anocheciendo entraron en Mossel Bay, donde Juan llegó pinchado y acamparon. Se pusieron en marcha tras reparar el pinchazo y efectuar el habitual mantenimiento de las motos. Siguiendo la costa, atravesaron el Wilderness N. P. para llegar, de nuevo anocheciendo, a la pequeña aldea se Strom River donde encontraron “posada” en una destartalada guesthouse.
Continuaron su ruta alcanzando Port Elizabeth y en los días posteriores se fueron internando tierra a dentro para atravesar lugares como el Addo Elephant N.P. De camino a Port Alfred circularon por pistas de montaña de poca altura, donde para su sorpresa, se toparon en el camino con jirafas, cebras y elefantes.
La climatología empezó a endurecerse aún más debido a un frente frío que penetró por el Este. Sobrepasado East London comenzó a llover cada vez con más fuerza. Nuestros aventureros avanzaron durante todo el día empapados y soportando bajas temperatura. Pero lo peor, según narran, era cuando ascendían a las montanas y la niebla los envolvía dificultando su avance. De esta guisa y ya anocheciendo entraron en Mthatha, el municipio donde nació Nelson Mandela. Como ya comentábamos en nuestro artículo anterior, llegaron tan entumecidos que no eran capaces de marcar en sus móviles el teléfono de un hospedaje que los habían facilitado.
tiburones en el camino de los endureros
Continuaron por la Wild Coast y no perdieron la oportunidad de bucear con tiburones oceánicos en Aliwal Shoal, lugar famoso entre los aficionaos al buceo por el avistamiento de grandes animales de esta especie.
Alcanzaron Durvan, la tercera ciudad más grande del país, donde se despidieron del océano Índico para poner rumbo hacia el Norte, en particular hacia la espectacular cadena montañosa que forman los Drakensberg. Su intención era intentar entrar en el país de Lesotho, pero la información de que disponían era que la entrada estaba muy restringida por el Covid. En cualquier caso, se fueron adentrando en las montañas, cada vez de mayor altitud, disfrutando de un paisaje magnífico aunque con temperaturas bajas y llovizna persistente.
Llegaron hasta la frontera por una estrecha carretera asfaltada. Allí les practicaron un test de antígenos, y tras aportar la documentación necesaria, los dejaron salir de Sudáfrica. El camino pedregoso y roto que asciende zigzagueando por la “tierra de nadie” desde este puesto fronterizo, situado a 1.500 mts. de altitud, por el Sani Pass (2.873 mts.) hasta el de Lesotho, fue el bautizo de fuego en pistas complicadas para Juan, que lo superó con nota. Partieron con frío, el cielo cerrado y lloviznando. Atravesaron la nube, y tras unos 20 km alcanzaron la soleada aunque fría meseta, donde nace Lesotho.
aislados y anclados en el pasado
Este país, que los conquistó desde el principio, es un reino sin litoral, una pequeña isla montañosa en el lado Este de Sudáfrica, anclada en el pasado debido a su aislamiento geográfico, donde los habitantes de las diseminadas aldeas viven en chozas de piedra y paja, se dedican al pastoreo y a la agricultura de subsistencia, transportando sus mercancías por las montañas con “ristras” de burros y vistiendo como sus ancestros.
Avanzaron en dirección Oeste, fascinados en todo momento por el agreste paisaje de altas montañas y profundos meandros labrados por caudalosos ríos, así como por la amabilidad y la hospitalidad que caracteriza al pueblo Basotho, por otra parte, poco acostumbrados a ver blancos y menos aún en moto.
Así continuaron los siguientes días hasta alcanzar Maseru, la pequeña capital de este particular país. Continuaron hacia el Noreste para adentrase en las Maluti Mountains, y continuar disfrutando de rodar por las pistas de este singular país, hasta atravesar el Moteng Pass de 3.240 mts.
la mecánica y la fatiga de los materiales
Fue entonces cuando ascendiendo por un sendero pedregoso hacia una aldea, el motor de Juan se bloqueó. Tuvieron que bajar la moto averiada hasta el valle, desde donde contactaron con el equipo de FAST KTM Johannesburg. Estos los instaron a que trasladasen la moto hasta la frontera y cruzasen a Sudáfrica, ya que ellos no podían entrar en Lesotho. Tuvieron que remolcarla a lo largo de 60 kilómetros por sinuosas pistas con empinadas subidas y bajadas hasta Butha Buthe para pasar la frontera, llegando a Fouriesburg ya en Sudáfrica.
La respuesta fue rápida y David Griffin, copropietario del concesionario y ángel de la guardia de nuestros expedicionarios, les envió a Jono, el salvador que llegó con un coche y un remolque para llevarse a la capital la moto de Juan y todo el equipaje y equipo del que pudieron desprenderse.” Nos hemos quedado con las herramientas, repuestos y una muda. Hemos improvisado unas estriberas adicionales para que Juan pueda ir "de paquete" con Javier y de Miguel será el que lleve todo el equipaje”, comentaban entonces nuestros aventureros.
En los días que siguieron, cuando ya llevaban recorridos unos 3.600 kmts por tierras africanas, se dirigieron hacia el Este para atravesar el Golden Gate N.P. y el Sterifontain Dam N.R., sin recabar en las complicadas circunstancias que concurrían para seguir avanzando.
un cráter de 200 kilómetros de diámetro
Finalmente pusieron rumbo Norte para dirigirse a Johannesburgo, no sin antes visitar el Vredefort Dome, el meteorito más antiguo que se conoce, que al impactar creó un cráter de 200 kmts de diámetro.
La enorme y peligrosa urbe de Johannesburgo, la comenzaron a anunciar los interminables barrios de chabolas de hojalata y polvo, treinta kilómetros antes de llegar al famosos Soweto, desde donde Mandela sublevó a las masas en contra del apartheid.
Permanecieron en la ciudad el tiempo justo para dejar las motos en el concesionario FAST KTM Johannesburg, donde los recibió amablemente Nathaniel, copropietario del establecimiento, y los brindó todo tipo de facilidades para comenzar con la reparación de la moto de Juan, así como para preparar las tres motos para el siguiente reto, donde ya no existen concesionarios de KTM que los puedan socorrer.
objetivo superado
Después de haber rodado unos 4.500 kmts por los variados y sorprendentes parajes que ofrecen estos países, improvisando para solventar las situaciones que iban surgiendo, los aventureros del Club “Enduro Sin Límite” alcanzaron su objetivo.
Las próximas Etapas los llevarán a atravesar países como Esuatini (Swazilandia), Mozambique, Zimbabwe, Zambia, Malawi, Tanzania, Burundi, Ruanda, Uganda, Kenia, Etiopía, Sudán del Norte, Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos.
Si nada lo impide, la 2ª Etapa comenzará en mayo de 2022 y nosotros desde estas páginas se la narraremos.
“Siempre estaremos agradecidos a nuestro mecánico y amigo Dani por sus clases de mecánica y apoyo telefónico, a Canariasenmoto y El Día por publicar nuestras aventuras y a nuestros patrocinadores KTM España, MB Trujillo, Motocentro y RYAVA, ya que entre todos lo estamos haciendo realidad".