Quieren erradicar la conducción temeraria de los motoristas

Este verano, la Dirección General de Tráfico (DGT) intensificará sus esfuerzos en la vigilancia de los motoristas, desplegando motos camufladas que patrullarán las carreteras. Esta medida tiene como objetivo principal controlar la conducción temeraria, especialmente durante los fines de semana, cuando se registra un aumento significativo de este tipo de comportamientos.

Aunque inicialmente se había anunciado un posible despliegue de 34 motos camufladas, el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha declinado confirmar esta cifra, limitándose a mencionar que serán "pocas". Además, ha reconocido que esta medida por sí sola no resolverá por completo el problema, pero es un paso importante en la búsqueda de soluciones para reducir la siniestralidad entre los motoristas.

La preocupación por la seguridad vial de los motoristas se fundamenta en datos alarmantes: en el año 2023, se registraron 299 fallecimientos de motoristas en accidentes de tráfico, lo que representa un aumento del 19 % respecto al año anterior. De estos, más de la mitad fueron el resultado de salidas de vía.

El perfil de las víctimas de accidentes de moto es específico: en su mayoría son personas de entre 35 y 54 años, con más de una década de experiencia en la conducción y que suelen utilizar motos de alta potencia (más de 500 cm3). Estos datos resaltan la necesidad de una intervención focalizada en este grupo demográfico y en los comportamientos de riesgo que suelen manifestar.

Pere Navarro ha destacado que la conducción temeraria de los motoristas tiende a concentrarse en ciertos momentos y lugares, principalmente durante los fines de semana y en tramos específicos de carreteras. Esto subraya la importancia de una vigilancia activa y una respuesta adecuada por parte de las autoridades de tráfico.

Además de la vigilancia, la DGT también está considerando otras medidas para mejorar la seguridad de los motoristas, como la posibilidad de permitirles circular por el arcén en casos de congestión de tráfico a una velocidad máxima de 30 km/h. Esta medida, que se espera implementar en esta legislatura, busca proporcionar una alternativa segura y legal para los motoristas en situaciones de tráfico denso.

En última instancia, estas iniciativas de la DGT buscan abordar los desafíos específicos que enfrentan los motoristas en las carreteras españolas, con el objetivo de reducir la siniestralidad y garantizar una convivencia segura entre todos los usuarios de la vía.