CONFÍA EN TU TALLER HABITUAL

Te explicamos cuáles son las partes más importantes que debes examinar para viajar con máxima seguridad.

Si tienes pensado irte de viaje en moto, es esencial comprobar que todo esté en perfectas condiciones para así evitar cualquier problema mecánico. Algunas tareas las puedes realizar tú mismo, pero lo más recomendable en la mayoría de las operaciones, es confiar en los profesionales de tu taller habitual.

1.- ESTADO DE LOS NEUMÁTICOS

Los neumáticos es algo que debes revisar con asiduidad porque es lo que te mantiene unido con la carretera. A la hora de examinarlos, debes fijarte en su estado general, la profundidad del dibujo y la presión que variará según la carga (si vas a ir con pasajero y equipaje o no).

Por un lado, la profundidad del dibujo de unos neumáticos nuevos es de aproximadamente 8 – 9 mm. Recomendamos conducir con ellos solo hasta que lleguen a la profundidad mínima de 1.6 mm en el 75% del ancho de banda y alrededor de toda su circunferencia (es donde los “avisadores” aparecen). Por otro lado, la presión de los neumáticos es un factor que influye directamente en el comportamiento de la moto, además de la calidad y rapidez del frenado. Para ajustar la presión, debes seguir las instrucciones que indica el fabricante en el manual de la moto. La presión debe comprobarse en frío, ya que al calentarse aumentará la presión y podríamos dejarlas más bajas, lo que es un riesgo: ante la duda, siempre es mejor pasarse por exceso que por defecto.

2.- LAS LUCES

En la moto es tan importante ver como ser visto. Posición, cruce, largas, intermitentes, posición trasera, freno trasero… Revisa que cada una de las luces de la moto se encienden y alumbran correctamente para evitar que deslumbren a otros vehículos. Un hecho en cuenta es que, si la motocicleta está cargada, la parte trasera se hundirá y levantará las luces y provocará deslumbramiento. Para ello, regula la altura de la luz o ajusta la suspensión. Por último, pero no menos importante, siempre que tu moto no cuente con iluminación por LEDs, es recomendable que lleves alguna bombilla de repuesto (sobre todo del piloto trasero y faro).

3.- EL MOTOR

Al revisar el motor, debes fijarte en el arranque, aceite, líquido refrigerante, los filtros de aire y, sobre todo, que no haya ninguna fuga de líquido ni ruidos anormales. En estos últimos casos, debes acudir al mecánico cuanto antes.

• El arranque tanto en frío como en caliente. En ambos casos, el motor debe responder al instante y el humo del tubo de escape debe salir limpio. Algo de vapor de agua (blanco) es normal.
• Los niveles de aceite es uno de los elementos primordiales a revisar. El aceite y el filtro debe cambiarse anualmente o cuando llegues al límite de kilómetros. Si tu moto es de refrigeración líquida, compruébalo también. Revisa a su vez, los niveles de líquido de frenos, delanteros y traseros y la maneta de embrague si es de accionamiento hidráulico.
• El líquido refrigerante se revisa en plano tanto en frío como en caliente.
• El filtro del aire debe estar siempre limpio.

4.- LOS FRENOS

Antes de ponerte en marcha, hay que revisar el estado de desgaste de las pastillas delanteras y traseras, el tacto de los frenos, las canalizaciones, los discos y el tambor si tienes. Además, habría que prestarle especial atención al nivel de líquido de frenos y sustituirlo cuando lo indique el fabricante de tu motocicleta, como máximo cada dos años.

5.- LA TRANSMISIÓN

La cadena es el elemento que mayor mantenimiento requiere de toda la moto. Hay que revisar que se encuentra en el estado de tensión recomendado por el fabricante y que su lubricación es la correcta, no olvides lubricarla cada mil kilómetros al menos, o incluso antes si has circulado con lluvia o por terrenos secos con arena o polvo. A su vez, hay que examinar el piñón y la corona por si hiciera falta una sustitución al kit completo.

Si la moto tiene transmisión por cardán, habría que revisar el nivel de líquido y que no haya ninguna fuga. Por otro lado, si es transmisión por correa se comprobaría que tiene la tensión indicada por el fabricante y que ésta no presente cortes ni que esté agrietada.

6.- LA BATERÍA

Si llevas tiempo sin usar la moto y ves que a la batería le cuesta mover el motor de arranque y, por ende, poner la moto en marcha, es probable que se solucione dando una vuelta con ella para recuperar su carga. En cambio, si montas a diario, y a la batería le falta fuerza para arrancar la moto, es que ha llegado el momento de cambiarla.

7.- LA ITV

Antes de emprender un viaje comprueba que tienes toda la documentación contigo y en buen estado. Permiso de circulación, ficha técnica, pegatina de la ITV, seguro en vigor y con cobertura en el extranjero si viajas al extranjero.

En este vídeo, encontrarás toda la información sobre cómo debes preparar tu moto antes de viajar. MAPFRE Cuidamos tuMOTO te aconseja en multitud de temas de mecánica, seguridad vial, técnicas de conducción, equipamiento, asuntos legales o mantenimiento de la moto.