Los “Vesperos”, los apasionados de las míticas Vespas, están disfrutando este fin de semana de la octava edición del “Vespasión Canarias” en la isla de Tenerife. Y lo han hecho, como mandan los cánones motociclistas, con una ruta por todo el territorio de la isla a la que se han sumado un centener de Vespas procedentes de todo el archipiélago.

Contagiados por el “Vespasión Canarias”, un evento que cada año cuenta con más adeptos y que sigue causando furor entre los apasionados por la legendaria marca. Luis Mena, uno de los organizadores del encuentro, explica que, lejos de decaer el interés por estas motos, se ha incrementado en los últimos años. De hecho, casi todas las islas del archipiélago cuentan con clubes propios. Además, tampoco resulta un entretenimiento caro, salvo que uno quiera personalizar su máquina.

"El objetivo del Vespasión Canarias es tan sencillo como atractivo; poder juntarnos para compartir la pasión por estas icónicas scooters vintage y sacar a relucir nuestras joyas, porque en verdad lo son,  y que los ciudadanos de toda Canarias que nos ven, recuerden a sus antecesores familiares, puesto que en casi todas las familias hubo una Vespa", afirmaba orgulloso Luis Mena, quien toda la vida ha trabajado como cartero a lomos de una Vespa y quien ahóra que ya está jubilado, lejos de bajarse de la scooter italiana ha contagiado la pasión a sus hijos, que ya tienen las suyas propias.

"En Canarias hay muchas personas enamoradas de las Vespas. Les gustan, las restauran y las disfrutan cada fin de semana. Las vespas movilizaron a los ciudadanos en los años sesenta, setenta, ochenta y hasta nuestros días. En prácticamente todas las familias hubo una motocicleta de este tipo. Y ahora, con el paso de los años se siente auténtica pasión y adicción", subrayaba Luis Mena.

El recorrido de primera jornada de la octava edición del “Vespasión Canarias” en la isla de Tenerife comenzaba en el Ayuntamiento de El Rosario y visitaría zonas tan populares para los amantes de las motos como La Esperanza (parada obligada), Ravelo, El Sauzal, Mirador de Garañoña (con picnic para los participantes), La Guancha (comida en Restaurante Quemahierro), La Montañeta, Santiago del Teide y final en el Camping Nauta de Las galletas, en el sur de la isla, donde está prevista la acampada y fiesta nocturna bajo la luz el privilegiado cielo tinerfeño. Durante la fiesta se sortearían dos mantas esperanceras, todo un símbolo para los Canarios.

La segunda jornada, la de hoy domingo, conduciría en convoy de las icónocas Vespas por El Médano, Granadilla de Abona, La Martela por Vilaflor, El Teide, La Esperanza, Agua García (donde está prevista la comida) y triste recorrido hasta el muelle donde no quedará más remedio que despedir a los compañeros llegados desde otras islas.

Un encuentro que cada edición se apunta un éxito de participantes y, sobre todo, de ambiente genuino. Es la oportunidad de disfrutar cada ño de un par de días de hermandad,con el ejemplar trato de quienes tienen la responsabilidad de ejercer de anfitriones, que en esta edición 2017 ha recaído en los “Vesperos Tinerfeños”.

Pero no crean que las activides de estos amantes de las Vespas se limitan a este evento anual, suelen organizar salidas mensuales para rodar con las motos, además de convocar varias quedadas para pasar un día entre amigos y familia en un entorno protagonizado por las Vespas. También están acostumbrados a asistir a todos los eventos y concentraciones que organizan otros clubes.

El cuidado y mimo que los apasionados les dan a sus Vespas es indescriptible. Y a pesar de que son motores muy agradecidos, nunca falta en cada parada el trapito y la revisión de niveles. Y es que a pesar de que son motos muy duras y agradecidas, tenerlas a punto es básico para en disfrute.

Pero no todos se conforman con una Vespa “de serie”, en el convoy del “Vespasión Canarias” podemos enconyrar todo tipo de personalizaciones que marcan la diferencia entre las demás, haciéndolas únicas.

TODAS LAS FOTOS DE VESPASIÓN 2017 EN ESTE ENLACE A NUESTRO FACEBOOK

El “Vespasión Canarias” vuelve a demostrar que  las motocicletas clásicas están siendo el refugio de miles de usuarios, que buscan reformar, recuperar o restaurar una montura que, hasta hace poco, solo podía ser considerada, una moto antigua. Pero ahora las clásicas atraen el interés y eventos como el Vespasión reciben, cada vez, más usuarios.