El domingo 28 de septiembre de 2014, nos reunimos en Tunte para celebrar el 2º día del “Cuéntame historias sobre ruedas”. 

Las calles fueron insuficientes para la avalancha de vehículos expuestos, tanto de motos como coches pero al final cupimos todos, un poco más hermanados.

El grupo de amigos de BMW M3, tanto cabrios como sedanes ponían una nota de deportividad clásica, con una presentación impecables de  variadas monturas. Los SEAT 600 con Tita a la cabeza, protagonizaron la imagen simpática de la jornada, también varias unidades en versión techo de lona, para mejor ventilación dado el calor reinante. El anaranjado Austín Seven de Domingo obtuvo su merecido premio.

El grupo de Vespasión también acudía fiel a esta cita anual, incombustibles como siempre. Debajo del pino centenario estaba el Humber de Heriberto, que nos relataba que junto a la Ariel Square Four cumplía todos sus sueños clásicos. Delante se encontraba en el otro sitio de honor el Dodge del mismo Tito que acudía en la jornada anterior con la BSA, mencionando de pasada que este señor tiene 73 años y sigue en activo como conductor veterano.  

La plaza recibía una Ducati 24 horas inédita, con su precioso sonido inconfundible y matrícula GC-54367, del año 1968, a su lado descansaba una Guzzi Dingo 49 cc con su caja de madera remozada, antes eran cajas de tomates con remaches metálicos o ceretas. La Honda 350 Scrambler ocupaba un merecido lugar de honor en la tarima. Las Derbis de José Antonio marcaban el orgullo hispano de un acérrimo partidario de la marca. Los coches clásicos desperdigados por las calles aledañas nos transportaban a antaño.

Emocionante la presentación del cartel del 22 Viejas Glorias, en un novedoso diseño gracias a un amigo de Tenerife.

El equipo del Club Roque Nublo, alma máter de todo este tinglado se multiplicaba para atender a todos. Esperamos con ganas ver las fotos de Marcelino. Pepe Seni tuvo un nombramiento especial como vigilante nocturno,  raíces de sus tiempos en la gasolinera en sus turnos de noche. El amigo Paco “El Vespa” como cariñosamente se le conoce, regresó  como vino, en su BSA, dirección Gáldar, hora y medio de paseo, como relata él, sin, paradas.  Y con la presencia fugaz de Pedro Peñate en su Triumph Stag, visto y no visto, se clausura esta edición del “Cuéntame”, un clásico ya consolidado en nuestro almanaque de salidas.

Por Pepe Morales